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Do-Sweet-Dos

Soft Secrets
11 Oct 2022

Galletas y hierba en sintonía


Buenas a todos, dulces cultivadores y cultivadoras. Hoy vamos a hablar de una variedad de Sweet Seeds® proveniente de USA. Estamos hablando de Do-Sweet-Dos® (SWS80), una cepa que desde sus comienzos nos tiene enamorados por su enorme producción de tricomas, duros cogollos y gran pegada. Por no hablar de su magnífico sabor terroso y floral que recuerda a galletas, una planta que se ha convertido en un clásico.

En esta variedad están perfectamente representados lo mejor de estas dos genéticas: OGKB (Girl Scout Cookies x unknown strain) x Face-Off OG BX1. El híbrido que se obtiene tiene un gran carácter índico y está muy influenciado por el clon de Girl Scout Cookies, que aporta su característico aroma.

La otra cepa aumenta su potencia y vigoriza el cruce, convirtiendo a esta planta en un auténtico remedio contra las migrañas, dolores musculares, problemas del sueño, etc. Es de gran ayuda tanto para consumidores principiantes como para los más experimentados. Una planta índica de categoría.

No sólo tienen bondades sus efectos, también se disfruta mucho de su cultivo por su gran facilidad, belleza y magníficos resultados. Para orientaros un poco a la hora de hacer el cultivo de esta campeona, os voy a resumir uno que realicé con 9 semillas bajo luces de tipo LED en un armario de 1,20 cm. Vais a ver que con poco esfuerzo se pueden logran muy buenos frutos de la maravillosa Do-Sweet-Dos® de Sweet Seeds®. Y lo mejor de todo, sentiréis la satisfacción de hacer crecer vuestra medicina, a la par que estaréis disfrutando de la belleza de esta variedad.

Aquí os dejo la ficha técnica y enseguida nos metemos en faena.

  • Variedad: SWS80
  • Indica / Sativa: 65%/35%
  • THC: 17-24% · CBD: 0,1%
  • Producción Interior: 450-550 g/m2
  • Producción Exterior: 350-500 g/planta
  • Floración Interior: 8-9 semanas
  • Cosecha Exterior: mediados de octubre

Cultivando mis dulces, un placer hecho realidad

Lo primero y antes de empezar cada cultivo, hay una rutina que me gusta seguir ya que me asegura que todo el esfuerzo invertido se verá recompensado al final. No está de más invertir un poco más de tiempo en esta etapa, ya que es la base para un buen cultivo.

Primero me encargo de limpiar toda la sala donde tengo ubicado el armario. Mejor pasar el aspirador que barrer, ya que con la escoba levantamos mucho polvo que puede quedar en las paredes. Después uso un buen desinfectante y entonces paso a la segunda parte: limpiar a fondo el armario, las luces, pantallas o reflectores, macetas y cualquier utensilio que vaya a ser usado. Todo esto es de vital importancia, ya que el 99% de las plagas y hongos se encuentran latentes entre los restos del cultivo anterior, a la espera de tener las condiciones óptimas para atacar y colonizar tus plantas.

Do-Sweet-Dos® es una cepa que resiste bien ante el ataque de hongos, pero siempre viene bien prevenir. Tras la limpieza, uso un sublimador de azufre, que pongo a funcionar durante una noche, para asegurarme que no queda nada que pueda molestar a las nenas. Luego se usará un par de veces más, pero ya con las plantas creciendo. Una a los 15 días tras la germinación y otra el día antes de iniciar la floración.

El azufre es de gran ayuda contra el ataque de hongos y plagas como pueden ser la araña roja. Es un preventivo que funciona muy bien y se viene usando desde hace muchos años en la agricultura convencional, además es ecológico. Usado en su momento, nos evita sustos y tener que usar remedios más fuertes.

Teniendo todo el tema de la limpieza y prevención controlado, nos aseguramos de solucionar el 50% de los problemas. El otro 50% serían las condiciones climáticas y la alimentación. Esta variedad suele soportar bien todo tipo de abonos, pero vamos ahora a detallar esta otra parte del cultivo, así no quedan dudas.

