Por lo que falta y por lo que conseguimos

Contradicciones, burocracia, falta de interés y desprecio son las principales reacciones estatales ante la demanda de una nueva política de drogas para América Latina. A pesar de los pesares en Chile hay 12 nuevos municipios interesados en plantar cannabis medicinal y otros 19 esperan mientras el SAG decide. En Uruguay siguen estudiando cómo abastecer a las farmacias. Los uruguayos se dan mañana y uno de cada cuatro usuarios de cannabis ya fuma autocultivado a un año y medio de que se pusiera a rolar la regulación. ¡Buenos humos América Latina!

Contradicciones, burocracia, falta de interés y desprecio son las principales reacciones estatales ante la demanda de una nueva política de drogas para América Latina. A pesar de los pesares en Chile hay 12 nuevos municipios interesados en plantar cannabis medicinal y otros 19 esperan mientras el SAG decide. En Uruguay siguen estudiando cómo abastecer a las farmacias. Los uruguayos se dan mañana y uno de cada cuatro usuarios de cannabis ya fuma autocultivado a un año y medio de que se pusiera a rolar la regulación. ¡Buenos humos América Latina!

Uno de cada cuatro  fuman de la huerta en Uruguay

La Junta Nacional de Drogas de Uruguay dio a conocer un estudio donde una cuarta parte de los encuestados (26%) dicen abastecerse de cannabis mediante el autocultivo propio o el que alguien plantó y convidó. Esta forma de acceso, así como los clubes cannábicos se habilitaron a finales de 2013 en Uruguay luego que se votó la ley de regulación del mercado de cannabis.

Antes de la regulación prácticamente la totalidad de los usuarios de cannabis accedían al cannabis mediante las redes clandestinas. En la última medición de la JND un 66% de los usuarios de marihuana dijeron conseguirla a través de esas redes informales.

Los uruguayos todavía esperan poder acceder al cannabis desde las farmacias como señala la ley de regulación. Pero el cambio de gobierno significó un freno para esto. El actual presidente uruguayo, el cristiano social demócrata Tabaré Vázquez, explicó meses atrás que no le parecía bien que las farmacias despacharan cannabis. También que iban a volver a estudiar la ley y sus posibilidades, según arguyeron funcionarios gubernamentales, para mejorar la eficacia del sistema de venta de cannabis.

A mediados de julio se conoció que el gobierno sugirió a la Asociación de Farmacias vender cannabis en unos 250 puntos y tener unas medidas de seguridad particulares para almacenar el cannabis, la principal es guardar hasta dos quilos de marihuana en armarios especiales. La apuesta del gobierno uruguayo, que todavía está en fase de seleccionar a las empresas que cultivarán el cannabis en un predio estatal, parece tímida. Pero los funcionarios entendieron que lo mejor es comenzar de a poco, evaluar los resultados y seguir estudiando cuál sería el mejor sistema para los intereses que convergen en la regulación del mercado de cannabis.

La política tras la salida del Mujica del gobierno se muestra maleable, depende de la voluntad de los gobiernos que cambian cada cinco años. Con sus dificultades ya empezó a tener efectos claros: uno de cada cuatro uruguayos obtiene su cannabis del autocultivo.

CRECE EN EL JARDIN Y EN EL MUNICIPIO de chile

Chile también ajusta sus relojes. La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que permitiría el autocultivo de hasta seis plantas de marihuana para fines terapéuticos, espirituales o recreativos. Ahora el Senado deberá decidir si pasa de proyecto a ley.

El proyecto de ley acordado el lunes 6 de abril de 2015 manifiesta que la venta estaría prohibida así como la administración a menores de edad. De aprobarse la ley, el cultivador deberá “depositar en la secretaría regional ministerial de salud, una declaración jurada notarial, donde informará de la ubicación del bien inmueble donde se produzca el cultivo, el número de plantas, especies vegetales, cannabis o fungis y responsables de las mismas”.

El uso del cannabis seguiría prohibido en la vía pública. Como el gobierno no ha participado directamente de la discusión de la ley hay una serie de incertidumbres como el tipo de fiscalización a la que se deberán someter los cultivadores. También existen dudas sobre cómo se comercializaría el cannabis medicinal lo que deberá disponer el Instituto de Salud Pública.

Entre los activistas parece ganar terreno la sospecha de que este proyecto naufragará de alguna manera. Muchos apuntan al psiquiatra Osvaldo Montenegro, nuevo director de la agencia de drogas presidencial, el SENDA. Pero la ilusión no se la quita nadie ni al movimiento, ni a nosotros.

Unos días antes de que la Cámara de Diputados chilena enviara el proyecto al Senado, la Fundación Daya confirmó que 12 municipios en Chile comenzarán las gestiones necesarias para plantar cannabis, probablemente en un predio común, propiedad de la Fundación, en la VII Región de Chile.

Durante el seminario “Leglización y consumo personal y médico de la cannabis”, organizado en Rancagua, la presidenta de Fundación Daya, Ana María Gazmuri, anunció que 12 municipalidades están interesadas en imitar el proyecto de abastecer de aceite medicinal a la población que lo necesita. Los 12 municipios harían llegar aceite a unos 4000 pacientes en todo Chile. Daya pretende cultivar unas 10 mil semillas importadas desde Canadá para elaborar el aceite medicinal que podrán utilizar personas con problemas como epilepsia, cáncer y esclerosis múltiple, entre otras enfermedades que encuentran alivio con la marihuana y no con los medicamentos tradicionales.

Gazmuri manifestó que además de las 12 municipalidades interesadas hay otras 19 con las que están en tratativas para poder imitar la experiencia en la comuna de La Florida, en Santiago que plantó cannabis medicinal por primera vez el año pasado.

El martes 23 de junio de 2015 la Fundación realizó el petitorio formal al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile en la localidad de Talca. Entre las instituciones que se asociaron para hacer la petición y trabajar conjuntamente están el Hospital San Borja Arriarán de Santiago, Las Higueras de Talcahuano y hasta el Instituto Nacional del Cáncer. Estas instituciones además de ser beneficiarias del aceite realizarán el contralor técnico de la iniciativa.

Gazmuri señaló en la prensa, reiteradamente, que la idea del cultivo es que se convierta en una plataforma válida para miles de usuarios desde una perspectiva alejada de la industria y otros intereses donde prima el lucro sobre la salud pública. Si el SAG aprueba las plantaciones para el uso el aceite lo elaborará el laboratorio Knopp durante 2016