Para los que lo quieren todo

Killer Kush

Maravilloso híbrido autofloreciente de tamaño medio, de muy abundante producción y exquisito olor. Es una variedad que florece en muy pocas semanas, muy fácil de cultivar y que genera abundantes cosechas de resinosos cogollos. Tiene un sabor excepcional y muy dulce con toques cítricos y ácidos. El efecto tras su consumo se nota al instante y es devastador. Sweet Seeds es uno de los bancos de semillas más potentes que hay. Probando varias de sus autoflorecientes nos sorprenden con la Killer Kush, una versión autofloreciente de una de las genéticas más famosas del mundo, la OG Kush. Esta planta autofloreciente de 4ª generación es el fruto de cruzar una autofloreciente mayormente Indica, de 3ª generación, con un clon élite de OG Kush. El resultado es un ejemplar espectacular en todos los sentidos. Las plantas son de tamaño medio y muy compactas, rondando el metro de altura con cogollos densos y cargados de resina. Son muy sencillas de cultivar y hasta el cultivador más inexperto podría obtener fácilmente una buena cosecha. Es una variedad verdaderamente rápida, los cogollos están maduros y pueden ser cosechados en tan solo 8 semanas. Bajo lámparas en interior pueden llegar a cosechas de 550 g/m2. En exterior podemos llegar a recoger hasta 200g/planta. La Killer Kush tiene una concentración de THC entre el 18-22% y genera un rápido y fuerte subidón a todos los niveles, que te deja KO. Su aroma y sabor son otras de las fantásticas cualidades de esta planta. Sabe mejor que huele y deja un regusto muy agradable en la boca. En definitiva, una de las mejores y más completas autos que hay en el mercado.

Germinación y crecimiento

Germinamos 4 semillas de Killer Kush entre trapos húmedos y en poco más de un día ya estaban abiertas. Este tipo de variedades preferimos introducirlas directamente en el contenedor en el que desarrollarán todo su ciclo. Así evitamos estrés, al no hacer ningún trasplante. Así que las colocamos con la radícula hacia abajo, en una maceta de 18 litros en la que pasarían el resto de su breve vida. Las introducimos en el cuarto bajo lámparas a 20 horas de luz por 4 de oscuridad. En menos de un día, bajo el calor seco de las bombillas de sodio, asomaron las primeras hojas a través de la tierra. Utilizamos una tierra rica en nutrientes, por lo que en crecimiento solo les añadimos enraizador durante los primeros días, para fomentar el desarrollo de un buen cepellón. Únicamente les damos uno o dos riegos con un abono específico de crecimiento entre el final de la fase vegetativa y el inicio de la floración. Hay que tener mucho cuidado con no regar en exceso los primeros días, ya que si nos pasamos frenaremos su desarrollo. El crecimiento de esta variedad es constante y vigoroso, con un tallo y un enramaje no muy denso, pero sí bastante robusto. La distancia internodal es corta y los brotes son abundantes. En poco más de tres semanas las plantas tienen un tamaño considerable y empiezan a verse los primeros pistilos.

Etapa de floración

Tras un pequeño periodo de desarrollo vegetativo, las plantas comienzan a detener su crecimiento para empezar a fomentar el desarrollo de las flores. Las ramas pegan su último estirón, mientras nacen los últimos brotes. Mantenemos en esta etapa la iluminación del cuarto a 20 horas al día para que las plantas aprovechen al máximo su energía. Es una planta muy fácil de cultivar, no os dará ningún problema durante su corto periodo de desarrollo. Al principio de la etapa de fructificación añadimos al riego un abono y un estimulador específicos para esta fase. Las plantas agradecen especialmente cada riego al que añadimos estimulador de floración. Utilizar una tierra rica en nutrientes nos ayuda a no tener que añadir una gran cantidad de abono, ya que debido al breve periodo de floración de las autoflorecientes, apenas da tiempo de abonarlas si queremos dejar dos semanas antes de la cosecha, para que las plantas solo beban agua y limpien el exceso de abono. Los cogollos de la Killer Kush son ovalados y se forman por toda la planta. Todos ellos son enormes, con abundantes pistilos de llamativos colores rojizos y muy densos, tanto en las puntas de las ramas como en las partes inferiores. Están cubiertos por una densa y pegajosa capa de resina que desprende una fragancia embriagadora desde el principio. Casi dos semanas antes de cosechar, dejamos de añadir productos y regamos solo con agua, mientras esperamos a que los tricomas terminen de madurar totalmente.

Cosecha

Daba gusto mirarlas y pena cortarlas, pero había llegado ya el momento de la cosecha. Los cogollos estaban reventando y los tricomas maduros. Recogimos las cuatro semillas en pocos días más de las ocho semanas indicadas por Sweet Seeds. El ratio de hojas por cogollo es bastante bajo, por lo que la manicura de cada planta no nos llevo casi tiempo. La cantidad y la calidad de los cogollos de Killer Kush es increíble.

Cata

Tras unas dos semanas secando probamos por fin la Killer Kush. Es una hierba con un aroma exquisito, con un sabor especialmente dulce con toques a limón y pino que llena a cada calada. No se hace pesada al fumarla y el agradable regusto que deja incita a su consumo de nuevo en poco tiempo. El colocón es fuerte tanto a nivel mental como físico, narcótico, sube rápido y te deja tirado en poco tiempo. TricomaTeam (tricomateam@gmail.com)