White Siberian

Tras echar un vistazo a la amplia variedad de semillas del catálogo de Dinafem y escuchar una sugerencia de mi buen amigo Purple Phoenix, decidí probar su nueva variedad White Siberian. Desciende de una White Widow cuidadosamente seleccionada por su estabilidad, alta producción, psicoactividad y sabor además de por sus características medicinales, que fue cruzada con una AK-47 igualmente selecta que ofrecía un buen aroma, potencia y grandes cosechas. 

Tras echar un vistazo a la amplia variedad de semillas del catálogo de Dinafem y escuchar una sugerencia de mi buen amigo Purple Phoenix, decidí probar su nueva variedad White Siberian. Desciende de una White Widow cuidadosamente seleccionada por su estabilidad, alta producción, psicoactividad y sabor además de por sus características medicinales, que fue cruzada con una AK-47 igualmente selecta que ofrecía un buen aroma, potencia y grandes cosechas. Teniendo en cuenta como empaquetan sus productos algunos bancos de semillas, la presentación de Dinafem me dejó impresionado, venían en una pequeña caja de metal, dentro de la cual había un pequeño recipiente de plástico que contenía las semillas. La verdad es que vienen muy bien protegidas. Era un paquete de tres semillas y puse todas a germinar. Las tres nacieron sin problemas, después de trasplantarlas a cubos Root Riot, las coloqué en un propagador caliente, hasta que las raíces fueron visibles en la base y los lados de los cubos. Trasplante las plántulas a pequeñas macetas llenas de sustrato Plagron Light-Mix y me fije en su vigor y vitalidad, para trasplantar la mejor al armario de cultivo.

El sistema de cultivo consistía en un armario de cultivo Hortilab de 80x80x160, un sistema de extracción con un extractor Vents TT 100 y un filtro Rhino de 100mm. Teniendo en cuenta el tamaño del armario y el hecho de estar situado a su vez dentro de otro armario hizo que me decidiera por un balastro digital Maxibright Digilight de 250w y una bombilla Sunmaster de espectro dual de 250w, para intentar reducir los problemas con el calor. Además, colgué una bolsa de C02 para añadir algo de C02 extra y obtener un beneficio extra, si el calor acabará siendo un problema, algo muy habitual en este tipo de situaciones, especialmente durante los meses de verano.

Una vez que la plántula estuvo lista para ser trasplantada de nuevo, la cambié a una maceta de 11l llena de sustrato Guanokalong. Añadí al agua de riego Nitrozyme de Growth Technology y Bio Plus de Vitalink para ayudar a acelerar la formación de raíces y reducir el estrés del trasplante. Cuando la planta empezó a crecer rápidamente cambié el fertilizante por Soil Grow de Ionic, un abono para la fase de crecimiento, para aumentar su potencial de producción y desarrollo. El crecimiento era vigoroso, la planta parecía sana y había una abundante producción de hojas.

A lo largo del cultivo fui midiendo el pH y sólo hubo una vez en que tuve que añadir un poco de pH Down de Growth Technology para bajar el pH desde 7 hasta un nivel más adecuado de 6,5, con el fin de asegurarme de que todos los nutrientes minerales necesarios para un crecimiento vigoroso estuvieran siempre disponibles. Tras un par de semanas la planta estuvo lista para entrar en la fase de floración, por lo que se cambio el fotoperiodo de 18,5 horas diarias de luz a sólo 11,5 horas. Para facilitar la transición de la planta a la floración, la nutrición también se cambió por el abono de floración Ionic Soil Bloom de Growth Technology. Además, usé Explode de Dutch Pro como estimulador o booster de floración para ayudarla a conseguir alcanzar su máximo potencial de producción de flores, especialmente teniendo en cuenta sus circunstancias, viviendo en un pequeño armario dentro de otro.
En el pasado he tenido buenas experiencias con Explode como estimulador de la floración. Al mirar en el armario en esa fase se veía una planta maravillosamente proporcionada desarrollándose con un tallo central de aspecto fuerte alrededor del cual había una gran abundancia de flores naciendo y engordando. Los cogollos laterales mostraban un aspecto similar. White Siberian es un híbrido Índica Sativa en el que predomina la genética índica. La producción de cogollos era vigorosa y observar la planta crecer era un auténtico placer. Conforme se desarrollaban, los cogollos iban recubriéndose por una impresionante cantidad de tricomas que les daban un aspecto brillante. El olor que desprendían, delicioso, potente y dulce, estimulaba el sistema olfativo haciéndole desear más y más.

El verano pasado fue inusualmente cálido, he oído a mucha gente quejarse de que el calor había retrasado sus cultivos, alargando el proceso en un par de semanas y causando todo tipo de dificultades y problemas. Debo decir que esto también le ocurrió a este cultivo, tardó en acabar casi dos semanas más de lo esperado, pero la localización del cultivo hacía que fuera casi imposible tomar medidas para combatir este problema. Dicho esto, no me quejo del resultado, salvo por estos pocos días de más, la planta no mostró síntomas de estrés de ningún tipo.

En conjunto, la planta necesitó 73 días en floración hasta que, por fin, llegó el momento de la cosecha. Los cogollos de esta belleza eran gruesos y densos, pero también relativamente fáciles de manicurar, con una gran cantidad de resina en las pequeñas hojas que rodean las flores. El peso de la cosecha de esta planta fue de algo menos de cinco onzas de cogollos secos, exactamente 136g, un resultado satisfactorio y gratificante. Fumarla resultó una experiencia muy agradable y de larga duración, el aroma dulce y el efecto intenso de esta variedad combina un aspecto más cerebral con una relajación física que será muy apreciada por aquellos que emplean el cannabis como medicina. De hecho, ha resultado ser muy popular entre un buen número de amigos que se automedican. Una vez que la han probado siempre piden más. Pienso que  voy a tener que ponerme a cultivar más White Siberian para pasar el invierno.