#RegulacionResponsable #Aporlos3k #NoTocaNoHayvoto #FreePannagh #VidaDeUncultivador
La rutina de muchos ciudadanos del siglo XXI es actualizar las redes casi a diario. Debatir, compartir y sobre todo enterarse de lo que sucede a su alrededor. Es la nueva manera de informarse. Pero el activismo le ha sabido sacar partido a Internet, de esa forma que tan poco les gusta a los políticos. Las redes sociales se han convertido en el mayor punto de encuentro entre cultivadores ansiosos por la regulación del cannabis.
La rutina de muchos ciudadanos del siglo XXI es actualizar las redes casi a diario. Debatir, compartir y sobre todo enterarse de lo que sucede a su alrededor. Es la nueva manera de informarse. Pero el activismo le ha sabido sacar partido a Internet, de esa forma que tan poco les gusta a los políticos. Las redes sociales se han convertido en el mayor punto de encuentro entre cultivadores ansiosos por la regulación del cannabis.
La rutina de muchos ciudadanos del siglo XXI es actualizar las redes casi a diario. Debatir, compartir y sobre todo enterarse de lo que sucede a su alrededor. Es la nueva manera de informarse. Pero el activismo le ha sabido sacar partido a Internet, de esa forma que tan poco les gusta a los políticos. Las redes sociales se han convertido en el mayor punto de encuentro entre cultivadores ansiosos por la regulación del cannabis.
Puede que tú seas uno de los que, como muchos otros, lo primero que hace nada más despertarse es ponerse al día. Enciendes el móvil, miras el Whats App y seguidamente el Facebook, el Twitter o el Instagram. Es la técnica que tenemos para estar en constante actualización con nuestro entorno. Interactuamos de manera instantánea con miles de usuarios que, como nosotros, tienen curiosidad por descubrir lo que le depara al mundo cada día.
Estos últimos meses hemos podido ver como los principales medios de comunicación cannábicos, así como las diferentes empresas y asociaciones del sector, publicaban en las redes con los mismos hashtags. Esto es porque cuando se trata de apoyar una causa, unimos fuerzas. Y es que no hay nada mejor que formar un buen equipo para afrontar los problemas con los que nos encontramos cada día, por culpa de nuestro represivo Gobierno.
#RegulaciónResponsable
La iniciativa por una Regulación Responsable del cannabis en nuestro país nace de la agrupación de organizaciones y ciudadanos. Buscan conseguir la regulación del consumo de marihuana en España. Un amplio espectro de activistas, empresas, abogados y especialistas forma esta propuesta.
Se han reunido en importantes ferias, como la celebrada en septiembre del pasado año en Irún. La tercera edición del Foro Social Internacional de Cannabis contó con profesionales del sector que nos pusieron al día en materia de política y leyes. Y de ahí a muchos otros grandes eventos como Spannabis y Viña Grow, donde explican sus propósitos al público asistente.
Durante estas fechas hemos visto como todos los implicados publicaban en sus perfiles estados con el hashtag #RegulaciónResponsable. Nos unimos a la causa y llenamos Twitter y Facebook de frases apoyando a nuestros compañeros.
Dentro de esa regulación nosotros apoyamos la opción de poder cultivar hasta 3 kg de marihuana anuales para autoconsumo. Por eso lanzamos otro hashtag, #AporLos3K, que simboliza la lucha por lograr un derecho que consideramos básico para todo consumidor. Tener un autoabastecimiento anual mínimo de 3.000 gramos de marihuana, ya lo explicamos en un editorial: 3 kilos es autoconsumo. Todos los que estén de acuerdo que permanezcan atentos a este hashtag, porque se irá anunciando información relacionada. Vamos #APorLos3K.
#NoTocaNoHayVoto
A Twitter se conectan millones de usuarios cada día, es una de las redes sociales más potentes del momento, sobre todo en el activismo. El hashtag #NoTocaNoHayVoto sacudió la red y se convirtió en Trending Topic nacional. Con él pedíamos que los diferentes partidos y personalidades políticas se posicionaran públicamente sobre la legalización del cannabis en nuestro país.
Partidos en auge como Podemos no han querido comentar su opinión acerca del cannabis, si están a favor de una regulación o por contra prefieren seguir manteniendo las leyes prohibicionistas que nos llevan imponiendo durante décadas. Por eso, si quieren nuestros votos, primero tienen que dejarnos clara su intención sobre los derechos que los cultivadores pedimos.
Algunos como Izquierda Unida si que declararon querer regular el consumo de cannabis. También lo hizo Unión, Progreso y Democracia (UPyD). De hecho, ambos partidos trasladaron peticiones al Parlamento que les fueron rechazada. Todo por la mayoría del Partido Popular, que nos quiere inculcar sus normas propias de la época franquista, mientras dure su mandato. También Ciudadanos lleva la despenalización del cannabis en su programa.
