Control de la altura de la planta

Cómo controlar la altura de una planta de Cannabis

Al clásico cultivador de interior se le suele decir que las variedades bajas y robustas son las mejores, ya que la escasa altura es una ventaja en los cuartos de cultivo. Las variedades muy altas pueden chocar con esa bombilla caliente que cuelga del techo. [caption id="attachment_5396" align="alignnone" width="500"] Antes de aplicar la técnica LST.[/caption] Hay otros factores a tener en cuenta: las plantas altas y larguiruchas dan más sombra a las partes bajas, por los que las flores de la mitad inferior acaban siendo débiles y poco desarrolladas. Puedes podar esos pequeños cogollitos antes de que tengan oportunidad de desarrollarse y robar energía a los cogollos superiores, pero las plantas habrán desperdiciado un montón de energía haciéndose tan altas, cuando podrían haberla empleado en engordar los cogollos. ¿Cómo podemos controlar la altura de una planta cuya genética le impulsa constantemente a ser más alta? Puede que hayas visto misteriosas botellas de RCV (Reguladores del Crecimiento Vegetal) en tu growshop. Estos productos químicos son hormonas sintéticas que alteran la estructura de crecimiento de las plantas, pero no se sabe si es seguro usarlos en plantas de consumo. Personalmente prefiero no emplearlos en nada que vaya a ingerir. Los reguladores del crecimiento se usan constantemente en el negocio de las flores, pero ¡nadie se come, vaporiza o se fuma los claveles! Hay otras formas de influir en la altura de las plantas sin recurrir a productos químicos, hoy vamos a explorarlas. En primer lugar, vamos a organizar el cuarto de cultivo. Primera lección: las plantas necesitan mucha luz. Si colocas las lámparas de cultivo demasiado alejadas de la copa de las plantas verás que se estiran mucho, intentando llegar a donde la luz es más intensa. Las lámparas deben estar tan cerca de las puntas de las plantas como sea posible, sin que la temperatura llegue a ser incómoda para ellas. En general si al nivel de las plantas tu mano no percibe la temperatura como excesiva, no lo será tampoco para ellas. Ten cuidado de no irte al extremo opuesto y acercar demasiado las lámparas o quemarás las puntas de las ramas, lo que no sólo crea un feo tejido muerto, sino que supone una invitación a los bichos y los hongos. [caption id="attachment_5397" align="alignnone" width="500"] Doblando el tallo antes de atarlo.[/caption]

Climatización

La temperatura de la habitación es importante. Si es demasiado cálida las plantas se estirarán. Pero no es tan simple como eso, ya que la diferencia entre la temperatura diurna y la nocturna también es un factor a tener en cuenta. Cuanto más amplia sea la diferencia en temperatura, más grande será la distancia entre internudos florales (la longitud de tallo entre cogollos). En un mundo ideal deberías intentar que la diferencia entre las temperaturas diurna y nocturna fuera de aproximadamente 4 grados centígrados. Si puedes lograr 22ºC durante el día y 18ºC durante la noche, las plantas rendirán al máximo. La temperatura es especialmente importante para la planta en las semanas 2 y 3 de la floración, cuando están acabando su fase de estiramiento. He oído de algunos cultivadores que logran unos internudos extremadamente cortos invirtiendo el diferencial de temperaturas, de manera que las plantas están más calientes durante la noche. No te compliques, una diferencia de 5ºC es suficiente. [bsa_pro_ad_space id=19] El movimiento del aire alrededor de las plantas es enormemente importante por muchas razones, también ayuda a mantener la altura controlada. Durante el crecimiento la circulación de aire debe ser lo suficientemente rápida como para mover las plantas. Desde que la semilla germina o el esqueje ha enraizado y puede soportar la brisa sin marchitarse se recomienda colocarlo de manera que reciba el aire de un ventilador oscilante. Esto refuerza el tallo, estimula el crecimiento lateral frente al vertical, casi como si la planta supiera que el viento la tumbará si crece demasiado alta. La naturaleza es un cultivador muy inteligente. Una vez que el clima ha sido ajustado veamos otras formas más creativas de controlar la altura de las plantas. [caption id="attachment_5399" align="alignnone" width="500"] Atando el tallo.[/caption]

Despuntado

El despuntado es una técnica clásica. Se trata de pinzar la punta principal de crecimiento para bloquear su desarrollo vertical, mientras las ramas bajas la alcanzan. Esto sucede gracias a unas hormonas llamadas auxinas que están presentes en cada punta en crecimiento. Las auxinas restringen el crecimiento lateral por detrás de la punta de cada rama por lo que, cuando cortamos la punta de crecimiento, las ramas inferiores pueden desarrollarse sin verse frenadas por los mensajes hormonales que les vienen de arriba, y competirán para convertirse en la próxima punta líder. Con el tiempo la punta de crecimiento eliminada será reemplazada por los dos brotes inferiores por lo que se duplica el número de puntas. Hay una variación de esta técnica conocida como FIM (Fuck I Missed! que, en inglés, significa “Mierda, fallé”), la leyenda cuenta que fue descubierta por accidente, de ahí el nombre. La técnica FIM se basa en pinzar la punta de crecimiento, pero no limpiamente, sino cortando el brote por la mitad, de manera que queda una pequeña parte del brote en el tallo. Las auxinas se inhiben igualmente, pero el número de nuevas puntas de crecimiento se eleva hasta tres o cuatro. Emplea esta técnica sólo en la fase de crecimiento, ya que su objetivo es lograr la forma correcta antes de empezar la floración, no estresar a la planta en la fase crucial de la floración.

