El invernadero de la hermandad verde
El colectivo "hermandad verde" es un grupo de cultivadores que opera en la zona del Cantábrico. En un caserío de las montañas, realizan juntos un cultivo de exterior, con el que abastecen su consumo durante todo el año. En la pasada temporada cultivaron yerbas de paladar exquisito, tal y como se describe a continuación.
El cultivo empezó el 5 de mayo con la llegada de los esquejes. Estaban todavía a medio enraizar, de forma que se hizo un periodo de fortalecimiento en interior, bajo un foco de halogenuros metálicos. Los primeros días se pulverizaron con agua y se cubrieron con una caja de plástico transparente, también mojada. De esta forma se aseguró una finalización correcta del proceso de enraizado. Luego los jóvenes esquejes se pasan a macetas de cuarto de litro con sustrato Biocanna y se ponen directamente debajo del foco. Para mantener alta la humedad colgaron toallas mojadas de perchas y las removían con un ventilador.
Pasados 20 días, se las trasplanta a macetas de un litro con Biocanna. Durante este periodo las plantas reciben el estimulador de raíces Rootmax de Green Hope en todos los riegos, a dosis de 0.1 ml/l, además de dos riegos con Roots de Biobizz a 2 ml/l. Después del trasplante a macetas de un litro reciben otro riego de Roots a 3 ml/l y se empiezan a sacar al exterior, aunque por las noches todavía se guardan en el interior de la casa y se complementan con luz artificial, de forma que no entren en floración antes de tiempo.
La tropa ocupa sus posiciones definitivas
Durante todo el periodo de aclimatación se cortan las puntas principales, es la llamada poda apical. Luego se completa con varias podas de vértices. Esta técnica consiste en quitar la yema principal de crecimiento de cada rama, de forma que se bifurca en dos. Con la poda apical y de vértices se consiguen plantas con la típica forma de bola, ya que pierden en altura, pero ganan en crecimiento lateral.
Con la llegada de junio las plantas ya están fuertes y listas para permanecer en exterior durante todo el tiempo. En todos los riegos se les les da Root Max de Green Hope a 0.1 ml/l, a lo que se añade el estimulador de crecimiento Booster Max de Green Hope a 0.1 ml/l. Además una vez a la semana se fertiliza con 1,5 ml/l de Biogrow.
La alineación final que se pasa al exterior está formada por Critical+ (Dinafem), Blueberry (Dinafem), Original Amnesia (Dinafem), Sweet Thai (Sweet Seeds), Cream Caramel (Sweet Seeds) y Lili (Delicatessen). En todos los casos son esquejes seleccionados, cuyos buenos resultados en exterior eran conocidos antes de iniciar el cultivo.
Trasplantes
Se trasplantan a macetas de 5 litros con sustrato Biocanna. Los buenos cuidados hacen que antes de finales de junio ocupen todo el contenedor y las raíces asomen por los agujeros de drenaje. En ese momento se pasan a macetones de 25 litros, donde pegan un buen estirón y ya empiezan a adquirir un porte respetable. Unas se dejan en estos macetones, mientras que las que se van a pasar a agujeros se trasplantan antes a cubos de basura, previamente agujereados en la base para conseguir un buen drenaje. Estos contenedores son bastante alargados, de forma que se crea un sistema de raíces profundo. En todas las macetas se continua usando el sutrato Biocanna. Durante todo el crecimiento se fertiliza con las dosis antes indicadas, además reciben tres pulverizaciones de Alg A Mic a 2 ml/l.
Los agujeros
Con las plantas ya muy desarrolladas se procede al trasplante a los lugares definitivos. Se prepara un buen agujero para cada una, con unas medidas mínimas en cada oquedad de un metro de profundidad y un metro de ancho. La tierra arcillosa del fondo de cada agujero se descarta, En cada oquedad se introduce una mezcla compuesta por All Mix de Biobizz, Pre Mix de Biobizz y fibra de coco. En el fondo de cada agujero se ponen piedras planas para retener el agua, por encima de las piedras unos puñados de guano de murciélago en barritas, un formato que se disuelve lentamente y que ya es bastante difícil de conseguir.
En este cultivo se riega con un tubo la zona inferior de las raíces para facilitar un desarrollo profundo de la masa radicular. Para esto se entierra un tubo que llega al fondo de cada agujero, al final de cada tubo ata una bolsita con piedrecillas en su interior, con el objeto de que no se tupan estos conductos.
