Cannabis macho

Exitable
13 Jun 2012

Para la mayoría de cultivadores, en cuanto una planta muestra la primera señal de que es un macho, es el momento justo para arrancarlo y deshacerse de él. Pero ¿tienen los machos alguna utilidad aparte de para arruinar vuestras preciosas hembras con la aparición de semillas? A menos que seáis criadores, probablemente no habréis pensado mucho en ello. Es una sensación terrible la de contemplar un montón de machos sabiendo que hay que eliminarlos de la plantación sin remedio y que todos los cuidados y atenciones que les hemos dedicado han sido un desperdicio de tiempo. Pero los machos sí tienen sus utilidades, y este artículo os contará unas cuantas. Cualquier alternativa a tirarlos a la basura debe ser considerada.


Para la mayoría de cultivadores, en cuanto una planta muestra la primera señal de que es un macho, es el momento justo para arrancarlo y deshacerse de él. Pero ¿tienen los machos alguna utilidad aparte de para arruinar vuestras preciosas hembras con la aparición de semillas? A menos que seáis criadores, probablemente no habréis pensado mucho en ello. Es una sensación terrible la de contemplar un montón de machos sabiendo que hay que eliminarlos de la plantación sin remedio y que todos los cuidados y atenciones que les hemos dedicado han sido un desperdicio de tiempo. Pero los machos sí tienen sus utilidades, y este artículo os contará unas cuantas. Cualquier alternativa a tirarlos a la basura debe ser considerada.

Para la mayoría de cultivadores, en cuanto una planta muestra la primera señal de que es un macho, es el momento justo para arrancarlo y deshacerse de él. Pero ¿tienen los machos alguna utilidad aparte de para arruinar vuestras preciosas hembras con la aparición de semillas? A menos que seáis criadores, probablemente no habréis pensado mucho en ello. Es una sensación terrible la de contemplar un montón de machos sabiendo que hay que eliminarlos de la plantación sin remedio y que todos los cuidados y atenciones que les hemos dedicado han sido un desperdicio de tiempo. Pero los machos sí tienen sus utilidades, y este artículo os contará unas cuantas. Cualquier alternativa a tirarlos a la basura debe ser considerada. 

En la industria del Cannabis, los machos fuertes son muy apreciados por los criadores. Sí, las plantas hembra pueden clonarse durante muchas generaciones, pero llegados a un punto hay que introducir polen masculino y crear nuevas semillas, a medida que la genética empieza a debilitarse. Un padre bueno y estable puede ser la base para centenares de cruces con éxito. Cuando se seleccionan machos para reproducción, los rasgos observables más deseados son un bajo hermafroditismo, vigor, buena altura (ni demasiado pequeño ni demasiado alto) y un ritmo de maduración rápido. El aroma y la estructura floral también pueden percibirse en los machos, pero el efecto que tendrán los genes de un macho en el aspecto y potencia finales de sus hijas sólo puede averiguarse cultivando la progenie hasta la madurez.

Una planta macho en floración mostrando una abundante producción de polen. (Copyright Erik Fendersson 2006).
Se deben utilizar varios machos para polinizar grupos idénticos de clones hembra, para descubrir cuál de ellos produce la descendencia más viable. Es imposible crear y estabilizar una nueva variedad sin hacerlo del modo tradicional (machos con hembras). Las plantaciones de semillas feminizadas hay que tratarlas repetidamente con plata coloidal o ácido giberélico para evitar la floración normal y las variedades cultivadas de hierba monoica deben ser renovadas a partir de la reserva parental cada pocas generaciones, para evitar la reversión al crecimiento dioico normal. Tener machos y hembras es una parte integral de la naturaleza de la planta de Cannabis -como del ser humano- y es imposible mantener ciclos reproductivos antinaturales durante muchas generaciones sin enormes esfuerzos.

Aparte de la reproducción de Cannabis de alta potencia, las plantas macho tienen un lugar muy importante en el cultivo de hierba. Obviamente son vitales para la producción de semillas ya que, sin su polen, no pueden emerger nuevas generaciones sanas. Pero también sus fibras son apreciadas, y sus propiedades se conocen desde hace mucho tiempo. La palabra en inglés arcaico "fimble" (del neerlandés antiguo "femeel") se refiere específicamente a la planta macho de cáñamo y a la fibra de cáñamo macho. Los machos maduran más rápido que las hembras, liberan polen, mueren y se cosechan por su fibra.

