Reproducción sexuada: multiplica la familia

Soft Secrets
29 Mar 2017

Las etapas de floración marcan las etapas de la evolución reproductiva. Estas fases de crecimiento desembocarán en la polinización. Compartimos algunos conceptos de la botánica reproductiva de nuestra planta y varios consejos para hacer semillas y preservar lo mejor de la especie.


La polinización del cannabis sucede cuando el polen de una flor masculina es liberado al aire para aterrizar directamente sobre el estigma de una flor femenina. Cuando el grano de polen se une al óvulo se desarrolla el cigoto, se completa la fecundación. Después vendrá el embrión hasta la formación y maduración completa de la semilla. A las plantas que se polinizan a través del viento se les llama anemófilas. Suelen producir flores sin pétalos como las cannabáceas, gramíneas, pinos, cereales o fresnos. Hay otras plantas que se polinizan por el agua o el trabajo de los insectos, las abejas o los pájaros, por ejemplo. El sistema reproductivo masculino se llama androceo y el femenino es el gineceo. En el cannabis el ovario tiene sólo una cavidad con un único ovulo que está en estado embrionario hasta que germina, hasta que sale la primigenia raíz.

En cada grano de polen se forman dos núcleos con la mitad de los cromosomas de la especie, son los llamados cromosomas haploides. El óvulo también contiene la mitad de cromosomas de su especie y tres núcleos haploides, células que constituyen parte del óvulo y también están presentes en la estructura del polen. Al suceder la fecundación, se vuelven diploides, se unen los núcleos haploides y recomponen la cadena de cromosomas, la combinación genética, la identidad de su especie, se crea una especie con su propia y única combinación genética individual. Cuando las células se unen y se vuelven diploides se fecunda el óvulo, se crea el cigoto y las células forman el embrión. El otro núcleo haploide del polen con la mitad de cromosomas se une a los otros dos núcleos del óvulo para formar las demás partes de la semilla. Se crean los tejidos de reserva que mantienen vivo el embrión hasta la germinación o hasta su muerte y conforma la cubierta de protección, llamada testa, que es popularmente conocida como la cáscara que recubre al embrión de la semilla. Los tejidos de reserva y la cubierta de protección darán lugar al fruto del cannabis, ambos forman el aquenio, la semilla y el cáliz.

Etapas de crecimiento

Antes que una semilla sea embrión, antes de la madurez reproductiva con la formación de las flores, hay una fase de transición hasta que la planta se convierte en adulta, deja de ser una niña cuando muestra su sexo preflorando, naturalmente o forzando el fotoperiodo a 12/12 en indoor. Las flores indican el comienzo de la etapa adulta. Desde que germinan hasta que muestran los primeros indicios de su sexo estos cambios suceden más o menos alrededor de los dos meses. La transición entre el periodo adulto y reproductivo (floración) es cuando las horas de sol empiezan a disminuir o cuando se reduce el fotoperiodo a las 12/12 necesarias para la floración en cultivo de interior. Es visible cuando las genéticas más sativas estiran los tallos antes de la formación de flores. En las índicas no se nota tanto la transición, no se estiran tanto, no hacen tanto brazo. Las autoflorecientes son otra historia, porque hacen todo al mismo tiempo.

Polinización

Hay variables genéticas y condiciones de cultivo para tener en cuenta si pensamos usar polen. Conocer las genéticas de las plantas involucradas en la polinización y su desarrollo nos ayudará al momento de elegir parentales. Usar polen de plantas hermafroditas o intersexuales no es recomendable. Una planta 100% macho o hembra puede venir de una planta autofecundada (hermafrodita) y la descendencia puede heredar esa característica y desmejorar la otra genética en la polinización. Si partimos de parentales estables y con buenas características, la descendencia puede ser más o menos variable pero dentro de parámetros bastante predecibles y aceptables. Las formas de polinizar las plantas son dos. De forma natural en variedades autóctonas, unas plantas masculinas y otras femeninas, y un poco de viento son las mejores condiciones para florecer. Las autopolinizaciones también se dan naturalmente en cualquier planta o jardín o por razones genéticas, como ocurre con las tailandesas que tienen fama de que naturalmente son hermafroditas por no tener un fotoperíodo tan marcado. Existe un método para hacer semillas feminizadas sobremadurando las flores de algunas variedades para que desarrollen flores macho entre los cogollos y se autofecunden, se llama método de rodelización. La otra forma de polinizacion es la controlada. Un parental masculino de origen conocido y una o varias cruzas o cultivares de plantas hembras. También una planta hembra revertida y una o más plantas hembras. Incluso se puede polinizar sobre esquejes hembra de la misma variedad que la hembra revertida.

El polen

El polen es liberado cuando los cogollos están llenos de pistilos, esto ocurre en torno a las dos semanas de florecimiento, en promedio. Es recomendable retirar la planta masculina después de soltar el polen en las hembras a los dos o tres días de la polinización para cosechar semillas con mayor poder germinativo. Porque si se llenan de mucha semillas las plantas, no todas las semillas son viables y la calidad disminuye, es mucho esfuerzo formar tantos frutos para la planta.

Cosecha

Por lo general en el indoor se maneja la polinización controlada y asistida. Se cortan las flores masculinas antes de que liberen el polen y se colocan en un sobre de papel reciclado —ni en satinados ni bolsas plásticas— y se conservan en un lugar seco. Después de unas horas o máximo un día el polen queda suelto, se junta y se esparce arriba de los cogollos elegidos y fin de la historia. Los pistilos quedarán marrones, se secarán y el cáliz empezará a hinchar. A los 25 o 35 días las semillas están maduras y listas para la cosecha. Las manos hacen el trabajo. No hay que agitar el cogollo seco para que no se caigan del cogollo. Saco las semillas con una espátula bien pequeña con una punta, un punzón bien fino. La polinización requiere cuidados. Además debemos ser cuidadosos con lo que vamos a reproducir para no reproducir planta hermafroditas. Algo que es muy común son los cruces entre genéticas trabajadas y genéticas autofecundadas. El cruce puede desmejorar la genética. Es más útil reproducir plantas que son buenas, para que tu próxima cosecha sin semillas sea la mejor posible, la que tenga las características que deseas. Buena polinización. por Sebastián Castro

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