El sexo de las plantas

Machos, hembras y hermafroditas

El cannabis es una planta dioica, generalmente hay plantas macho y plantas hembra, aunque también pueden aparecer ejemplares hermafroditas en los que nos encontraremos las flores de ambos sexos. Saber identificar las flores de cada género nos ayudará a que nuestro cultivo prospere adecuadamente hacia el fin que esté dirigido. La marihuana con semillas da mal olor y sabor al ser fumada. Por ello, la mayoría de los cultivadores compran paquetes de semillas feminizadas para intentar asegurarse una cosecha de calidad, con buenos cogollos libres de cañamones. A pesar de que los bancos de semillas se esfuerzan en darnos un porcentaje del 100% de plantas hembra, siempre se nos puede llegar a colar entre ellas algún macho o alguna hermafrodita. Esto puede pasar por diversos factores ambientales, y también por razones genéticas. Si esto ocurre, se puede polinizar una pequeña parte o todo el cultivo llenando de semillas nuestros cogollos y mermando considerablemente la cantidad y la calidad de la cosecha. Si queremos que nuestra hierba no tenga semillas, debemos asegurarnos de retirar todos los machos y plantas hermafroditas que tengamos en los jardines. De esta manera, evitaremos que las plantas hembra sean polinizadas, por lo que seguirán desarrollando cogollos cada vez más grandes y produciendo más resina, mientras esperan por el polen para completar su ciclo vital. Solo tendremos plantas macho en los jardines si son semillas lo que pretendemos obtener de nuestro cultivo. Una planta macho es suficiente para polinizar un cuarto entero lleno de plantas hembra. Las hermafroditas se descartan directamente si se descubren a tiempo, para evitar también posibles problemas de polinización. Diferenciando correctamente las flores macho de las flores hembra podremos seleccionarlas con antelación suficiente y disponerlas de la manera adecuada o descartarlas en caso de ser necesario.

Las preflores

Las preflores son el primer indicativo del sexo de una planta. Hay que esperar a que las plantas muestren las preflores antes de inducirlas a floración, ya que hacerlo antes no hará que florezcan primero. Además de no ganar tiempo, estresaremos en mayor o menor medida a las plantas y aumentaremos las probabilidades de que nos sorprenda una planta hermafrodita. Las semillas de cannabis comienzan a mostrar preflores entre el cuarto y el sexto nudo desde la base de la planta tras la cuarta semana de crecimiento vegetatitvo. Se desarrollan en los entrenudos de las ramas detrás de las estípulas. Estas preflores son también hembra o macho por lo que, aunque hasta la floración no podemos estar seguros si una planta es 100% hembra, sí podemos observar antes de que las plantas pasen a la fase de fructificación si las flores son de una planta macho o hembra. También podremos ver si presenta las flores de ambos sexos y es hermafrodita.

Flores hembra

Las flores de cannabis que se consumen son las de las plantas hembra, por el peso de los cogollos y por su alta concentración de cannabinoides. Las flores femeninas se desarrollan en pequeños cálices, consisten en un sépalo o bráctea verde envolvente que tiene en su interior un ovario con dos estigmas blancos que brotan al exterior en forma de V, los llamados pistilos. Las flores hembra se amontonan en la fase de floración y forman los racimos florales conocidos como cogollos. Las plantas hembra muestran su sexo una o dos semanas más tarde que las macho. Esto también depende de la genética de la variedad que se cultive. Si las flores hembra no reciben polen, siguen produciendo más y más flores y resina para intentar atraer el polen del que son apartadas, por lo que los cogollos serán cada día más grandes y resinosos si no son polinizados.

Flores masculinas

Las plantas macho se utilizan solamente para la producción de semillas. En caso de querer obtener cosechas con cogollos de calidad y libres de semillas, debemos eliminarlos del cuarto de cultivo con mucho cuidado en cuanto sean descubiertas por sus particulares flores. Las flores macho se caracterizan por la formación de unas pequeñas bolas donde se forma el polen y que cuelgan hacia abajo unidas al tallo por un pedúnculo. Una vez que las flores macho están maduras se abren y dispersan el polen para fecundar a las hembras. Los machos alcanzan la madurez y florecen una o dos semanas antes que las hembras, y siguen floreciendo hasta que la fase de floración de éstas es bastante avanzada, asegurando así la polinización. Los machos pueden producir flores y liberar polen aunque no estén en la etapa de floración, por lo que debemos tenerlos bien separados de las hembras si nuestra intención no es polinizarlas. El estrés producido a las plantas induce también en muchos casos a la formación de flores macho. Esto sucede especialmente en la etapa de fructificación, en la que debemos evitar al máximo producirles cualquier tipo de estrés. Cosechar tarde también fomenta el desarrollo de flores macho, debido a que la planta siente que llega al final de su vida sin ser polinizada, por lo que desarrolla flores macho como método de supervivencia para autopolinizarse y producir semillas.

Hermafroditas

Una planta hermafrodita es aquella que tiene a su vez flores macho y hembra. Su origen puede deberse a causas genéticas o ambientales. Si descubrimos una hermafrodita antes o al poco tiempo del inicio de la floración, debemos desechar dicha planta. Si la encontramos una vez los cogollos están en pleno desarrollo valoraremos si son pocas o muchas las flores macho que tenemos que ir quitando cada día. Si las flores macho aparecen al final de la floración adelantaremos la cosecha. Las flores macho se ven claramente en los cogollos por su característico color amarillento y por su forma de banana, por la que se los conoce popularmente como “platanitos”.