Las hembras se recogen después, y se cosechan por sus semillas y fibras. El Cannabis macho llega a una altura un 10-15% mayor que la hembra -y sus tallos son más delgados-. La fibra es más fina pero con menor resistencia tensil. A lo largo de la historia los tejedores han utilizado la fibra de machos para confeccionar finas prendas tipo lino, como toallas, vestidos y ropas de cama. Algunas de ellas, como los productos parecidos a la seda que hacían ciertos tejedores italianos, eran mundialmente famosas. Las fibras de hembra, más bastas y gruesas, se utilizaban para hacer cuerdas, sacos y lienzos. La naturaleza dioica del Cannabis y los diferentes usos para machos y hembras fueron registrados en una época tan antigua como el año 221 a.C., en un primitivo diccionario chino, unos 1.900 años antes de que los botánicos occidentales "descubrieran" el sexo en las plantas -¡estudiando también el Cannabis macho!-. Sólo por esta razón el macho de la especie merece un lugar especial en los anales de la historia de la botánica.

Tradicionalmente, la fibra de cáñamo macho se utilizaba para confeccionar prendas finas como este almohadón estilo lino. (Copyright Rayela Art 2008).
Aunque sus niveles son bajos comparados con las plantas hembra, los especímenes macho de las variedades psicoactivas de Cannabis también contienen variables cantidades de THC y otros cannabinoides. El macho madura mucho antes que la hembra: ya está produciendo polen y está listo para morir en las primeras semanas de la floración de la hembra, permitiendo que se produzca la polinización y se desarrollen las semillas dentro de la flor mientras crece. De modo que para ese momento la producción de THC ya ha alcanzado su nivel máximo. En un invernadero o cultivo de interior, si se cortan los machos justo antes de que las flores maduren y empiecen a liberar polen, el tallo y las hojas pueden tratarse de diversas formas para extraer los compuestos psicoactivos, ya sea en forma de hash, aceite, o mantequilla para cocinar. Algunos entusiastas proclaman que los productos que elaboran son comparables o incluso mejores que los producidos con hembras.

El método para hacer mantequilla con machos es idéntica que con hembras. La materia vegetal se muele todo lo posible, y se revuelve con mantequilla derretida (o con una mezcla de mantequilla y agua, para evitar que se queme), con unos buenos resultados comprobados. Es poco probable que esos buenos resultados puedan conseguirse con la mayoría de métodos para hacer hash. Por otro lado, como los niveles de THC son tan bajos, en muchas comunidades con tradición de hacer hash (como Marruecos) los machos no se separan de las hembras -excepto para cosechas muy selectas- y se dice que el hash que contiene polen masculino es amarillento y con menor potencia y menor calidad total.

Un macho Super Silver Haze en plena floración -parte de un programa reproductivo. (Copyright Rikva 2009)
Sin embargo, algunos cultivadores de interior, que cultivan variedades de alta potencia, han probado a hacer ice-o-lator de machos, y algunos de ellos dicen haber conseguido hash de calidad media/buena. Se dice que los machos producen buen aceite -cuando se extrae humedeciendo la materia vegetal con etanol de buena calidad- y es posible que este sea el mejor uso para los machos de interior. Para probar cualquiera de los métodos citados, hay que recordar que se necesitará una mayor cantidad de materia vegetal de los machos que para trabajar con hembras.

Así que, quizás, sabiendo estas cosas, la próxima vez que os encontréis delante de una minúscula y recién aparecida flor macho brillando a la luz de vuestras caras lámparas HPS, seáis más compasivos. Consolaos pensando que realmente tenéis algo de THC utilizable, semanas antes de que las chicas estén listas. No los tiréis -probad a hacer una bandeja de brownies, o un poco de ice-o-lator o aceite-, ¡quien sabe si la próxima vez que tengáis que cortar los machos lo estaréis deseando!

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