El monopolio de Phylos en las semillas de marihuana

Lucrarse de la ciencia cannábica

Esto puede resultar noticioso para algunos y confuso para otros. En este artículos analizaremos la situación y explicaremos cómo y por qué Phylos está causando tanto revuelo.

¿Quiénes son Phylos?

Phylos es una compañía de biociencia fundada en 2014 y con sede en Oregón que, hasta hace poco, se especializaba únicamente en la certificación genética del cannabis. Su prueba más popular es un análisis de identidad genética que te indica qué planta estás cultivando, de dónde procede, con qué otras variedades está relacionada y dónde encaja en el "árbol genealógico" del cannabis.

Los resultados de este análisis se incluirían en su "Galaxia" del cannabis: un mapa interactivo en 3D de todos los tipos de marihuana que existen. Entonces, el solicitante recibiría un informe genético, junto con sellos de certificación que podrían compartirse en la web o en el embalaje del producto, para certificar la autenticidad de la variedad.

Phylos comercializaba esta prueba en su página web como una manera de "defender tu propiedad intelectual" y "construir una marca fiable". A su vez, la empresa aseguraba que no reclamaría la titularidad del análisis genético. Hasta ahora todo esto suena como una gran idea. Entonces ¿cuál es el problema?

Pues que el 16 de abril de 2019, el CEO y fundador de Phylos, Mowgli Holmes, anunció que su empresa ¡Comenzaría su propio programa interno para crear nuevas y mejores variedades de cannabis y cáñamo!

¿Por qué está enfadada la comunidad del cannabis?

Muchos de los que presentaron cepas a Phylos se sienten engañados, porque creían que Phylos no compartiría ni usaría su información. La idea del proyecto Galaxy se vendió como una manera de evitar que otros cultivadores se apropiasen de perfiles genéticos ajenos. Es evidente que la gran mayoría no habría participado si hubieran conocido las verdaderas intenciones de Phylos.

Ahora les preocupa que Phylos pueda usar las muestras de tejido recibidas para cultivar plantas nuevas o mejoradas. Al mismo tiempo, ¡podrían usar los datos estadísticos que han recopilado desde 2014 para mejorar su propio proyecto! Esto es un gran problema, ya que la gran cantidad de información genética que han adquirido les permitiría recrear las mejores cepas e incluso mejorarlas.

¿Cómo respondió Phylos?

El CEO de Phylos, Mowgli Holmes, respondió a este escándalo, a través de Instagram, para aclarar algunos de los detalles detrás de esta nueva y controvertida iniciativa: ``Se ha insinuado que nos estamos apropiando de las muestras de plantas que recibimos y que nos estamos aprovechando de nuestra base de datos para competir contra nuestros clientes´´, escribió Holmes. ``Eso estaría realmente jodido. Pero no es verdad´´.

``No estamos utilizando los datos sobre vuestras plantas. Vuestras plantas no nos pertenecen y no os las vamos a robar´´. También afirmó que el proceso de prueba de Galaxy no estaba lo suficientemente avanzado como para permitir que su compañía recreara las plantas y que, de todos modos, no lo harían, ya que sería un robo.

A pesar de esta insistencia, a muchos les siguió pareciendo que la iniciativa de Phylos representaba una amenaza para otros cultivadores. Al fin y al cabo, sus objetivos incluyen crear cepas con alto contenido de THC y de diferentes sabores. También contempla abordar el problema del mildiu polvoriento y fortalecer las plantas en general.

Para colmo, poco después de la declaración de Holmes, se filtró un video de él hablando con los inversores de la Conferencia de capital de cannabis Benzinga, este febrero pasado. El vídeo parecía revelar las verdaderas intenciones de Phylos.

A pesar de la posterior afirmación de Phylos de que ``no competiría con los criadores´´, el vídeo revela que este tipo de programa siempre había sido el plan de la compañía a largo plazo. Su objetivo final era preparar la compañía para una adquisición lucrativa por una empresa agroindustrial.    

``En un par de años, este será el tercer cultivo agrícola más grande del país, detrás del maíz y la soja, y nunca se le ha aplicado técnicas científicas. Así que construimos nuestra empresa para aprovechar toda esa ciencia que ya existe, principalmente dentro de la agricultura comercial, y llevarla a este nuevo cultivo´´.

En el vídeo, Holmes prevé que empresas como Phylos serán las primeras en ser adquiridas cuando las multinacionales empiecen a invertir en la industria del cannabis. También afirma que Phylos ya había reunido la mitad de los 20 millones de dólares, dinero que financiaría a la empresa hasta el lanzamiento de su primer conjunto de cepas.

Holmes también admite que la empresa sí utilizará toda la información que han recopilado desde 2014 para obtener una ventaja competitiva masiva y crear plantas 'optimizadas con las que esperan dominar el mercado. Dice textualmente:

``Creo que las principales (ventajas) son que a estas alturas sería imposible para cualquier otra persona recopilar este conjunto de datos. Estamos completamente integrados en la industria del cannabis, el sector cannábico confía más en nosotros que en cualquier otra compañía científica´´.

Las consecuencias de este vídeo han sido de ira y condena generalizada; Muchos han expresado su decepción y enfado. Es una tendencia que no da signos de calmarse, ya que la noticia continúa ganando popularidad mundialmente en los medios y en las redes sociales.

Al momento de escribir este informe, acababa de hacerse pública la noticia de que se disolvería la ONG que Phylos había ayudado a establecer en Oregón, The Open Cannabis Project. La decisión se tomó en consecuencia de la intensa reacción contra Phylos, quienes sienten que han socavado totalmente su trabajo al tratar de proteger el genoma del cannabis de los cazadores de patentes. El lunes 6 de mayo la directora ejecutiva de Open Cannabis, Beth Schechter, emitió un comunicado que incluía las siguientes afirmaciones:

``La presentación del Dr. Holmes a los inversores confirma lo que la comunidad ha temido durante años sobre las intenciones de Phylos .También sentimos que hemos sido engañados. Como resultado, independientemente de lo que hagamos como organización en el futuro, Open Cannabis Project nunca escapará de este engaño´´.

Phylos se jacta de que su ventaja competitiva será tan grande que el cultivo de sus plantas ``NO SERÁ OPCIONAL´´: Da miedo pensar que esto realmente podría cumplirse, con la consecuente aniquilación de otros cultivadores y granjas. Es evidente que para Phylos, el plan de juego era simplemente hacerse lo más atractivos posibles para una adquisición a lo grande.

Desafortunadamente, existe una posibilidad muy real de que puedan tener éxito, porque disponen del conjunto de datos de cannabis más grande del mundo, adquirido sin escrúpulos (y a costa de los cultivadores, ¡tanto literal como metafóricamente!).

Los criadores que entregaron su material genético pagaron mucho dinero, de buena fe, por los servicios de certificación e incorporación al Galaxy de Phylos. ¿Es posible que este dinero se utilizara para establecer este nuevo programa de cultivo? ¡El engaño cobra nuevas dimensiones!

Las acciones de Phylos han herido profundamente las tradiciones y la comunidad de todas las personas que han trabajado incansablemente para impulsar la industria del cannabis de manera ética. Gracias a ellas, el sector cannábico es lo que es hoy en día. En este contexto, es fácil comprender por qué el abuso de confianza de Phylos ha tenido repercusiones tan profundas.

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