Este hashtag llenó Twitter de quejas, opiniones y propuestas de todo tipo de personalidades. Desde el típico fumeta hasta los grandes medios y corporaciones de este sector. Es un paso más para que nos escuchen y sepan que estamos ahí, y que no vamos a parar hasta que no consigamos nuestro objetivo: legalizar la marihuana en España.
#FreePannagh
Y de hecho las leyes prohibicionistas, que ya hemos mencionado en tantas páginas de nuestra revista, son las que hicieron que nuestros compañeros de la asociación Pannagh casi acabaran entre rejas. Uno de los clubes más antiguos del país, fundado en 2003, fue maltratado por las autoridades, tan ansiosas por destruir nuestro crecimiento.
Cinco socios de esta asociación vasca fueron imputados por delito de tráfico de drogas. Tres de ellos, miembros de la junta directiva, habían sido además acusados de mantener una asociación ilícita y de pertenecer a un grupo criminal. Acusaciones sin fundamento, pues el club tiene unas normas que han servido de ejemplo para muchas otras asociaciones. Se les quería sancionar con un total de 22 años de cárcel por estos delitos. Una aberración, sobre todo si lo comparamos con las penas que se han impuesto a diferentes políticos y banqueros por delitos mucho mayores. Finalmente, la Audiencia consideró que la cantidad de marihuana decomisada era la adecuada para abastecer a todos sus miembros, y que por ello no había indicios de que su actividad fuese vender la sustancia a terceros.
De hecho, cualquier socio de Pannagh sabe que si vende parte o la totalidad de la marihuana dispensada por el club quedaría expulsado inmediatamente. Siempre se han tomado muy en serio esta parte, uno de los motivos de su fundación fue, justamente, evitar que sus miembros tuvieran que recurrir al mercado negro para conseguir cannabis.
Una vez más Internet se llenó de hashtags que pedían la absolución de los acusados publicando #FreePannagh y #PannaghInocentes. Hubo un gran apoyo por parte de los colectivos cannábicos hacia los imputados, estamos orgullosos de que hayan hecho justicia.
Y de gritos de liberación pasamos a felicitaciones y aplausos. Cuando se supo que Pannagh había sido absuelta, llenamos las redes con el hashtag #PannaghAbsueltos, para que todo el mundo se enterara de esta gran noticia. No sólo porque se les haya declarado inocentes, sino porque es un paso hacía la regulación de los clubes a nivel nacional. Una vez más quedó demostrado que los socios de las asociaciones no son traficantes, sino usuarios que no quieren acudir a un camello para pillar. Quieren pertenecer a una organización cannábica sin animo de lucro que les aporte su medicina. Más de la mitad de los socios de Pannagh utilizaban el cannabis como terapia.
#Vidadeuncultivador
Los hashtags que hemos ido mencionado a lo largo del artículo van referidos a luchar por una causa concreta, a promover la crítica y la opinión de todos y cada uno de los consumidores de cannabis del país. En Soft Secrets comentamos a diario las injusticias de las que nos hacemos eco.
Al fin y al cabo todos los redactores somos también cultivadores y compartimos nuestro día a día con esta planta. Por eso, nosotros también sufrimos la represión que ahora, con la aprobación de la Ley Mordaza, se hace más latente. Por eso llevamos desde principios de año participando con el tag #Vidadeuncultivador, creado por -H- y que ya utilizamos varios cultivadores.
Con él se explica la vida de un cultivador de marihuana. Siempre desamparados, en la clandestinidad. El peligro que corremos es que se nos confunda con traficantes. Que se piensen que somos mafias, cuando la mayor mafia son los que nos gobiernan. Es una forma de criticar las normas que nos imponen, de contar que lo que hacemos es cultivar por pasión, no con ánimo de lucro. Queda demostrado que somos más voces de las que ellos piensan. Que podemos conseguir nuestros propósitos si luchamos por ellos, que la legalización está más cerca de lo que nos quieren hacer creer.
Con sus estudios, llenos de tópicos y de explicaciones subjetivas, quieren que la opinión pública repudie el cannabis. Es importante que nos mantengamos unidos, pero más importante es hacer saber a aquellos que no consumen marihuana que les están inculcando opiniones equivocadas. La unión hace la fuerza, y eso incluye tanto a los cultivadores como a consumidores, y también a los que no lo son, pero apuestan por una legalización que acabe con el tráfico y con el malgasto de dinero público en perseguir a los que solo queremos plantar para disfrutar.