¿Cómo se producen las semillas feminizadas de cannabis?
Uno de los temas más debatidos entre cultivadores novatos y experimentados de cannabis es cómo se producen las semillas feminizadas. A menudo se escucha que para obtener semillas feminizadas, se cruza una planta hermafrodita con una hembra, lo que genera confusión, especialmente cuando se habla de la posibilidad de que el 50% de esas semillas den lugar a plantas hermafroditas. Este artículo aclarará los métodos más comunes para producir semillas feminizadas de cannabis y desmentirá algunos mitos al respecto.
¿Qué son las semillas feminizadas?
Las semillas feminizadas son semillas de cannabis que tienen una alta probabilidad (casi el 99%) de producir plantas hembra. Las plantas hembra son las que producen los cogollos de cannabis que contienen THC, CBD y otros cannabinoides, que son los compuestos psicoactivos y terapéuticos. Las plantas masculinas, por otro lado, producen polen, pero no producen cogollos consumibles.
Para los cultivadores que buscan maximizar la producción de cogollos, las semillas feminizadas son una opción popular, ya que eliminan la necesidad de sexar las plantas durante el cultivo, lo que ahorra tiempo y espacio.
El mito de la hermafrodita en la producción de semillas feminizadas
Un mito común que circula entre los cultivadores es que las semillas feminizadas se producen cruzando una planta hermafrodita con una hembra. Sin embargo, este no es el proceso utilizado en la mayoría de los bancos de semillas comerciales y puede resultar en una mala cosecha.
Las plantas hermafroditas son aquellas que tienen flores masculinas y femeninas en la misma planta. Aunque algunas plantas hermafroditas pueden producir semillas que son mayoritariamente femeninas, el proceso de polinización a partir de una hermafrodita es riesgoso. Aproximadamente el 50% de las semillas provenientes de una planta hermafrodita pueden ser hermafroditas también, lo que aumenta significativamente el riesgo de plantas masculinas o hermafroditas indeseadas en el cultivo, lo cual es problemático. Estas plantas hermafroditas son más difíciles de detectar y pueden polinizar a las plantas femeninas, reduciendo la calidad de la cosecha.
Por lo tanto, el uso de plantas hermafroditas no es un método rentable ni recomendado para obtener semillas feminizadas de calidad.
Métodos comerciales para producir semillas feminizadas
Existen métodos más precisos y efectivos que los criadores de semillas utilizan para garantizar que sus semillas sean feminizadas. A continuación, describimos los dos métodos más comunes.
1. Polinización con polen femenino
Se debe recolectar el polen de las flores masculinas con cuidado y utilizar un pincel de acuarela para polinizar otras plantas hembra seleccionadas. Este método es ideal para aquellos cultivadores que buscan obtener algunas semillas adicionales de sus mejores plantas femeninas.
2. Uso de productos químicos para inducir la expresión sexual masculina
El método más utilizado en la producción comercial de semillas feminizadas es el tratamiento de plantas hembras con productos químicos como el nitrato de plata o tiosulfato de plata. Estos productos químicos alteran la expresión sexual de las plantas y las inducen a producir flores masculinas a partir de plantas femeninas.
Cuando una planta hembra es tratada con estos productos, desarrollará flores masculinas que, al polinizar otras plantas hembras, generarán semillas feminizadas. Estas semillas, al no tener la influencia genética de una planta macho, producirán plantas exclusivamente hembra. Este proceso es ampliamente utilizado por bancos de semillas comerciales y asegura una alta tasa de feminizados sin la necesidad de recurrir a plantas hermafroditas.
Este proceso se detalla más ampliamente en manuales especializados, como en la nueva edición del Marijuana Grower's Handbook, que explica los métodos químicos de feminización con mayor profundidad.
¿Es peligroso cultivar con semillas feminizadas?
Si bien las semillas feminizadas son muy populares y eficaces, es importante recordar que, en raras ocasiones, puede aparecer una planta hermafrodita incluso cuando se utilizan técnicas avanzadas de feminización. Las condiciones de cultivo, como el estrés (por ejemplo, cambios bruscos de temperatura, luz o nutrientes) pueden inducir una planta hembra a convertirse en hermafrodita.
Es por eso que algunos cultivadores prefieren tener semillas regulares o no feminizadas, ya que estas tienen una menor probabilidad de desarrollar plantas hermafroditas bajo condiciones normales de cultivo. Sin embargo, las semillas feminizadas siguen siendo la opción preferida para muchos cultivadores debido a la mayor certeza de una cosecha femenina.
¿Cómo producir semillas feminizadas con éxito?
En resumen, para producir semillas feminizadas de calidad, los criadores utilizan principalmente dos métodos:
- Polinización con polen femenino (método natural).
- Tratamientos químicos (nitrato de plata o tiosulfato de plata) para inducir flores masculinas en plantas hembras.
El uso de plantas hermafroditas para producir semillas feminizadas no es una práctica rentable ni recomendable, ya que puede resultar en una proporción significativa de plantas hermafroditas indeseadas. Si estás buscando obtener semillas feminizadas para tu cultivo, lo mejor es optar por bancos de semillas establecidos que utilicen métodos de feminización probados y garantizados, como los mencionados en este artículo.
A medida que la tecnología y las técnicas de cultivo continúan mejorando, podemos esperar que las semillas feminizadas sigan siendo una opción confiable para los cultivadores que buscan plantas de cannabis productivas y de alta calidad.
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