Solución medicinal: CBD

Elizabeth Erhardt
07 Sep 2022

Una de las razones por las cuales el Cannabis renovó el interés medicinal y científico fueron las investigaciones en torno al cannabinoide CBD, que no solo cuenta con prometedoras propiedades terapéuticas, sino que también se caracteriza por no presentar los efectos adversos asociados al THC. Actualmente existe un medicamento aprobado por la FDA basado en CBD y el rango de dosis de utilización es amplio y seguro.


Artículo escrito por Fresia Melina Silva Sofrás / frutadefuego@gmail.com

ORÍGENES DEL CBD

Nature, la revista científica más importante de los últimos tiempos, publicó el primer aislamiento del CBD en el año 1946, por el autor Alexander Todd. No obstante, tuvieron que pasar casi veinte años para que se empezaran a desarrollar investigaciones y trabajos en torno a este cannabinoide especial. La elucidación de su estructura y su posterior síntesis fue desarrollada en 1963 por Raphael Mechoulam.

Estos primeros avances fueron los primeros pasos de la química cannábica y representaron puntos clave para el avance científico relacionado con esta planta. Desde un punto de vista medicinal el CBD presenta ciertas características que le otorgan un perfil prometedor y seguro para el desarrollo de nuevos medicamentos, con amparo legal. Este compuesto representa uno de los dos cannabinoides mayoritarios de la planta de cannabis y se sintetiza mayoritariamente en las variedades conocidas como cáñamo, aunque puede estar presente en las variedades conocidas como “drug-type”.

¿POR QUÉ ES ESPECIAL EL CANNABIDIOL?

Uno de los aspectos más relevantes de esta molécula es que, a pesar de ser psicoactiva, no tiene asociados “efectos adversos” relacionados con el estado de euforia que provoca muchas veces el THC. Esta característica lo hace muy popular para su aplicación en el ámbito médico, debido a que una de las razones por las cuales la planta de cannabis no fue tomada en serio para la medicina formal se debió a este tipo de actividad psicotrópica particular y singular ocasionada por el THC. Otra cualidad que sobresale del CBD es que no pareciera tener impacto cardiovascular, ni alteración en el ritmo cardíaco, como sí se observó con el THC. Se considera que el CBD es psicoactivo porque, al igual que los demás cannabinoides, actúa a nivel neuronal interactuando con receptores pertenecientes a un complejo sistema homeostático y regulador presente en nuestro cuerpo. Este sistema está involucrado en diversos procesos biológicos y altamente relevantes para nuestra vida.

PROMESA TERAPÉUTICA

Con respecto a las referencias sobre sus propiedades medicinales y actividades farmacológicas, las investigaciones (aunque algunas prematuras) mencionan que presenta actividad antioxidante y antiinflamatoria e indican su posible utilidad para la enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, epilepsia, enfermedad de Huntington, dolor crónico, ansiedad, depresión, distintos tipos de cáncer, náuseas, enfermedades inflamatorias y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, los estudios más relevantes e interesantes que pusieron el foco a este cannabinoide están relacionados con su actividad medicinal frente a convulsiones en el tratamiento de epilepsia refractaria, que está altamente sostenida por ensayos clínicos también, y de estos avances se desprende la declaración de la OMS para considerar al CBD como un compuesto con altas potencialidades terapéuticas en 2018.

A partir de estos hechos, se formuló el medicamento “Epidiolex” para ciertos casos de epilepsia refractaria (con convulsiones que no pueden ser tratadas con medicamentos de primera línea), esta formulación tiene una concentración de 100mg/mL de CBD y en 2018 fue aprobada por la FDA, que es la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, y es la dependencia más importante a nivel inspección de medicamentos. Hay otros fármacos que también contienen CBD, como por ejemplo el Sativex (para espasticidades refractarias) que presenta CBD y THC en proporciones iguales con concentración de 2.5mg/mL. Desde un punto de vista de dosificación, estudios científicos hicieron una revelación sobre el rango de concentraciones utilizadas para abordajes terapéuticos, y demostraron que el CBD muestra un amplio rango terapéutico. Existen dosis mínimas variables para la actividad medicinal, dependiendo el tipo de patología y tratamiento, y las características del paciente.

En la actualidad, existen diversos productos a base de CBD disponibles en el mercado. Las crecientes implicaciones terapéuticas que se están estudiando lo convierte en una potencial veta a explotar, económica y medicinalmente hablando. Pueden encontrarse caramelos, gominolas, botellas de agua y bebidas, y numerosos cosmésticos (cremas, mascarillas, parches).

CBD Y EL TRABAJO EN EQUIPO

A pesar de que el CBD se está volviendo muy popular y renombrado, es notorio acotar que el paradigma actual y la industria farmacéutica promueven el concepto reduccionista de “una enfermedad- una molécula” concentrando sus energías e investigaciones en encontrar un único compuesto para el tratamiento de patologías. No obstante, hay evidencias que registran la superioridad terapéutica antiinflamatoria de un extracto completo de planta con presencia de CBD, en comparación con el CBD aislado y purificado. Esto se debe al efecto entourage que tiene sus bases en la sinergia de moléculas presentes en una planta.

Una propuesta de sinergia entre cannabinoides es el hecho de que el CBD funcione como modulador de los efectos adversos del THC, atenuándolos. Otro ejemplo de sinergia es la posible interacción entre el CBD y algunos terpenos para la actividad ansiolítica o antiinflamatoria, y específicamente con el terpeno linalool en las propiedades anticonvulsivantes.

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Elizabeth Erhardt