LST

La técnica LST (en inglés, Low Stress Training, o manipulación de bajo estrés) es una gran técnica que se puede usar sola o en combinación con el despuntado/FIM del que he hemos hablado antes. Puedes sacar la creatividad y, con cuidado, lograr que tu planta cubra cualquier espacio del que dispongas. Consiste en atar las puntas de crecimiento de la planta en una posición más baja. Al doblar los tallos se limita el flujo de auxinas de la misma manera que con el despuntado, con lo que se estimula a las ramas inferiores a competir por convertirse en la nueva punta principal. Tras una semana aproximadamente puedes desatar las ramas y dejar que la planta siga creciendo libremente. Se puede aplicar la técnica LST en una planta pequeña para crear la estructura deseada desde el principio, logrando así plantas increíblemente bajas y frondosas. Ve despacio, algunas ramas fuertes necesitarán irse doblando un poco más cada día, a lo largo de tres o cuatro días, para evitar que se quiebren. Es muy recomendable masajear el tallo a lo largo durante unos minutos para ablandarlo y lograr que sea más flexible. Este sistema reparte la tensión del doblado a lo largo del tallo, en lugar de concentrarla en un punto concreto, que se rompería más fácilmente. Si accidentalmente rompes una rama no te estreses, puedes enderezarla y entablillarla con un palito, se recuperará. De todos modos, es mejor doblarla con cuidado para evitar roturas. [caption id="attachment_5400" align="alignnone" width="500"] Atando una rama.[/caption] Se pueden atar las ramas en floración cuando sea necesario para minimizar el sombreado. Es realmente útil colocar una serie de ganchos o, incluso, una fina red de alambre fijada a la pared para disponer de numerosos puntos donde atar las ramas. El tiempo empleado en optimizar la penetración de la luz hasta las ramas en floración se verá recompensado. A menudo, conforme crece la planta es útil recolocar ligeramente algunas ramas cada dos semanas, para asegurar la máxima penetración de la luz.

SCROG

La siguiente técnica es la llamada Malla Verde o SCROG (Screen of Green). Se trata de instalar una malla varios centímetros por encima de las plantas para, cuando una punta atraviesa la malla, volverla a doblar hacia abajo y que crezca horizontalmente. La punta de crecimiento se recolocará enseguida y volverá a atravesar verticalmente la malla; el cultivador volverá a meterla hacia abajo. Cuando acabe el estiramiento que se produce durante las dos o tres primeras semanas de floración, lo mejor es dejar que los cogollos crezcan verticalmente a través de la malla, en este momento la planta ya será baja y ancha, por lo que la luz penetrará de manera excelente en la canopia. Después de probar muchos tipos distintos de malla, el mejor material para usar es, en mi opinión, la malla barata de plástico que se usa para hacer vallas y que viene en rollos con agujeros cuadrados de unos 5 centímetros. Es ideal porque es flexible, pero, al mismo tiempo, suficientemente fuerte como para mantener la forma. Se corta fácilmente con unas tijeras, por lo que si no has comprobado el cultivo durante unos días y encuentras una rama creciendo a través del agujero equivocado puedes cortar la malla y recolocar la rama, algo que no es tan fácil de hacer con una malla de alambre. Las mallas de agujeros más grandes son demasiado amplias para permitir un buen posicionamiento de las ramas. Las dos veces que la he usado me encontré con que tenía que añadir alambre para colocar las ramas con precisión, por lo que la malla acabó siendo más un inconveniente que una ayuda. [caption id="attachment_5401" align="alignnone" width="500"] Antes de la manipulación.[/caption] Si estás manipulando las plantas con una combinación de LST y despuntado en la fase vegetativa, puedes continuar fácilmente con un sistema SCROG durante la floración. Personalmente recomiendo usar la técnica FIM tan pronto como sea posible (a partir del tercer internudo en una planta de semilla, o algo equivalente en esquejes). Luego se deja que crezca verticalmente durante una semana y se empieza con el sistema LST para potenciar el crecimiento arbustivo. Puede ser interesante usar de nuevo la técnica FIM en las puntas, una vez que la planta se ha hecho más ancha para maximizar el número potencial de puntas. Idealmente buscas una canopia plana al final de la fase vegetativa, lista para una floración explosiva. Baron Wasteland