Es importante ver qué material y abonos vamos a necesitar, ya que una vez iniciado el cultivo, el reloj biológico no para y será necesario actuar con urgencia en momentos clave. Así pueda ser: sustrato de calidad, abonos específicos para crecimiento y floración, jabón potásico (por si entra algún insecto), una buena regadera y como no, un par de extractores, un equipo de iluminación decente y unas bombillas nuevas para el cultivo. Siempre es mejor guardar las que están usadas (unos 6/12 meses de uso) y tenerlas a mano por si se funde alguna de las nuevas en mitad del ciclo. Yo llevo un par de años usando LED COB y duran unos 3 años como mínimo así que, de momento, estoy despreocupado y no necesito cambiarlas.

Las luces LED COB son excelentes y Do-Sweet-Dos® ha hecho gala de sus mejores flores bajo esta iluminación. Es una luz más parecida a la luz Solar y no aportan casi nada de calor a la sala por lo que desde que las uso, no sólo ahorro en la factura de la luz, sino que además las plantas están más sanas, sufren menos las puntas de las flores más cercanas a la luz y la visión del cultivo es más atrayente que con la luz naranja del sodio. Gracias a esto, esta variedad se ha desarrollado más ramificada, con una alta producción de tricomas y una mejora en el sabor final ya que los terpenos se conservan mejor y no se volatilizan tanto, como con el calor que aporta la luz del sodio. Además, he podido realizar el cultivo en meses calurosos y aun habiendo superado alguna vez los 28ºC, esta variedad es una todoterreno y no ha dado ningún problema. Es ideal para climas duros.

Sustratos... para mi gusto, la tierra es perfecta por varios motivos: facilidad, resultado y sabor final. Si la tierra es de una buena marca, te despreocuparás de usar abonos durante el primer mes. Con un simple estimulador de raíces estarán cubiertas las necesidades básicas nutricionales antes de iniciar la floración. Incluso si no mides el pH, la tierra puede amortiguar este problema.

Ahora bien, si crees que no es suficiente y necesitas sacarle todo el jugo a la querida Do-Sweet-Dos®, puedes optar por un cultivo en coco o hidropónico. Yo esta vez he usado coco y se ha comportado de maravilla. Como sabes, en coco debes alimentar a las plantas desde el inicio y prácticamente en todos los riegos. También es indispensable el uso de medidores de pH y EC, ya que aquí los errores se pagan caro.

Cultivar con coco está a medio camino entre el cultivo en tierra y el hidropónico. Esto quiere decir que las necesidades hídricas son mayores, puesto que el coco se seca antes, permitiendo un aporte mayor de oxígeno a las raíces y también un ritmo mayor de riegos (por ende, más alimento). Debemos mantener el pH un poco más bajo que con la tierra y siempre debe estar estable, alrededor de 6.0. Yo les doy un pH de 5.8 en vegetativo y una vez inician la floración, lo subo a 6 como mucho.

Do-Sweet-Dos® es una variedad que va bien con una alimentación suave, así que no las he pasado de 1.8 de EC en ningún momento. En vegetativo se mantuvieron muy bien, con una EC de 0,8 a 1,2. Un abono base, más un estimulador de raíces, fueron suficientes en esta etapa. Antes de iniciar la floración he dado un riego con Thrichodermas a modo de preventivo.

Éstas son un género de hongos que contiene de forma natural el propio coco, pero que suele disminuir con el tiempo. Por eso, es bueno alimentar el sustrato con nuevas colonias, ya que ayudan a combatir otros hongos patógenos que puedan atacar a nuestras plantas.

Es un preventivo natural que se alimenta de otros hongos, ayudando a fortalecer las raíces ya que las mantiene aisladas del ataque de otros hongos oportunistas. Si os fijáis, invertir un mínimo de esfuerzo en preventivos nos ayuda a no lamentarnos en el futuro. La prevención siempre es más barata y saludable a tener que lidiar con los ataques de plagas u hongos más tarde.

