Tu primer cultivo de marihuana en interior

Soft Secrets
30 Oct 2019

¿Meditando hacer tu primera cosecha de marihuana en interior? En las siguientes líneas explicaremos los distintos factores que intervienen a lo largo del ciclo de cultivo de cannabis en interior, tratando los conceptos básicos y mas importantes, para  poder conseguir obtener una cosecha de interior de buena calidad sin muchas complicaciones.


Antes de nada, hay que matizar que no es lo mismo un cultivo de exterior que un cultivo de interior, ya que hay similitudes que se pueden aplicar en ambos tipos de cultivo, pero las condiciones de temperatura y humedad, los riegos, el aire, la luz, el ciclo vital varían. No obstante, si se tiene algo de experiencia en cultivo outdoor y lo adaptamos a las necesidades del cultivo indoor, resultará algo mas sencillo.

Planificación y montaje del cultivo de marihuana en interior

Debemos planificar muy bien el cultivo que se va a montar. Seleccionar el lugar idóneo donde instalar la plantación y comprobar que el lugar cumple con las características necesarias para poder cultivar. Siempre hay que adaptarse a lo que se tiene y amoldarse a ello, trabajando a partir de esa base.

Si se dispone de un espacio amplio, de un cuarto vacío o que no se utiliza habitualmente, se puede utilizar para montar el cultivo (si el lugar nos parece el adecuado). Si no se dispone de todo un cuarto, siempre se puede intentar construir un armario casero o comprar uno en nuestra growshop de confianza. Una vez que el sitio esta seleccionado, hay que hacer una primera limpieza para acondicionar esa zona donde va a el cultivo. El siguiente paso es realizar un listado de los distintos materiales y equipación que se va a necesitar para realizar el montaje; elegir el tipo de iluminación, los abonos, el extractor, el filtro de carbono, el termo-higrómetro, el temporizador, el tipo de sustrato o medio de cultivo.

Iluminación en tu cultivo de marihuana en interior

Para la elección de la luminaria hay que tener en cuenta la superficie que hay que iluminar (1x1m, 1.20x1.20m), el tipo de lámpara a instalar ( HPS, LED, LEC…), el rendimiento que ofrece y el consumo eléctrico que supondrá mensualmente. Piénsalo bien, esta elección influirá decisivamente en la cantidad de la cosecha de nuestro cultivo interior.

Si se va a cultivar con lámpara de sodio (HPS), la diferencia entre utilizar una lámpara de 600W y un 400W es apreciable en el área que iluminan cada una y  en la producción y rendimiento. Una lámpara de 600W siempre proporcionará mayor producción que una de 400W por cuestión de vatios y de cubrir un área mayor con su luz, siempre y cuando se estén realizando todos los demás cuidados y pasos correctamente.

Por otra parte, las lámparas de 600W, debido a su potencia, producen más calor y las plantas requieren mayores cantidades de agua y nutrientes que con un Lámpara de 400W. Esto genera un mayor gasto en el consumo eléctrico.

No obstante, muchos cultivadores usuarios de HPS se decantan por la utilización de focos de 600W, ya que la producción final al ser mayor compensa, haciendo bien las cosas. Hay que tener en cuenta que en condiciones óptimas, la producción de un cultivo de interior casero no se debe medir por el numero de plantas, sino por el numero de metros cuadros y de vatios.

Los sistemas de iluminación que usan diodos electro-luminiscentes (LED) aportan la ventaja de generar muy poco calor, lo que permite cultivar en espacios de altura reducida sin quemar las plantas ni sus flores, y sin ocasionar estrés. Si lo que quieres es construir un cultivo interior de bajo consumo, este es tu sistema. De unos años a esta parte, poco a poco se está extendiendo el uso de las lámparas LED entre los cultivadores de interior, por las características que ofrecen.