Al hacer el trasplante se procura que cada agujero tenga una hondonada central para retener el agua de lluvia. Las piedras más grandes que aparecen en el acondicionamiento del terreno se reservan para delimitar el agujero de cada planta. Las sobrantes se usan en el acolchado, también se usa paja para cubrir el sustrato, gracias a este acolchado de piedra y pajas, las raíces se mantienen mucho más frescas. Esto también beneficia mucho la vida del suelo, al mantener la temperatura más estable. La superficie de los contenedores también se cubre con paja.
Después del trasplante se dan dos o tres riegos superficiales con Roots de Biobizz a 2 ml/l, una vez que están adaptadas, se empieza a regar solo a través de los tubos, de forma que las raíces tienen que esforzarse en ir al fondo del agujero para poder beber. Durante unos días las plantas aparecen más lacias y con las hojas más caídas, les cuesta llegar al fondo del agujero. En cuanto consiguen el objetivo se nota claramente, ya que vuelven a aparecer erguidas y con las ramas bien rectas.
Fue un verano caluroso, con altas temperaturas y escasez de precipitaciones, de forma que las plantas necesitaron gran cantidad de agua para aprovechar la abundante luz en una fotosíntesis explosiva. Se empieza el verano dándoles una media diaria de cinco litros de agua y se acaba con una media superior a los diez litros de agua diarios. Los tubos resultan un poco estrechos, de forma que se usa un embudo para introducir el agua, por lo que para regar toda la plantación hace falta paciencia. Este fue uno de los errores del cultivo, en la actual temporada los han cambiado por tubos más anchos que permiten un riego más sencillo.
Después del trasplante a los agujeros las plantas reciben 2 ml/l de Roots de Biobizz. En ese momento se cambia el nutriente base de Bio Grow a Fish Mix, se aplica un riego si y otro no, con la proporción de 3 ml/l. El Fish Mix de Biobizz tiene una buena cantidad de nitrógeno, por lo que a las plantas en crecimiento les encanta, además contiene una buena ración de fósforo, así que resulta un abono ideal para el periodo de final de crecimiento, en el que las plantas pueden empezar a acumular los nutrientes que necesitarán durante toda la floración.
Poda
Se empieza la poda apical y de vértices en el interior, se continua la poda de vértices durante todo el periodo de crecimiento, tanto en los contenedores, como en los agujeros finales. De esta forma se consigue un crecimiento fuerte y arbustivo, con plantas redondeadas y con un fuerte crecimiento lateral.
Durante el mes de julio, antes de que las plantas entraran en floración, se procede a la poda de ramas bajas y ramas interiores. Esto consiste en eliminar todas las ramas inferiores que pudieran entrar en contacto con el suelo. La limpieza de bajos se hace sin contemplaciones, eliminando muchas ramas, aunque alguna de ellas tiene ya un grosor importante. Luego se procede a eliminar ramas interiores de pequeño tamaño, las típicas ramillas que darán escasos resultados. Las heridas se tapan con pasta de podar, de forma que no se produzcan infecciones en la planta. Quedan con las partes bajas totalmente libres, esta limpieza facilita la higiene, por lo que disminuye la posibilidad de plagas. La poda inferior e interior también facilita la circulación del aire, lo que influye en plantas más sanas y contentas.
Abonado en floración
Una vez que las plantas empiezan a mostrar los primeros signos de floración, cambiaron el régimen de abonado a 1 ml/l de Fish Mix, 1 ml/l de Bio Bloom, 1 ml/l de Top Max y 2 ml/l de Bio Heaven.
Las plantas continuan el proceso de prefloración a buen ritmo y ya formaron los primeros cogollos.
A las dos semanas aumentan la dosis a 1 ml/l de Fish Mix, 3 ml/l de BioBloom y 3 Ml/l de Bio Heaven. Con el intenso sol y mucho riego, durante el principio de agosto los racimos florales empiezan a hacerse más gruesos y a presentar un buen resinado. Fue el momento en que se pasa a la dosis de fertilización definitiva, 1 ml/l de Fish Mix, 4 ml/l de Bio Bloom, 4 ml/l de Top Max y 4 ml/l de BioHeaven.
Los riegos con abonado se hacen una o dos veces a la semana, en función de la climatología, van alternados con riegos en los que solo se proporciona agua. Tanto en los riegos que llevan abono, como en los de solo agua, siempre se añade 0.1 ml/l de Booster Max y 0.1 ml/l de Flora Max, al objeto de estimular el crecimiento y la floración de las plantas.
