Avance de la Industria del Cannabis Medicinal en Uruguay, Canadá y Sudáfrica
A medida que la industria del cannabis avanza, los países que lideran el mercado desarrollan iniciativas que buscan una regulación cada vez más libre de los productos así como también plataformas que integren a los pequeños y medianos productores para exportar e importar derivados de la planta. Todas las predicciones apuntan al éxito de la industria que actualmente se mueve con gran fuerza en Uruguay, Canadá y la más reciente Sudáfrica
Uruguay una potencial aún por expandirse
Si bien, el cannabis medicinal estaba incluido dentro de la Ley 19.172 de diciembre de 2013, la industria no ha conseguido tener un desarrollo óptimo fundamentalmente por el tema regulatorio y el accionar de los distintos sectores que juegan por parte del estado.
Para Ricardo Paez directivo de la Cámara de Empresas de Cannabis Medicinal (CECAM), el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCAA) tuvo hasta ahora una velocidad muy lenta en cuanto a la aprobación en licencias, lo que ha entorpecido el desarrollo de la industria.
Paez asegura, que el Ministerio de Salud acompaña esta lentitud sin embargo, el nuevo gobierno ha planteado un cambio de visión acompañado de distintas regulaciones y decretos que apoyan el desarrollo siendo un punto clave para la aprobación de leyes.
La CECAM se creó con el objetivo de unir y crear una plataforma conjunta de apoyo y soporte para la industria del cannabis medicinal. Este año desde la cámara se plantean dos objetivos principales: primero, lograr que se regule la Ley 19.847 que declara de interés público acciones tendientes a proteger, promover y mejorar la salud pública mediante productos de calidad controlada y accesibles en base a cannabis que se aprobó a finales del año 2019 y aún no a podido salir el decreto final que la ponga en marcha.
Este decreto permitirá ampliar el espectro de productos a registrar y crea un abanico de productos no solo comercializables internamente sino también exportables. En este sentido, la CECAM trabaja con las autoridades con el objetivo de este 2022 propender por la regulación y puesta en marcha de la ley.
Actualmente, Uruguay solo puede registrar productos farmacéuticos que tengan un estudio clínico dentro o fuera del país que lo avalen. Además, exporta cannabis para uso industrial a Suiza donde lo usan para consumo directo como sustituto del tabaco, sin embargo, dentro de Uruguay las empresas de cannabis medicinal no pueden venderlo.
El segundo objetivo, es crear un mercado local, lograr la actualización para que se vendan productos dentro del país y crear una plataforma conjunta para facilitar la exportación de los derivados de cannabis de carácter medicinal. En 2020 fue el debut de Uruguay en el mercado industrial exportando hacia Suiza. Ricardo Paez señala, que la experiencia fue de total aprendizaje ya que no existían antecedentes.
La pandemia no permitió ir al exterior para contactar y comercializar directamente con los compradores, lo que llevó a que se desarrollara una cadena de intermediarios que fueron las empresas que tenían contacto con Suiza. Como conclusión, tres empresas únicamente canalizaron el mercado a ciegas en cuanto a la calidad y requerimientos de los compradores en el extranjero.
Para Páez, la industria del cannabis se mueve dentro de un continuo aprendizaje y desarrollo. Trabajar en una plataforma permitirá fundamentalmente mejorar la exportación, ya que existen muchos productores que han quedado relegados, desfinanciados y sin poder acceder al mercado extranjero. Empresas con un modelo de negocio revolucionario como la plataforma de crowdgrowing JuicyFields están marcando el ritmo en el mercado.
Canadá y su mercado de alianzas extranjeras
El último año han crecido de manera exponencial las empresas canadienses que hacen alianzas privadas con países en América Latina. Este es el caso de Colombia, en donde la exportación de flor seca ya es una realidad y beneficia principalmente a sus ya conocidos socios en la industria; la difusión de la información basada en la experiencia científica y el conocimiento en cultivo de los colombianos impulsa de manera acelerada la inversión de las empresas extranjeras.
El impacto que tuvo la regulación para usos recreativos del cannabis en octubre de 2018, que convertiría a Canadá en el segundo país del mundo en legalizar oficialmente el consumo recreativo del cannabis y una de las mayores industrias bajo las condiciones descritas en el Access to Cannabis for Medical Purposes Regulations (ACMPR) del Ministerio de Salud canadiense para la producción de semillas, granos y fibras bajo licencias emitidas por dicho ministerio puso a temblar las economías de todo el mundo.
Se disparó aún más durante el último año, el movimiento de trabajadores llamados “golondrinas” que siguen sobrevolando estas tierras en busca de las mejores granjas para ensanchar las economías locales.
El reto es avanzar hacia nuevos mercados y crear alianzas público privadas en otros países de latinoamérica como Ecuador, Paraguay y Uruguay.
Sudáfrica pone el foco en la experiencia de sus agricultores
El cambio legislativo de 2018 condujo a la comercialización del cannabis en Sudáfrica y su expansión incluso durante la pandemia. Ya existen empresas posicionadas y un mercado de inversiones con cultivos sobre un suelo asequible, con mano de obra calificada y un sector agrícola experimentado.
África ofrece enormes oportunidades para empresas locales y extranjeras que buscan expandirse y generar derivados medicinales de cannabis que compitan con mercados como el de Canadá.
Sudáfrica cuenta con un aproximado de 4-6 millones de usuarios, es el 4to gran productor mundial de cannabis con 1 millón de agricultores de la planta. Sus ventajas: clima, suelo y conocimiento mediante producción en incubadoras.
Mediante la elaboración de productos que contienen un 0,2% de THC , el mercado de derivados creció en los últimos años, productores y exportadores de cannabis con experiencia en el país de origen de Durban, una conocida variedad autóctona de cannabis.