Do-Sweet-Dos® tarda muy poco en mostrar sus primeros pistilos por lo que algo primordial es empezar la floración con la planta en perfecto estado. Una vez que se inicia la floración, no hay vuelta atrás. Se desencadenan una serie de procesos que hacen que la planta invierta todo su esfuerzo en la producción de flores, por eso es un momento crucial donde cada aporte extra, se verá recompensado con unos dulces y prietos cogollos.

Si hay plagas, o tienes carencias o excesos de alimento, no cambies el ciclo hasta que no lo hayas solucionado. Siguiendo esta regla, estoy seguro de que cosecharás buenos frutos. Ahora bien, ¿qué alimento puedo darle en este momento? Fácil, uno específico para floración que sea válido para el coco. Pero si quieres tener los mejores resultados, deberías plantearte también tener a mano: un estimulador de flores de calidad, un bote de Cal Mag y otro bote de enzymas.

Como decía antes, menos es más y Do-Sweet-Dos® es una variedad que, con poco, ofrece muy buenos resultados. No quiero decir que no abones, sino que lo hagas en dosis moderadas. Mantén un ritmo suave de abono y ve aumentando poco a poco. Ya veréis que vuestras plantas enseguida estarán formando buenas colas.

La floración en esta preciosa cepa de Sweet Seeds® viene acompañada de grandes cálices rebosantes de tricomas. Es una cepa realmente resinada y una vez que los cálices maduran, se hinchan y parecen llenos de semillas. Es un espectáculo ver cómo engordan sus cogollos y se van tornando blanquecinos por la cantidad de resina que los cubre.

Como todas las cepas provenientes de Estados Unidos, no es de cogollos extremadamente gordos, pero sí son bastante prietos y duros. Las plantas pueden tornarse de un color violáceo en sus hojas y flores, siendo más acusado al final del ciclo, una vez que hacemos el lavado de sustrato. Usando productos para ayudar a limpiar el sustrato lograremos equilibrar las sales y conseguiremos que la pérdida de nutrientes sea más acusada, por eso recomiendo hacerlo unos 10 días antes de la cosecha.

Tras el “flush”, es momento de ver a la planta cambiar el color de sus hojas, volviéndose de un color amarillo anaranjado y si además se acompaña de una cierta bajada de temperatura nocturna, podremos disfrutar de unos bellos cogollos realmente cristalizados de color morado/rojizo. Es una variedad preciosa en este momento y es donde vemos claramente su descendencia Kush.

Si te gusta la fotografía, Do-Sweet-Dos® es una modelo que da mucho juego y es perfecta para disfrutar con sus potentes colores y montones de resina. Al final del cultivo, el olor en la sala es realmente atrayente, muy terroso, dulce y cítrico, con un fondo que hacen recordar a las auténticas genéticas americanas del tipo Kush. ¡Y es que esta planta es 100% USA!

Como todo buen vino, en la maduración y secado está el secreto. Os aconsejo no hacer la manicura hasta que no lo vayáis a guardar en vuestros botes. Así logramos un secado lento, ideal para que la planta pierda su clorofila gradualmente y luego tenga un sabor suave, pero persistente. Una vez secada y manicurada, es importante esperar unas 3 o 4 semanas antes de hacer la cata.

Si sois pacientes, notaréis bien todos sus matices, entre los que destacan la tierra húmeda, las galletas dulces, el mejor limoncello con base floral y el picante de los mejores chiles. Cuando todo esto ocurre, uno fuma más de la cuenta y al final, es inevitable sentir toda la potencia escondida en estas flores de la maravillosa Do-Sweet-Dos®.

Un efecto del tipo puñetazo en la nuca y masaje en lo alto de la cabeza. Una sensación de liviandad en la mente y relajación en todo el cuerpo, ideal para estar en un sitio cómodo con los mejores amigos ya que, esta cepa, es de las que te hacen reír mucho y estar totalmente distendido. Ha sido mi compañera durante todo este verano y ya estoy echando en falta preparar el siguiente cultivo.

Es una variedad que no puede faltar en mi despensa cannábica y estoy convencido que, si la probáis, pensaréis lo mismo. Y, por si fuera poco, las extracciones que realizas con ella, tienen un retorno muy grande, con una calidad más que notable. En vez de Do-Sweet-Dos® deberían haberla llamado 10-Sweet-10.

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