"No Somos Delito" denuncia las enmiendas de la Ley Mordaza
No Somos Delito es una Plataforma contra la reforma del Código Penal, la Ley de seguridad ciudadana y la Ley de seguridad privada, que reúne a más de 100 colectivos de juristas y organizaciones de derechos humanos. Estos colectivos denuncian en un comunicado de prensa, que la concreción de la garantía de los derechos y libertades de la ciudadanía con la reforma de la Ley Mordaza que propone el Gobierno “se queda muy corta”.
La Plataforma sostiene que las enmiendas presentadas por el PSOE y Unidas Podemos, seguirán vulnerando derechos fundamentales como el de libertad de expresión, de reunión, información y a la intimidad. No Somos Delito muestra su descontento con la reforma diciendo en un comunicado que es “tibia, incompleta y poco garantista”.
Desde la Plataforma aclaran: “no es una derogación, como ha anunciado el Gobierno, sino que la reforma sigue siendo una Ley Mordaza”, argumentando que las enmiendas presentadas mantienen dos de las sanciones con las que más se ha multado por ejercer libertades fundamentales. Estas sanciones son las contenidas en el artículo 37.4, que aplica multas de 101 a 600 euros a las faltas de respeto a un agente de la autoridad, y en el artículo 36.6, que sanciona de 601 a 30.000 euros la desobediencia o la negativa a identificarse.
No Somos Delito demanda que la ponencia de la Comisión de Interior se replantee la eliminación de todos los aspectos lesivos de la Ley Mordaza y se establezca una futura norma que garantice el libre ejercicio de los derechos y libertades
La Comisión de Interior es el órgano encargado de redactar la nueva ley, por eso la Plataforma les demanda una modificación que garantice el libre ejercicio de los derechos y libertades. Las enmiendas acordadas entre PSOE y Unidas Podemos no incluyen aspectos que vulneran el derecho fundamental a la presunción de inocencia recogido en la Constitución Española, que pone la palabra del funcionario por encima de la de la ciudadanía en caso de sanción, y la Declaración Universal de Derechos Humanos, como prohíbir expresamente la realización de redadas por perfil étnico o racial. No Somos Delito manifiesta la necesidad de construir leyes igualitarias diciendo: “Es necesario que la palabra del policía tenga simple valor de denuncia en los procedimientos sancionadores para que se garantice la presunción de inocencia de la ciudadanía en el ejercicio de sus derechos”.
Algunas victorias
Los colectivos de juristas y organizaciones también reconocen algunos aspectos positivos de la reforma, a pesar de denunciar su incompletitud. Agradecen que se reconozca el derecho a la manifestación espontánea, que se delimiten las prácticas policiales abusivas de identificación, cacheo y registro, que se deroguen las infracciones que sancionan las manifestaciones ante el Congreso de los Diputados, y que se mejoren medidas de la ejecución de las sanciones.
Aún queda un largo camino por recorrer para recuperar derechos y libertades, hemos ganado algunos, pero falta que la ola de la regulación de la marihuana inunde algunas zonas un poco más.