Rosin Technique
Aceite a partir de otros tipos de hash.
Seguimos junto a Isaac de Delicatessen Glass dándole a la RosinTech. La sencillez y seguridad de la técnica, así como la calidad del producto final, nos ha conquistado a todos. La mayoría habéis obtenido desde el principio resultados satisfactorios usando muestras de vegetal, así que ahora os animamos a usar la variante para hacer hash dabeable a partir de ices o secos con fibra.
El rosin ha sido la gran revelación del año en el mundo de las extracciones, de eso no hay duda. Miles de cultivadores de todo el mundo han ido ya (no sin cierta vergüenza) a preguntar a la dependienta de turno por alguna plancha más ancha, con la excusa de que es como le gustan a la novia. Cualquiera en casa puede hacer ya extractos dabeables sin solventes, lo mejor de todo, se puede innovar, que queda mucho por investigar sobre esta técnica todavía. Si no que se lo digan a gran cantidad de yankys que ya están investigando para patentar algún tipo de máquina “rosinadora”, a la que sacar beneficio.
Muchísimos experimentos, no comerciales, son compartidos a diario en foros y redes sociales. A pesar de que ciertas genéticas y/o condiciones dan un rendimiento un poco bajo, la gente no se desanima y sigue probando. Cada usuario está encontrando sus pequeños trucos para depurar la técnica, luego muchos de ellos comparten con la comunidad sus avances. El público empieza a dominar ya cómo transformar vegetal en aceite en segundos. En cambio pocos habéis intentado la variante de la técnica que obtiene aceite a partir de otros tipos de hash.
Parte de los lectores estaréis pensando que menuda tontería es meter el hash en una “prensa de calor”, pues obviamente le vamos a joder terpenos. En cierta forma no os falta razón. Cuando hacemos extracciones con hielo, igual que haciendo rosin, nos cargamos un poco ciertos aromas y sabores. Si utilizamos las dos técnicas es lógico que la perdida de aromas será mayor. Por eso esta variante de la técnica posiblemente quedará reservada para experimentos y como truco para los dabeadores, que así pueden hacer dabeable cualquier hash.
No es mala forma de hacer apetecible, de manera rápida, un extracto algo sucio. No recomendaría por tanto (aunque yo todavía no lo he hecho) que metáis un “Full-melt” increíble, porque ya es bastante limpio y aplicando más proceso hacemos que el extracto tenga menos aroma/sabor herbal que en origen. Tampoco lo veo para limpiar un seco de calidad buena, hay técnicas hoy en día que emplean electricidad estática, así como otros trucos para limpiar pólenes y que dan resultados muy buenos sin fastidiar aromas ni sabores. En cualquier caso soy al primero que le queda mucho por probar.
El material
Simplemente necesitamos un pequeño corte de malla de serigrafía que usaremos para envolver y apretar el hash a limpiar. Además por supuesto necesitaremos los instrumentos típicos del rosin, la plancha de pelo, papel de horno, cuchilla para recogida y alguna herramienta por si hace falta limpiar unas motitas de algo que ensucie la extracción.
No os carguéis una bolsa de extracción para coger la malla. Es bastante más barato buscarse por ahí una malla de serigrafía de micraje adecuado e ir cortando trozos. Tened claro que cierta parte de resina se va a quedar pegada a esta malla, dejándola echa una guarrería, así que a va tener que ser desechada después de cada uso.
El papel de horno a utilizar que sea de calidad. Hay multitud de papeles de horno, pero algunos son rugosos, imposibilitando el recogido del concentrado, otros sueltan fibra con facilidad que ensucia el extracto, otros se “chupan” vuestro Rosin y otros (algunos parafinados) no aguantan suficiente el calor. Habrá que hacer una comparativa pronto para poder echaros un cable con esto.
La técnica
El procedimiento ,al igual que con vegetal, no puede ser más sencillo. Hacemos una plaquita de hash dentro de la malla y la cerramos cual bolsita de té. Introducimos esta bolsita en el papel de horno doblado (como hacíamos con los cogollos) para disponernos a “plancharlo” unos diez segundos a 150 grados con toda la fuerza que podamos ejercer. He visto gente, como Isaac, que se sube de pie encima de la plancha, yo estoy demasiado bien alimentado para intentarlo… Podemos darle unas dos pasadas según temperaturas, fuerza de presión y tiempos.
Después de plancharlo abrimos el papel, limpiamos cualquier resto que haya podido ensuciar el extracto y recogemos la resina raspando con una cuchilla. El retorno es muy alto usando ices de calidad media-baja, sinceramente creo que si se utilizase material de calidad de muy alta el retorno sería casi del 100%, si no se quedase tanto pegado en la malla, claro.
El resultado
El extracto recogido debe ser limpio, cristalino y abundante. Si se quieren colores claros habrá que usar hashes recientes, de hierbas poco curadas. Si no dará colores bastante más tostados. La gran mayoría de los “hash” que hemos pisado hasta el momento daban origen a texturas bastante duras, en comparación con los resultados obtenidos planchando vegetal. Supongo que esto es debido a la mayor presencia de terpenos en los extractos hechos de hierba.
Su aroma/sabor es bastante bueno pero la perdida de terpenos a lo largo de tanta paliza (agua, hielo, plancha…) le pueden hacer carecer de ciertos toques intensos florales, en favor de matices más chocolateros. En esto, lógicamente, tendrá vital influencia el estado del material de partida, obteniéndose resultados mucho más herbales con hachíses recientes de cannabis en su punto.
El efecto es el típico en extracciones “tipo aceite”. Se nota que su contenido en cannabinoides es muy alto, de hecho, quizá demasiado alto para la mayoría de usuarios corrientes de cannabis. Aunque para usuarios experimentados es una maravilla, como el resto de las extracciones. Recomiendo su consumo, como el de cualquier aceite, en un oiler de borosilicato o en su defecto en un vaporizador apto para aceites. Y es que fumando este tipo de extractos en “canuto” no aprovechamos su potencial “vuela-cerebros” de la misma manera. Pero eso ya es decisión de cada uno…
¡En el próximo numero seguimos con más Rosin, que nos queda mucho por planchar todavía…! ¡Pipazos y saludos a todos!