CBD Lúdico

Mucho más que medicina

El Cannabidiol o CBD es un cannabinoide que, aunque bastante conocido, ha pasado desapercibido para la mayoría de consumidores hasta hace bien poco. Y es que, esta sustancia siempre se ha asociado a un uso medicinal y terapéutico. Al no ser psicoactivo, el CBD no se había empleado hasta ahora con fines recreativos, hasta que muchas empresas comenzaron a comercializarlo como una alternativa ‘legal’ al potente THC. En muchos países de la Unión Europea el CBD es legal, y por tanto podemos encontrarlo en estancos, herbolisterías, tiendas especializadas y hasta en supermercados.

En Estados Unidos ya se vende casi más que los productos con THC, pues han sabido captar a un público muy amplio, que tradicionalmente no consumía marihuana pero que sí se ha atrevido a probar los productos fabricados a base de Cannabidiol. Pero también hay muchos usuarios de cannabis que se han sumado a la moda del CBD. ¿El motivo? Una forma completamente diferente de entender y disfrutar la planta, eligiendo no solo cuándo colocarte, sino también cómo y cuánto.

Regula la potencia del THC

Una de las propiedades del Cannabidiol es su capacidad para neutralizar los efectos del THC. Por eso, el CBD es un gran aliado de aquellas personas que son poco tolerantes a este cannabinoide, ya que te permite disfrutar de tus variedades favoritas sin miedo a que te sienten mal. Y no, no es necesario renunciar al bendito colocón de la hierba, tan solo hay que saber modular la cantidad de THC y CBD que contienen tus petas para poder disfrutar del viaje.

En mi cultivo siempre hay algunas cepas de variedades ratio 1:1 CBD:THC y solo CBD, además de mis clásicas y potentes THC. De esta manera, puedo elegir qué variedad consumir, según la potencia que esté buscando. Por ejemplo, para consumir durante el día, sobre todo a la hora del trabajo o si tengo tareas que hacer, elijo una variedad 1:1. Su efecto es mucho más llevadero; lo notas, pero dura menos y no es tan intenso. También la uso mucho cuando salgo con mis amigos. Digamos que es como si en un bar, en vez de pedirte un cubata, te decantas por una cerveza o una copa de vino. A veces prefieres prenderte fuego, y otras simplemente notar ese punto gracioso que te aporta el alcohol.

Otro método que empleo a menudo es el de mezclar variedades sólo CBD con genéticas con alto contenido en THC. Así, podemos conseguir un ratio aproximado de 1:3, 1:2, 1:1… de cada cannabinoide en nuestros petas (o vapos, o lo que sea que consumas). Si queremos rebajar un pelín la potencia de esa Gorilla Glue que nunca nos acabamos de fumar, podemos añadir un pellizco de marihuana rica en CBD y conseguiremos dominarla, disfrutándola sin quedarnos dormidos con el peta en la boca. Si al contrario, quieres darle algo más de chispa a tus variedades solo CBD, puedes mezclarlas con un poco de THC, así notarás su efecto de forma leve y muy controlada. Lo que más me gusta del CBD es que nos ha permitido descubrir una manera de consumir marihuana mucho más variada y responsable. Aunque muchos queramos ir de que solo nos gusta lo más potente, lo cierto es que se agradece poder disfrutar del cannabis de una forma más moderada.

Cannabis 0/0

Personalmente, una de las cualidades que más disfruto del cannabis es su sabor y aroma. Incluso hay veces que no me apetece colocarme, pero sí fumarme un buen canuto, con ese olorcito a marihuana y ese sabor a tierra de las Kush que tanto amo. ¿Por qué debería renunciar a ese placer? Nunca me ha gustado conducir bajo los efectos de ninguna droga, pero sí me gusta poder consumir cannabis durante el día. Como mi trabajo conlleva viajar bastante, el CBD se ha convertido en un gran aliado. Aunque hay que advertir de que, consumiendo las genéticas con menos del 1% de THC venden la mayoría de bancos de semillas, es posible que demos falsos positivo en los dudosos drogotest. Por eso, si quieres evitar este problema, siempre puedes consumir los productos de cáñamo con menos del 0,2%, que se venden de forma legal en muchas tiendas específicas, growshops y estancos.

Antídoto para el amarillo

Y sí, me dejaba lo mejor para el final. En el botiquín de todo fumeta debería haber CBD. Bien en cápsulas, aceites o cogollos, ¡Es casi indispensable! El Cannabidiol es un antídoto para el THC, y te puede ayudar a superar esos amarillos que suelen darte cuando fumas más de la cuenta o no eres muy tolerante. También para esos colegas que van de expertos, pero caen redondos con tan solo dos caladas de tu última cosecha. Espero que después de leer este artículo, te animes a plantar algunas variedades ricas en CBD en tu próximo cultivo. Descubrirás una nueva forma de disfrutar del cannabis, y de paso, podrás aprovechar todos sus beneficios lúdicos (y medicinales).