Selección y mantenimiento de plantas madre

Soft Secrets
21 Nov 2016

Cualquier planta puede servirnos como madre. Mediante la reproducción asexual conseguiremos esquejes idénticos a ella tanto en lo bueno como en lo malo. Lo ideal por tanto es seleccionar el ejemplar que más represente las características que deseamos. Esta tarea no exige demasiada labor extra en el cultivo, un poco de tiempo, tomar algún apunte y observar algo más cada planta. La recompensa serán cultivos más homogéneos y cosechas más abundantes y sabrosas.


Cualquier planta puede servirnos como madre. Mediante la reproducción asexual conseguiremos esquejes idénticos a ella tanto en lo bueno como en lo malo. Lo ideal por tanto es seleccionar el ejemplar que más represente las características que deseamos. Esta tarea no exige demasiada labor extra en el cultivo, un poco de tiempo, tomar algún apunte y observar algo más cada planta. La recompensa serán cultivos más homogéneos y cosechas más abundantes y sabrosas.

Aun siendo de la misma variedad cada planta es única y tiene sus propias características. En algunos bancos de semillas disponen de variedades cuyos ejemplares son bastante parecidos entre sí tanto en el tiempo de crecimiento y floración como en la cosecha y la calidad de la hierba. En otros bancos el desarrollo de las plantas es totalmente dispar.Cualquier planta puede servirnos como madre. Mediante la reproducción asexual conseguiremos esquejes idénticos a ella tanto en lo bueno como en lo malo. Lo ideal por tanto es seleccionar el ejemplar que más represente las características que deseamos. Esta tarea no exige demasiada labor extra en el cultivo, un poco de tiempo, tomar algún apunte y observar algo más cada planta. La recompensa serán cultivos más homogéneos y cosechas más abundantes y sabrosas.

Seleccionando las mejores plantas como madres para su reproducción conseguiremos, no sólo conocer más nuestras plantas, sino también preservar los rasgos y matices que deseamos de manera continua. Los clones que obtengamos de ellas serán genéticamente iguales. Todos serán hembras si la madre lo es. Podremos conservar el ejemplar que más sabor tenga, la planta que más producción ofrezca o aquella que termine de florecer primero. Para conservar las madres en buen estado durante bastante tiempo es necesario realizar también pequeñas labores de mantenimiento, maximizaremos la producción de clones y evitaremos que florezcan o en el peor de los casos que mueran. Los rasgos que normalmente son más tenidos en cuenta a la hora de la elección son sabor, producción, velocidad de floración, resistencia a plagas y hongos, facilidad de cultivo, tiempo de manicurado y tamaño. Una vez elegida la variedad debemos determinar las características que queremos preservar. Cuanto mayor sea el número de semillas germinadas más posibilidades tendremos de encontrar nuestra madre perfecta.Selección Tomaremos nota desde el momento en que ponemos la semilla. Si alguna semilla tarda al brotar o enferma puede que también de problemas el resto de su vida. Durante el crecimiento tomaremos nota del vigor general de las plantas, de su tamaño, de la distancia internodal y del color de las hojas. Es en la fase vegetativa cuando debemos hacer los esquejes, al menos dos por ejemplar por si alguno falla, y a poder ser cuando las plantas tengan al menos dos meses de edad. Marcaremos los clones con el mismo número o letra que su progenitora. Los esquejes se pondrán a enraizar y posteriormente a crecer mientras se termina todo el ciclo vital de las semillas y son seleccionadas las mejores. En fase de floración tomaremos nota también del tamaño final de la planta, que no presenten signos de hermafroditismo y de las semanas que han tardado en madurar los cogollos. Si alguna plaga u hongo afectó en algún momento a las plantas debemos apuntarlo también, ya que algunas de las variedades más exquisitas del mercado producen enormes flores que son demasiado sensibles a los hongos y se pueden evitar o minimizar los daños seleccionando un ejemplar más resistente. Una vez secada la hierba, determinaremos también su peso y haremos una de las pruebas más importantes, la cata. Ahí es cuando realmente sabremos si nuestra hierba merece la pena y cuál de ellas es la más intensa y potente. Ese es el momento en que realmente podemos decidir, al probarla y con todas las anteriores anotaciones que hemos tomado, qué ejemplares se quedan en el jardín y cuáles no. Se puede ir sacando un esqueje de otro cada cierto tiempo en algunas variedades sin perder calidad. Esta es la manera más rápida de conseguir nuestras deseadas madres, aunque lo ideal sería florecer los esquejes y mantener como madre la semilla original. Si tenéis que hacer muchos esquejes en cada cosecha, puede ser también interesante tomar nota de la velocidad de enraizado de los esquejes y su facilidad para crecer una vez pasado este trámite tan estresante para ellos. Con unos pasos bastante sencillos dispondremos de plantas sanas que nos proporcionarán miles de clones durante el tiempo que deseemos. La tierra y la maceta que usemos determinan en gran medida el número de esquejes que podrá producir y el tiempo que podrá sobrevivir una planta. Como siempre, a más maceta más planta, por lo que intentaremos darle una buena maceta con un buen sustrato rico en nutrientes, especialmente nitrógeno, nutriente muy importante para el desarrollo de las plantas y que con el paso del tiempo tenemos que añadirlo en pequeñas cantidades al agua de riego.Mantenimiento La cantidad de nutrientes en agua de riego no ha de ser elevada, pero no debemos descuidarla en ningún momento. El pH debe situarse entre 6 y 6,5 y la EC entre 1 y 1,2. A la hora de realizar los esquejes hay que reducir los días previos la cantidad de sales acumuladas para facilitar su enraizamiento. La iluminación de las madres se mantendrá entre 18 y 24 horas y será suficiente iluminarlas con lámparas de bajo consumo de 105, 200 o 250w. Con bombillas de sodio el crecimiento y la producción de esquejes será superior. Cada cierto tiempo conviene realizar una poda de raíces, la periodicidad de este proceso viene determina por el tamaño de la maceta. Este proceso retrasa unos días el crecimiento, pero es imprescindible para que la planta no ocupe toda la maceta y florezca o se atrofie. Para evitar enfermedades y hongos en las raíces conviene añadir al sustrato microrrizas. También es recomendable usar algún insecticida y fungicida como preventivos para proteger a la planta de hongos y plagas. Alguno de los productos más recomendados como preventivos son el aceite de neem y la cola de caballo. Con estos controles nuestras plantas estarán siempre sanas y vigorosas, conservando todos los matices y propiedades que hemos seleccionado. Autor: TricomaTeam (tricomateam@gmail.com)
S
Soft Secrets