Sustrato, nutrición y ciclo de las autoflorecientes

Exitable
08 Jan 2019

Muchos optamos por las automáticas para afrontar la época de sequía o simplemente cosechar pensando en Papá Noel, el Viejo Pascuero, los Reyes Magos o para que entrado el año nuevo y los meses siguientes no falte alegría y esperar la cosecha en paz. Las automáticas se pueden cosechar entre sesenta y ochenta días. Así que has bien tus cálculos y comienza la aventura.


Por Nico Vaia

La semilla autofloreciente no depende del ciclo de luz-oscuridad (fotoperiodo) para florecer. Es decir, la semilla de planta automática una vez que germina y crece, florece sin importar las horas de luz que reciba la planta. Entre los sesenta y setenta días estará completamente florecida. Estos tiempos son relativos, ya que el mercado ofrece una amplia variedad de líneas de semillas autoflorecientes. Hablo de genéticas que se cosechan en dos meses aproximadamente, o cosechas algo más sativas de dos meses y medio a tres de corte. Los cultivadores experimentados se pusieron exquisitos en obtener el máximo de una cosecha con plantas autoflorecientes y el mercado respondió con una amplia variedad de híbridos novedosos. A la hora de escoger genéticas para esta temporada repasa las autoflorecientes/automáticas de tu banco favorito e investiga sus cualidades. Opta por la que consideres acorde a tus posibilidades de cultivo. 

Fruto deseado en auto

El primer paso será el de germinar las semillas, una vez crecidas (cuando sea plántula) la trasplantamos a la maceta definitiva que puede variar entre los diez y veinte litros de capacidad. Trata de que tu maceta sea especial para plantas automáticas siendo más alta que ancha. La forma de la maceta es importante. La planta de cannabis automática puede crecer más o menos según su cultivo, genética y cuidados. Pero todas tienen un crecimiento limitado por varios factores, el más importante es el gen autofloreciente que las hace florecer cuando adquirieren madurez como vegetal. Otro factor importante es la cantidad y calidad de sustrato utilizado para el cultivo de estas genéticas y cómo esté dispuesto para las plantas. La raíz de la planta automática cuando detecta el tope de la maceta o suelo estanca su crecimiento y florece. Cuanto más tiempo tarde la raíz de la planta en llegar al final de la maceta mayor serán su tamaño y producción. 

Si cuentas con invernáculo puedes darle un suplemento lumínico para cuando cae el sol y llegar a las veinte horas lumínicas. Esas horas extra de luz ayudarán y mucho. Otra precaución es armar una zona en suelo directo con un buen pozo de aproximadamente treinta litros rellenos de sustrato para plantas automáticas. Recuerda tener solo plantas autoflorecientes en el invernáculo así no contaminas de luz a las de ciclo regular. Es importante procurar que las plantas en la primera fase de vida no sufran una sobre fertilización o exceso de riego que repercuta en su crecimiento. Las que sufran estos tipos de estrés, verán su periodo de crecimiento afectado sin desarrollarse tanto como deberían realmente. Lo bueno del mundo del cultivo de cannabis es que puedes tomarte el trabajo de experimentar y explorarte a ti mismo como cultivador. Hay mucha información en cuanto a todo, pero siempre termino diciendo lo mismo, para romper las reglas tienes que conocerlas y así sacar tus propias conclusiones. Prueba y error ante todo y así tendrás un éxito asegurado con gusto a ti.

El período auto

Vamos a elegir un sustrato liviano y rico en nitrógeno para sus primeras semanas de crecimiento y luego focalizar en hidratar la planta con buenos abonos para la floración. Puedes visitar a tu grow de confianza y pide una mezcla especial para autoflorecientes, así evitas problemas. Entre la primera y tercera semana podemos añadir al riego su dosis de enraizante, algunos cultivadores optan por seguir con este riego hasta la cuarta o quinta semana ya que estimula la absorción de los nutrientes. Si quieres un óptimo desarrollo y crecimiento recuerda que no puedes podar la planta. Tampoco saques las hojas amarillas ni esquejes, gajos o ramas. Trátala delicadamente y sigue las indicaciones que te facilita el banco proveedor. Es un cultivo relativamente fácil pero también uno al que debemos prestar mucha atención. El periodo de floración de las autoflorecientes es mucho más reducido que en las plantas no automáticas. Pues solo requieren de alrededor de mes y medio a dos (como mucho) para terminar su floración desde que se germinan las semillas.

En algunos casos y según variedad cultivada puede ser una floración más corta o más larga. Todo dependerá de la variedad y condiciones ambientales que se den durante el cultivo. En esta etapa debes añadir un suplemento dietario rico en fósforo y potasio. Una opción muy interesante es el guano de murciélago y melaza de caña. No olvidar del bioestimulante, puedes aplicarlo hasta una semana antes de la floración. Un “bloom” rico en carbohidratos también es importante como base de una dieta saludable. En la primera semana de floración se observan con facilidad las primeras flores en las puntas de las ramas. A medida que van pasando las semanas aumenta la cantidad y dosificación de los abonos a la par, así consiguen suficientes elementos nutritivos como para que no sufran ningún estrés derivado de una carencia o un exceso de nutrientes. Ten en cuenta que el crecimiento es menor al de una planta regular. Po eso acota los niveles de nitrógeno de los abonos para evitar que se saturen. Si ocurre debemos actuar haciendo un pequeño lavado de raíz, intentando que los niveles de electro conductividad en la maceta queden adecuados para cada etapa de la vida de la planta. A partir de la cuarta semana de floración podemos ver que las flores crecen sin parar, engordando poco a poco sin problemas. A partir de esta semana se deben aumentar los niveles de nutrientes.

En los invernaderos podemos ajustar la luz hasta 20 horas para aprovechar el crecimiento parejo de las autoflorecientes.[/caption] En la quinta semana de floración las flores ya están bien conformadas y a punto para exhibir su preciada resina. Los cogollos se compactan en todas las plantas con independencia del fenotipo cultivado. En esa semana añadimos abonos, pues las plantas van bien cargadas de nutrientes como para que tengan suficientes reservas alimentarias para cosechar unos cogollos grandes y compactos. En la sexta y penúltima semana de floración observamos la morfología del tricoma para evaluar su madurez. Según veamos los tricomas a través de una lupa de unos 50x podremos cosechar las plantas o de lo contrario dejarlas unos días más hasta su completa madurez. En esta semana también realizo un pequeño lavado de raíz para reducir la concentración de alimentos en el sustrato y forzar que la planta se alimente de sus reservas.

Una acción que logra un óptimo y agradable sabor y también un aroma imponente. En la séptima y última semana de floración vemos claramente cómo los cogollos están bien maduros. El volumen de cosecha será relativo según la genética elegida, macetas utilizadas, sustrato, abonos y condición del cultivo. Si la planta es de cosecha rápida (sesenta días) y utilizaste macetas de entre siete y diez litros la cosecha aproximada será entre los doce y veinte gramos, en cambio si escoges una genética que puede llegar a los setenta u ochenta días utilizando macetas de entre diez y veinte litros, tus cosechas pueden llegar entre los treinta a cincuenta gramos. Ya que el volumen de cosecha es mucho menor a una planta regular o feminizada puedes optar por tener varias de estas genéticas automáticas y así hacerle frente a la escasez del verano que hace años nos persigue. A no dormirse ni colgarse. La naturaleza es muy sabia y nos da muchas herramientas para lograr conectarnos y generar una simbiosis para toda la vida. Ellas jamás te abandonarían por la simple razón que están en este planeta mucho antes que nosotros.

E
Exitable