Cuando empieza la floración se esparce guano de murciélago en polvo de Guano Kalong por encima del sustrato. De esta forma los días de lluvia en que no se pueda abonar, las plantas también reciben su comida, ya que la lluvia va disolviendo el guano y aportándolo a la planta. Como hay que retirar la paja para repartir bien el guano, se aprovecha el momento para reforzar el acolchado, con el añadido de paja nueva, también rehacen las delimitaciones de piedra. También se añaden dos palos de bambú a cada planta, de forma que se facilita el entutorado o la sujeción posterior. Gracias al profundo sistema de raíces y la poda inteligente, las plantas crecen muy tiesas, por lo que no necesitaron ningún apoyo y los palos de bambú casi sobraron. A estas alturas la plantación era bastante visible desde el aire, o podría llegar a ser localizable con prismáticos desde montes lejanos. Para facilitar el camuflaje colgaron de las plantas grandes flores de plástico, con colores blancos y naranjas, con lo que la forma característica de la marihuana quedó mucho más disimulada.
El invernadero
Desde el principio la idea es cultivar las plantas en un invernadero. Con esta intención se compra en el mercado de segunda mano una estructura barata. La actual crisis y el declive del sector agrícola tradicional, hace posible encontrar estructuras de invernaderos a muy buenos precios, incluso más baratas que el plástico con el que se las cubre.
El tamaño y la disposición del invernadero se tuvo en cuenta a la hora de excavar los agujeros, de forma que las plantas quedaran posteriormente bien distribuidas. En junio ya estaban preparadas las zanjas donde posteriormente se enterrarían los plásticos, además de los agujeros para enterrar los soportes. El invernadero no se monta en ese momento con la idea de que las plantas estén más a gusto, ya que durante el crecimiento no necesitan cubierta, este motivo, combinado con un verano muy caliente, fueron las razones para postergar la instalación.
A finales de agosto ya se temía la llegada de la temporada de lluvias, de forma que se va montando la estructura de los hierros. Pocos días antes de que llegara una fuerte tormenta de verano proceden a la instalación final. Se cubre con plástico agrícola de primera calidad, primero lo entierran por un lado, cuando está sujeto proceden a levantar el plástico por encima del invernadero hasta la zanja del otro extremo lateral. Inmediatamente sube la temperatura y se empieza a condensar el olor en el lugar, un aroma inconfundible y delicioso de plantas en plena floración. Fue un momento que en la hermandad verde siempre recordarán como muy emocionante.
La instalación de hizo justo a tiempo, pues pocos días después vino una gran tormenta que provocó daños abundantes en otros cultivadores de exterior de la zona. Este cultivo sobrevivió a la tormenta casi sin enterarse, ya que el invernadero estaba establecido de una forma muy sólida. Luego vinieron días de sol implacable, en los que las plantas sufrieron altas temperaturas. Para intentar que no se disparase la temperatura, dejaron las puertas del invernadero sin montar, además instalaron algún ventilador para mover el aire.
En la segunda semana de septiembre reciben la última fertilización, a partir de ese momento solo reciben agua con 0.1 ml/l de Flora Max, de esta forma se limpian de cualquier posible exceso, lo que mejora de forma notable el sabor.
Cosecha y cata
A pesar de las medidas establecidas para disminuir el calor, las plantas sufrieron durante el caluroso septiembre, ya que las temperaturas alcanzadas dentro del invernadero llegaron a ser muy altas. Al no estar acostumbradas se estresaron, lo que sin duda redujo el tiempo de cosecha entre una semana y dos, en función de la variedad. Esto trajo también una reducción en las producciones, aunque la calidad resultó excelente. A cambio las plantas tuvieron un crecimiento más sencillo, sin plagas y con menor temperatura en los días más duros de agosto.
Desde mediados de septiembre se empieza a vigilar en busca de cualquier señal de hongos o pudriciones, sin duda en este aspecto el invernadero cumplió su cometido, ya que apenas se presentaron problemas de pudriciones. También destacar la gran calidad de la genética, pues se trataba en todos los casos de esquejes seleccionados, de los que ya se sabía que se comportan muy bien en exterior. Otro factor que previno podredumbres fue el riego a través del tubo, lo que reduce la evaporación en la superficie del terreno, por lo que la humedad es menor.
