CBD en la DTM y el bruxismo

Elizabeth Erhardt
30 Nov 2023

En los últimos años, ha habido un creciente interés en el uso del cannabidiol (CBD) para el tratamiento de diversas condiciones médicas. Una de estas condiciones es la disfunción temporomandibular (DTM) y el bruxismo, dos trastornos que afectan a una gran cantidad de personas en todo el mundo. En este artículo, exploraremos el papel del CBD en el tratamiento de la DTM y el bruxismo, y analizaremos la evidencia científica existente.


La disfunción temporomandibular es una condición que afecta a la articulación temporomandibular (ATM), la cual es responsable del movimiento de la mandíbula. Los síntomas de la DTM pueden incluir dolor en la mandíbula, dificultad para abrir y cerrar la boca, chasquidos al mover la mandíbula, entre otros. Por otro lado, el bruxismo es una condición en la cual una persona aprieta o rechina los dientes, generalmente durante el sueño.

El CBD es un compuesto no psicoactivo presente en la planta de cannabis, y ha mostrado propiedades antiinflamatorias, analgésicas y relajantes musculares. Estas propiedades hacen que el CBD sea una opción viable para el tratamiento de la DTM y el bruxismo.

La Disfunción Temporomandibular, conocida como DTM, es una enfermedad que afecta a aproximadamente el 30% de la población mundial y se caracteriza por el dolor facial crónico. El bruxismo, que implica el crujido involuntario de los dientes de la arcada superior con los de la arcada inferior, puede causar un desplazamiento mandibular grave y asimetrías faciales. Este hábito es uno de los principales factores de desgaste dental y de los músculos masticatorios, lo que aumenta el riesgo de desarrollar DTM.

El tratamiento de la DTM generalmente implica medidas recomendadas por los médicos y acciones de autoayuda, así como terapia con aparatos orales y alivio del dolor. En muchos casos, la DTM es causada por la combinación de tensión muscular y problemas anatómicos en las articulaciones. También puede haber un componente psicológico involucrado. Lamentablemente, los pacientes a menudo reciben múltiples medicamentos que son altamente adictivos y tienen efectos secundarios significativos.

En un estudio reciente, se llevó a cabo una revisión de literatura que incluyó la búsqueda de artículos, tesis y libros sobre el tema, abarcando un período de tiempo desde 2005 hasta 2023. Como resultado de la investigación, se ha descubierto que los cannabinoides principales, como el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC), tienen propiedades terapéuticas reconocidas. Estas propiedades incluyen efectos relajantes musculares, antiinflamatorios y ansiolíticos, lo que los convierte en opciones efectivas para el manejo del dolor crónico y la ansiedad en los pacientes. Además, el uso de cannabinoides puede reducir significativamente la necesidad de medicamentos convencionales como antiinflamatorios y benzodiazepinas.

Aunque se necesitan más investigaciones para entender completamente los mecanismos de acción del CBD en el tratamiento de la DTM y el bruxismo, los estudios existentes sugieren que el CBD puede ser una opción prometedora para aliviar los síntomas de estos trastornos. Sin embargo, es importante destacar que se deben llevar a cabo más estudios clínicos para determinar la dosis adecuada y evaluar los posibles efectos secundarios a largo plazo.

En última instancia, el uso del cannabidiol en el tratamiento de la disfunción temporomandibular y el bruxismo debe ser supervisado por un profesional de la salud. Es fundamental que los pacientes consulten a un especialista para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado a sus necesidades individuales. Con la guía adecuada, el CBD podría convertirse en una herramienta útil para mejorar la calidad de vida de aquellos que padecen de estos trastornos.

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Elizabeth Erhardt