Asamblea abierta Luz Verde

Albert Tió comenzó guiando la reunión con un mensaje tajante y contundente: “Hacemos un llamamiento desesperado a todo el sector y a toda la industria. Estamos en un punto delicado, donde tenemos elecciones municipales que afrontar con cuatro candidaturas, y hacen falta fondos, manos y mentes para tirar para adelante”. Según la situación que comentó Albert, la estigmatización es la principal causa de la falta de apoyo.

Oscar Parés anunció la realización de un tour de estudio, que consiste en llevar a personas de sitios estratégicos, en relación a la regulación del Cannabis, a conocer a clubes sociales y personajes icónicos y de prestigio de la escena cannábica de nuestro país. Al tour asistirán personas de Malta, Suiza, Estados Unidos, Colombia, México, Sudáfrica, Reino Unido, y Portugal. Las personas que nos visitarán desde Estados Unidos trabajan en la agencia reguladora, y Oscar ha aprovechado para mencionar dos fallas en los modelos regulatorios estadounidenses que estas personas conocen muy bien. 

Con o sin regulación, siempre al margen

Una de las problemáticas de algunas regulaciones estadounidenses que menciona Parés en la asamblea la describe de la siguiente manera: “Se da la paradoja de que una vez se regula el Cannabis, las personas que habían sido más perjudicadas por las leyes prohibicionistas, vuelven a quedar fuera del mercado al que siempre se habían dedicado”, refiriéndose a todas aquellas personas que se han dedicado en la clandestinidad al cultivo o al procesamiento de Cannabis, que dominan las técnicas para hacer productos de calidad, y que hoy no tienen lugar en el mercado regulado.

Es legal, si tienes casa en propiedad

“Puedes comprar la mejor marihuana en un dispensario, pero no la puedes fumar, a no ser que tengas una casa en propiedad, porque en espacio público no se puede fumar y no hay sitios de consumo como Clubes Sociales de Cannabis (CSC)”, explica Parés. Esta es una triste realidad que contrasta con la imágen que muchas personas tienen de la regulación en Estados Unidos. Esa dicotomía entre la libertad de poder comprar un cogollo de calidad, y sufrir condena por fumarlo en un parque o en una vivienda de alquiler.

La intervención de Joan Bertomeu fue sumamente interesante. Mencionó que antes del 2020 la AEMPS (Agencia Española del Medicamento y los Productos Sanitarios) consideraba que si los cogollos tenían menos del 0,2% de THC no se consideraba medicamento. A finales del 2020, destaca Joan, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se posicionó claramente con que la extracción del cogollo, si venía de variedades de cáñamo industrial certificadas y no llegaba al 0,2% de THC, no se puede considerar como un estupefaciente. A finales de 2022, el Tribunal Supremo de España dictó una sentencia en contra de la posición del TJUE. Al respecto Joan dice: “En España si viene se demilla o de hoja no es una droga, si lo haces por síntesis química, no es una droga, pero si lo haces del cogollo que tiene menos del 0,2% de THC y es de una variedad de cáñamo industrial certificada sí lo es”. 

Mantente alerta de próximas asambleas del partido cannábico Luz Verde para seguir apoyando la regulación del Cannabis en nuestro país. Defendamos nuestros Derechos y Libertades.