A finales de Septiembre empieza la cosecha que dura hasta mediados de octubre. Las plantas se examinan a diario, tanto a la búsqueda de cualquier indicio de botritis, como para poder comprobar su estado de madurez. La cosecha se hace de forma parcial, en función del grado de madurez de cada rama. Se vigila cada planta con una lupa, en busca del momento en que los tricomas empiezan a volverse lechosos y empiezan a aparecer cabezas maduras.
Todo el grupo colaboró en la época de la cosecha, ya que el trabajo para la recolección y manicura fue abundante. Se instalaron sillones viejos en el invernadero, para estar cómodamente sentados mientras se trabajaba.
Se eliminaron todas las hojas grandes y medianas, además de dividir las ramas principales en trozos manejables. Estas ramas se secan en el desván del caserío, una zona construida enteramente en madera, por lo que resulta ideal para el secado. A los 20 días el proceso de secado está listo. Entonces se da una última manicura, eliminando las hojas más pequeñas y dejando los cogollos casi desnudos. Luego se procede a envasarlos en grandes tarros de cristal. Los tarros de cristal se dejan abiertos al principio, luego se abren y cierran todos los días, hasta comprobar que ha desaparecido todo resto de humedad. Con el secado finalizado, se guardan los tarros de cristal dentro del mismo desván, en un armario. Este desván es seco, oscuro y fresco, por lo que resulta ideal para almacenar la cosecha.
La cata de este cultivo revela todo el amor y cariño que se puso en cada paso del proceso, como la elección de las variedades, la preparación del suelo y abonados ecológicos, el cultivo a cubierto y la protección de las plantas, la cosecha y el curado.
Original Amnesia Haze
Al ser la planta de floración más larga, también fue la más afectada por la subida de temperatura tras colocar el plástico, de forma que ya estaba lista en la segunda semana de octubre, cuando lo normal en este esqueje es no estar listo hasta finales de octubre. Por esto también fue la planta que perdió más producción, con un rendimiento muy inferior al del resto de variedades, lo que no es normal en esta variedad. En todo caso el resultado final la convirtió en la reina del cultivo. Un sabor profundo y bien acabado, en el que destacan las notas cítricas y a maderas, con un equilibrio dulce que la hace exquisita al paladar. También destaca por su potencia, con un efecto fuerte, pero equilibrado, ya que al fumador experimentado le mantiene activo, pero sin causar nerviosismo.
Cream Caramel
Otra gran posicionada en este cultivo, ya que resultaron plantas rápidas, sencillas y fáciles de cultivar. Tanto en tierra madre, como en los contenedores, forma una planta con perfil claro de Indica, hojas anchas y palmeadas, ramas fuertes, distancia internodal corta y tamaño medio. Produjo una buena cosecha de cogollos gordos y bien resinados. Una planta agradable de fumar, con un sabor dulce que hace honor a su nombre.
Critical+
Un clásico de los cultivos en que se quieren resultados garantizados con rapidez. A finales de septiembre ya estaban todas recogidas, cogollos muy gruesos y cubiertos de resina, con un olor de una dulzura increíble. El producto final tiene una apariencia excelente, al catarla no defrauda, ofrece un humo denso y exquisito.
Blueberry
En este caso se puede decir que el producto final rompe los tópicos, ya que no cogieron coloraciones azules y el sabor final no tiene nada que ver con los arándanos o las moras. Resultó una planta muy vigorosa, creció sin ningún problema y produjo buenos cogollos. El sabor es muy punzante y peculiar, con tonos acres y terrosos, nada que ver con otras yerbas. Efecto tranquilizador.
Sweet Thai
Otra planta sencilla de cultivar y apta para todos los climas. La genética Tailandesa da carácter a la variedad, pero sus características principales le llegan desde su genetica Skunk. Tiene muy buena formación de cogollo, con poca hoja y mucha resina, es rápida, productiva y no da problemas. Para finales de septiembre ya estaban listas.
Lili
La Lili es una Sativa de increíble rapidez, ya que estaba lista a finales de septiembre. Tiene una distancia internodal alargada, por lo que su producción resultó media, ya que tampoco hizo una planta inmensa. A la hora de la cata resultó ser una de las más destacadas, con su peculiar paladar, en el que está muy presente un fuerte sabor a mermelada de piña, algo exquisito que merece la pena probar.