Los sistemas de iluminación LEC (Light Emitting Ceramic) son la evolución de las lamparas de sodio. Las lámparas LEC mantienen el rendimiento y las características de éstas, pero reduciendo significativamente el consumo eléctrico de nuestro cultivo interior hasta el 50%, y disminuyendo también el calor que emite. Otra ventaja es que producen rayos ultravioletas e infrarrojos como el sol. Esto nos ayudará a obtener la máxima cantidad de cosecha en interior.

El fotoperíodo de crecimiento es de 18 horas de luz y 6 de oscuridad, se mantiene hasta que las plantas están listas para pasar a floración. En ese momento, se cambia el fotoperíodo de crecimiento a floración, pasando a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad. Los fotoperíodos se regulan con el temporizador.

No obstante, dentro de cada tipo de luminarias las hay de distintas marcas, calidades y precios. Conviene invertir en una luminaria de buena calidad y que se amolde al espacio que se tiene para el cultivo. Una vez seleccionada la iluminación, el siguiente paso es elegir el medio en el que cultivar las plantas.

Medio de cultivo en interior

Hay que tener en cuenta que si es el primer cultivo de interior que se va a hacer, lo lógico es simplificar lo más posible para facilitar los cuidados y atenciones, así como los factores y condiciones que se deben de controlar.

De esta forma, habrá menos posibilidades de que surjan problemas a lo largo del cultivo. Por ello, lo recomendable es cultivar en tierra y aprender las necesidades y el ciclo de vida en interior de las plantas cultivando en principio en tierra. Luego, con la experiencia adquirida, ir probando otros medios de cultivo como el coco o hidropónico con arlita, que requieren una mayor atención y control para que todo marche bien.

La tierra es uno de los medios en el que las raíces se encuentran más resguardas y resulta más difícil llegar a dañarse en casos típicos de excesos,  ya que la realiza el papel de amortiguador de cualquier impacto sobre el sistema radicular de la planta, protegiéndolas.

Reseñar que la tierra, a diferencia de otros medios de cultivo, no es un medio inerte, ya que contiene vida y alimento para las plantas, además de ser su medio natural. La tierra elegida para cultivar las plantas debe ser de muy buena calidad, merece la pena gastar algo de dinero en lo que serán los cimientos de nuestras plantas durante todo su ciclo vital.

Dependiendo del número de plantas y del volumen de litros de capacidad de los tiestos o macetas, se puede calcular cuántos sacos de tierra de 50 litros serán necesarios para nuestras plantas.

La tierra no debe estar apelmazada, debe estar lo mas suelta posible para favorecer el desarrollo de las raíces y su oxigenación. Si a lo largo del cultivo el nivel de tierra en las macetas va descendiendo, es bueno rellenar los tiestos con más tierra. Las plantas lo agradecerán.

Abonos para el cultivo de marihuana en interior

El hecho de cultivar en tierra ofrece la posibilidad de elegir entre productos biológicos o productos minerales. Los primeros garantizan obtener una cosecha limpia, con un sabor y aroma más marcados por los rasgos propios de cada tipo de genética. Los minerales proporcionan algo más de producción final que los biológicos.

Resulta muy importante no abusar del abono (respetar las dosificaciones o incluso dar un poco menos de lo recomendado), ni de los riegos, los últimos diez días dejar de abonar y regar solo con agua. Un riego en exceso acabará por producir problemas a las plantas, porque ese excedente de agua apelmazará la tierra y hará que el aire desaparezca, para ser ocupado por el agua. El exceso de humedad en la tierra suele originar la aparición de nematodos.

En la primera cosecha de interior no es conveniente liarse con muchos botes de abonos y suplementos, con utilizar un estimulador de raíces, abono para crecimiento y otro para floración con un engordador es más que suficiente para empezar.

Siempre que se vaya a trabajar con las plantas, se debe hacer cuando la luz está encendida. Si se  contamina lumínicamente esa oscuridad, las plantas se pueden estresar. Por ello, hay recalcar que todo trabajo a realizar se llevará a cabo con la luz encendida (dentro de su fotoperíodo de luz y nunca dentro del de oscuridad).

