El dolor y Carola Pérez
PNL sobre Cannabis Medicinal. Capítulo 2: El dolor y Carola Pérez
Para que llegue un cambio social es necesaria la colaboración de muchos, la lenta suma de personas que sienten que ha llegado el momento, en la que cada una hace lo que le toca. Pero también conviene ponerle cara a estas demandas, que aparezcan portavoces, personas que defiendan este cambio en los medios de comunicación. Cuando se recuerde como el cannabis medicinal se regularizó en España, ahí estará Carola Pérez.Carola Pérez y el dolor
La historia de Carola es la la superación personal, tras un accidente a los 11 años, paso 7 con el coxis roto, a los 18 se lo quitaron. Desde entonces el dolor crónico neuropático es una constante en su vida, además de las continuas operaciones. Con la compañía permanente del dolor, Carola Pérez acabó su carrera de Comunicación Audiovisual y tuvo una carrera profesional intensa. Incluso fue mánager musical y trabajó en producción de eventos. Tras descubrir como el cannabis medicinal mejoraba su calidad de vida, empezó a dedicar más tiempo a los enfermos. Primero en La Santa Le Club, luego en MADFAC y Dos emociones, por último como Presidenta del Observatorio Español del Cannabis Medicinal. Dedica horas y horas a charlas, congresos, viajes, pero, sobre todo, su labor con los enfermos es la escucha, la atención, pasa horas con ellos, en su gabinete, los atiende al teléfono largas horas desde su cama. Y siempre con el fuego depredador cerca de ella. Dolor es una palabra fácil de decir, pero unas realidad dura de sentir. Una fuerza sorda, inhumana, que poco a poco te quiebra, te arrebata la energía y la vitalidad. Sobre su dolor Carola explica “es constante, es un dolor de tipo quemazón, y se me llegan a dormir las piernas, me sube la temperatura corporal y hay días que necesito quedarme en cama. Puedo llegar a perder el conocimiento si el dolor sube muy rápido de repente”. Os puedo asegurar que es un dolor que existe, porque lo he presenciado, he visto a Carola tirarse en el asfalto durante una manifestación porque no aguantaba un minuto más de pie, a Carola dar una charla llena de emoción y empatía, cuando la acababan de pinchar porque no aguantaba más dolor.En casa de Carola Pérez
Visitó a Carola viernes y sábado antes de presentar la PNL. Vive con su pareja, Bernardo, abogado de S&F, su hogar es el de una persona que necesita un refugio. Música, yoga y meditación son algunos de sus baluartes cuando arrecia la tormenta. Y por supuesto, la cama. Hasta en su salón tiene una cama, siempre la cama. Como su admirada Frida Kahlo, artista mexicana que también vivió decenas de operaciones y largas horas en la cama. Carola venera a Frida, es casi su fetiche, la imagen de la mexicana la acompaña por las redes sociales y también en la decoración de su casa. Esos días Carola ha tenido malas noches, casi no ha dormido por el dolor, por la tensión de los imprevistos en la negociación política. También le afectan las presiones de otros compañeros que prefieren otras iniciativas con otros tiempos, pero su plazo es el urgente, “el dolor no puede esperar” es un lema que ha hecho suyo. Por eso, aún con el dolor, ha desarrollado una actividad frenética, de la que esta PNL es solo un ejemplo. Sobre este tiempo de acelerado desarrollo del activismo medicinal, me reconoce que lo ha vivido muy sola: “Aunque tengo a Bernardo, la familia, los compañeros del observatorio, muchas veces me siento muy sola. La enfermedad se vive sola. Hay momentos duros, en que lucho para estar a la altura de los demás, cuando no estoy en las mismas condiciones. Acabo tan cansada que no tengo tiempo para vivir mi vida, tengo que renunciar a mí misma, a tiempo para mí.” A pesar de no tener tiempo para ella, Carola siempre tiene tiempo para los enfermos. El sábado presencié como dedicaba dos horas desde su cama a una enferma que le acababa de llamar, mientras Bernardo y yo conversábamos en el salón sobre la gran Manifiestaacción que se celebrará en Madrid el próximo 28 de mayo. Cuando sale de su habitación, a pesar del dolor, del cansancio, me asegura: “me siento superfeliz. También siento nervios. Hasta que no lo vea no lo creo. No me lo esperaba hace tres años, estar aquí.” Aunque la PNL se ha gestado muy rápido, para Carola fue un calvario de citas en una agenda que ya es muy apretada, por el tiempo que dedica a los enfermos y al Observatorio. “Hemos hecho muchas reuniones, muchos momentos de palmadita en la espalda. Pero era necesario, explicarles el problema, hacerles que vean mi enfermedad. Es en el Congreso donde hay que efectuar los cambios. Siempre quiero hacerlo todo bien, soy sensible al stress. Para una sola persona es mucho trabajo. Somos novatos y solo llevamos un año de vida, ser tan novatos nos ha pasado factura. El propio movimiento cannábico me ha cansado mucho, no llego a comprender las guerras de egos, ni que te ataque un compañero.” Cuando le pregunto que significa la PNL para ella me dice con la mirada brillante “Es saber que todo el tiempo invertido era para algo. También es lo que Manuel y otros científicos se merecen, tras tantos años de investigación. Es la culminación, pero también es el comienzo de la culminación. Es ver un poco de luz al final del túnel. Es un alivio. Esta PNL va a servir para abrir mentes, mostrar realidades, abrir corazones. ”Carola Pérez en el Congreso
En las oficinas de Ciudadanos en el congreso, momentos antes de presentar la propuesta, el sol entra por los ventanales y castiga, agobia. Carola sigue nerviosa, y acompañada por el dolor. Comenta “Voy a tener que medicarme en el Congreso” y le da dos caladas nerviosas a su vaporizador. Cuando llegamos al registro, una nube de periodistas registra el momento. Carola sonríe con beautitud, como si estuviera en otro sitio, como si flotara levemente sobre el suelo”. Mientras la acompañamos a la rueda de prensa a la puertas del Congreso, veo en su mirada la duda durante décimas de segundo. Le aseguro: “lo estás haciendo muy bien”. A las afueras del Congreso, al pié de los leones, tras hablar Paco Igea, Carola Pérez resume la urgencia de los enfermos y la importancia del día. “Para nosotros y nosotras, las personas que por diferentes motivos necesitamos usar el cannabis como medicamento. Es un día muy importante. Queremos salir ya de esta situación de inseguridad jurídica, de inseguridad sanitaria, tenemos derecho a tener el mejor tratamiento posible, desde luego que si. Pedir el apoyo a todos los partidos y agradecer el trabajo que ha hecho Paco y todo su equipo para que podamos abrir el debate, para que podamos ser escuchados y para que con la evidencia en la mano podamos regular el cannabis como medicina.”Cerca del final feliz
Tras la rueda de prensa, la Junta Directiva del observatorio se reúne con la diputada Noemí de la Calle, antes de dejarles seguir trabajando, estoy con Carola unos momentos y me pide ver las fotos. “Es verdad que estaba bien” me dice complacida, “claro, soy un compañero periodista, no te iba a engañar” le aseguro, entonces ella me confiesa “la verdad que tenía tanto dolor que me daba miedo no enterarme de algo”. Estas son algunas pinceladas de la historia de Carola Pérez y porqué decidió un día decir: “basta ya, el dolor no pueda esperar”. Capitulo anterior Francisco Igea seguro del éxito de la PNL sobre Cannabis Medicinal Martes Capítulo 3: Manuel Guzman, la mirada de los investigadores
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