Royale Haze

Haze, Haze, ya lo dijo Cervantes: “adoro la Haze”. Fumando  Royale Haze puedes hacer muchas cosas, no te paras a pensar, no necesitas dormir, o si lo necesitas y quieres echar una siesta reponedora probablemente ya no puedas. Esta variedad del banco de semillas Dinafem produce un efecto instantáneo, intenso y psicodélico, perdura durante largo tiempo, sin sensación de cansancio o sueño. No es una planta ni para cultivadores novatos, ni para fumadores inexpertos.

Es una variedad de gran calidad, genotipo Haze x (Skunk x Northern Lights), con un porcentaje de Sativa del 85% y muy buena producción, pudiendo llegar incluso a los 1.000-1.300 gramos. Planta todoterreno, ideal tanto para interior como exterior, se puede cultivar en zonas frías o de montaña, gracias a que se cosecha relativamente pronto (producción en 70 días). Para obtener buenos resultados hay que darle mucha luz, fertilizante y agua, cuando cubres todas estas necesidades, el resultado puede ser una planta de proporciones espectaculares.

La Royale Haze se adapta perfectamente a las diferentes exigencias de los cultivadores. Posee un  crecimiento vegetativo vigoroso, alcanza los 4,5 metros en exterior, abundantes inflorescencias totalmente plagadas de glándulas de resina que le confieren una fragancia muy peculiar, fuerte a la nariz y al paladar, con matices de madera y vegetales, en definitiva… ¡un aroma verdaderamente Haze!

Esta planta en interior casi dobla su tamaño al iniciar la floración, lo mismo sucede en exterior, donde también es recomendable tener espacio suficiente o cultivarla tarde si no se quiere un ejemplar que sobresalga en otoño sobre toda la vegetación. En esta ocasión nuestro jardín se sitúa al lado de un camino, si tenemos ejemplares muy grandes pueden ser vistos y no podemos permitir que nuestro “mini bosque” pase de cierta altura y sea descubierto, por lo que, despues de plantar Royale Haze en interior y exterior, y conocedores de su capacidad para convertirse en un enorme plantón verde en pleno otoño, os detallamos el sistema que seguimos y porqué decidimos empezar a cultivar ya bastante avanzada la temporada.
El primer paso fue poner la semilla a germinar el día 8 de julio. En menos de 48 horas la primera raíz era ya suficientemente visible para sembrarla en una maceta de medio litro, donde permanecería hasta salir al exterior, en aproximadamente 2 semanas. Se regó 2 veces por semana con  Canna Bio Rhizotonic para un mayor desarrollo de las raíces, evitar posibles problemas frente a enfermedades y alcanzar un desarrollo explosivo.

A intervalos cada vez mayores se adapta la plántula al exterior, con cuidado de sobreexponerla al sol intenso. En poco tiempo pudimos observar como las raíces comenzaron a salir del pequeño recipiente en el que se encontraban. Nuestra Royale Haze ya ha adquirido un vigor más que suficiente para resistir en el exterior. Finalmente el día 24 se trasplantó al exterior. Previamente a su salida se preparó un agujero de unos 150 litros, con una capa de piedras en el fondo para facilitar el drenaje y relleno con una mezcla de Canna Terra Profesional, Canna Coco y humus de lombriz a partes iguales. En el momento de hacer la mezcla añadimos también una pequeña parte de guano y hongos Trichoderma.  Esta mezcla crea un medio ideal para el desarrollo de las raíces y un crecimiento vigoroso. ¡Ya tenemos a la Royale Haze con sus compañeras en el jardín!

La primera semana en el exterior se aplicaron de nuevo 2 riegos de enraizador, para asentar bien a la planta en su nuevo hogar. A la semana siguiente se añadió en el riego estimulador y abono de crecimiento, cada 7 días. En este momento nuestra planta crece a un ritmo impresionante, para prevenir cualquier ataque añadimos un riego de aceite de Neem.

Cuando todas las plantas comienzan a florecer la Royale aún no muestra ni un solo pistilo y sigue creciendo, esto pone nerviosos a los cultivadores que lo intentan por primera vez con esta variedad. Paciencia y buenos alimentos. Seguimos con nuestro plan de alimentación semanal basado en bioestimulador y abono de crecimiento. A mediados de septiembre comenzamos a preparar la fase de floración. Aplicamos foliarmente el día 15 y el día 25 de septiembre un potente bioestimulador de floración, a base de algas, con el que conseguimos acelerar la fructificación inicial. Por último, en esta etapa, añadimos una pequeña capa extra de humus de lombriz por la parte superior de nuestro sustrato, es en este momento cuando dejamos de aplicar en el riego los productos de  crecimiento y pasamos a los de floración, en nuestro caso otro bioestimulador  y Alga Bloom de Plagron, incorporados al riego una vez a la semana. Para prevenir la aparición de microorganismos patógenos y evitar su reproducción agregamos propóleo, tanto en pulverización sobre las hojas, como en el riego del día 5 de octubre, repetimos la aplicación solamente en el riego quince días después, con tiempo suficiente para que no queden restos del producto en la planta en el momento de la cosecha. Como último tratamiento aplicamos entre el 15 y el 30 de octubre Bloombastic para una explosión en la producción de azúcar y flores. A partir de esta fecha únicamente regamos con agua durante al menos 15 días, para limpiar cualquier resto de sales y que así el sabor de las flores no se vea afectado.

En nuestro jardín cultivamos distintas variedades, lo que nos permite hacer una cosecha escalonada en el tiempo y tener una amplia variedad de sabores y efectos, siendo la Royale Haze la última en ser cosechada, con una diferencia de tiempo notable respecto a las demás variedades, el resultado final fue una planta “discreta”, de aproximadamente 2 metros.