 

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En la primera cosecha de interior no es conveniente liarse con muchos botes de abonos y suplementos, con utilizar un estimulador de raíces, abono para crecimiento y otro para floración con un engordador es más que suficiente para empezar.

El cultivo de marihuana en interior

Una vez se tiene ya seleccionado el sitio donde instalar paso a paso el cultivo indoor, limpiado bien el cuarto o armario, y se ha decidido la iluminación, sustrato y abonos que se va a emplear, solo queda tratar ciertos temas muy importantes. El aire, aprovechar la luz residual (esa que se pierde), el fotoperíodo y  cómo llevar a la practica este montaje.

Es realmente imprescindible que el extractor sea de buena calidad, silencioso y que desaloje los metros cúbicos por hora que requiera el espacio de cultivo. Hay que instalar el filtro de carbono anti-olor en la parte del extractor por donde absorbe el aire que extrae del cultivo. Debe de estar correctamente instalado a fin de evitar que se detecte nuestro cultivo por su olor. Con un filtro correctamente instalado y un extractor funcionando las 24 horas, los problemas de olores serán inexistentes, ya que estamos dando una salida forzada al aire a través del extractor y del filtro. Solo deberemos tener controlado el filtro para cambiarlo por uno nuevo cuando pasen unos meses y se vaya gastando.

Al igual que en un armario, en una habitación también es conveniente poner la salida de aire y el extractor en la parte alta y cerca de un sitio (la caja de una persiana) que facilite la salida del aire al exterior. Incluso si queda cerca del foco mejor, ya que reducirá el calor residual y estático que genera la bombilla, por lo que también disminuirá la temperatura del cultivo. Con dos temporizadores controlaremos el tiempo de encendido y apagado del extractor y el inductor (extractor puesto para meter aire fresco y renovado al cultivo) y el fotoperíodo del foco.

Renovar y extraer el aire viciado en un cultivo es fundamental para mantener sanas a las plantas y conseguir que puedan dar una excelente producción(aire continuo = cogollo compacto). Hay que tener cuidado con la toma y salida de aire, evitar sacar el aire cerca de donde se toma el nuevo, para evitar caer en el problema de recircular nuevamente dentro del cultivo el aire viciado que ha sido extraído. Procurar que la potencia del extractor que saca aire y el que mete aire sean similares, a fin de evitar forzar y romper las resistencias de los motores.

Con un termo-higrómetro se puede medir en todo momento las máximas y mínimas de temperatura y humedad, así como la temperatura y humedad  ambiente. La temperatura ideal sería de entre 18ºc y 25ºc y de 16ºc o 17ºc a oscuras. Sí en algún momento las plantas sufren temperaturas muy altas, hay que evitar que llegue a un diferencial de 10ºc entre la temperatura máxima y la mínima.

La humedad óptima rondaría entre el 55% y el 65% en crecimiento, y en floración sobre un 50% y el 55%.Un porcentaje de humedad más alto en floración haría posible la aparición de agentes patógenos. Todo contraste de temperatura alta y humedad baja, o por contra, de temperatura baja y humedad alta, no es bien recibido por las plantas, por lo que se debe intentar hacer que esos parámetros de temperatura y humedad mejoren, modificando lo que se pueda para reconducir esos parámetros.

Ya solo queda seleccionar las genéticas que se van a cultivar hasta el momento de la cosecha. Es recomendable no poner más de un par de variedades o genéticas (a lo sumo tres) y de un tiempo de floración similar entre ellas. Variedades que resulten sencillas de cultivar y resistentes, que tengan el efecto, sabor, el aroma o la producción o la rapidez e incluso la suma de todas de ellas. En una primera cosecha, recomendaría que intentes cultivar de esqueje, pero que sea de calidad y esté sano y bien enraizado (que sea de calidad contrastada) y sino, cultivar semilla feminizada, con lo que conocer el sexo de la planta desde la semilla.  

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