Nada como sembrar en exterior

Soft Secrets
08 Dec 2017

El cultivo en exterior permite unos resultados maravillosos. Los rendimientos del indoor son incomparables. Hay que prestar atención a las plagas, pero entre el combate cuerpo a cuerpo y con la ayuda de neem y de plantas que nos avisen si llegan las plagas o no es muy posible. El cultivo en exterior es el mejor amigo del hombre, la mujer y sus bollones repletos de cannabis todo el año.  


Por Demian Khalo

El cultivo de cannabis al exterior por estos tiempos, cuando empieza el calor en el hemisferio sur de América Latina, empezará en poco tiempo a dar sus primeras flores. Los primeros cogollos aparecerán primero tímidamente, luego con más ímpetu se irán rellenando de resina hasta empezar a colorarse de un marrón intenso. Antes de ese momento cúlmine de la floración habrá que tomar algunas precauciones. Dependiendo de la región del cultivo conviene evaluar el factor viento en tu cultivo exterior. Donde vivo yo, cerca del Río de la Plata, los vientos del suroeste ya me han hecho perder algunas plantas que había cuidado durantes meses. Algunas que saqué al exterior en agosto que parecen firmes ante la furia del dios de los vientos, Eolo, que se lleva puesta hasta las mejores intenciones. Hace dos años una fuerte tormenta se llevo incluso un invernadero y causó un destrozo súper grande en todo el cultivo. Hablamos mucho de las plagas, que son tan importantes de prevenir, pero los vientos pueden acabar con tu cultivo después de una noche de tormenta.

Siempre hay que tutorear tu cultivo exterior. En las casas donde compras los utensillos necesarios para el arreglo del jardín puedes conseguir tutores y también precintos para asegurar las plantas en su tallo- Las hojas podrán verse marchitadas después de una gran tormenta de viento. Pero habrás salvado a las niñas. Después de aquel desastre natural opté por resguardar a las plantas en un alero que les construí de espaldas al viento suroeste. Esta pared que construí en 10 días de trabajo tiene la doble cualidad de proteger del viento. Pero también de aprovechar el sol que tiene un recorrido de este a oeste por el norte. Si la luz fuera muy fuerte también le coloco una malla sombra de las blancas para el verano, sobre todo para el mediodía que es cuando más quema. Cuando viene el viento las pequeñas quedan contenidas bajo una estructura que consiste en un piso de madera clavado a cuatro puntales que sostienen un muro de barro hecho como hacían las casas de adobe y de barro en el campo hace no tantos años, de hecho todavía en América Latina se ven unas cuantas en el ámbito rural.

De los pilares de madera, tiramos cañas o fijamos maderas en posición horizontal desde el piso hasta el techo rellenamos de alguna fibra como alfalfa empapada de barro hasta el techo. Luego se hace una mezcla de barro, arena y pasto seco que se aplica a días después, luego que aquella primera capa de barro y alfalfa secó. El alero lo visto con un techo de 2,20 metros de ancho y alguna malla sombra si fuera necesaria en los peores meses del verano para que no le de el nocivo sol del mediodía que a ciertas variedades las deja secas. No voy a entrar en detalles de esta forma de bio construcción, pueden encontrar mucha información de bioconstrucción en Internet. Los aleros e invernaderos van a proteger la planta pero el uso de macetas en verano también es bien interesante. En mi bunker de barro el viento queda amortiguado. El uso de macetas aquí me permite controlar el riego y estar más rato a la sombra o por el contrario sacar variedades que son más resistentes.

También tengo algunas matas al aire libre porque el tamaño que pueden desarrollar algunas variedades al exterior es verdaderamente maravilloso. Para que las plantas en exterior puedan beber agua, y en caso que esté fuera unos días dejo un bidón de cinco litros de agua con algún tipo de mecha que llegue a envolver el tallo de la planta enrollándolo sobre la tierra. Este sistema funciona durante varias semanas para que no sufran por mi ausencia. Las plaga que mas padezco año tras años es una pequeña langosta verde que ama comer hojas, por suerte siempre antes de la cosecha lo elimino. Pero la tarea no es fácil, se camufla porque es tan verde como las hojas tiernas del cannabis, es casi fluorescente. Las combato a mano, las mato una a una. Nunca tiraría un pesticida para acabar con esta langosta que aunque es una plaga también en otros cultivos que rodean mi espacio no deja de ser un bello animalito que solo quiere comer y que también es parte de nuestro medio ambiente.

En mi espacio de cultivo hay unas mariquitas amarillas que llegan en la primavera, son realmente bellas y además tengo la hipótesis que su aparición mantiene a raya trips, arañitas y otros bichos de la planta de cannabis. De cualquier manera cuando las plantitas van teniendo cierto tamaño les voy rociando aceite de neem cada mes o menos tiempo. Si veo actividades sospechosas en los rosales, las tomateras y las trampas amarillas que tengo distribuidas rodeando el cultivo que me van avisando de las plagas que se avecinan. Ahí actúo con el neem. El cultivo al exterior tiene un par de riesgos que tiene que ver con las plagas, pero la verdad es que los resultados son tanto y más mejores que con el cultivo de interior que además es muy caro y poco amigable con el planeta. Las plagas pueden ser una gran complicaciones, las hormigas y caracoles y babosas pueden ser una complicación pero se soluciona bien fácil. Un poco de arlita y los caracoles resbalarán y no podrán subir. Paras las hormigas lo que funciona bastante bien es una solución de tabaco y agua, o ajo y agua siempre dejándolos hervir un rato y por supuesto dejarlo enfriar. Espero que estos apuntes les sirvan. Para mi son la clave básica de mi cultivo en el campo y la verdad, nadie se ha quejado, sino más bien todo lo contrario. Y siempre tengo bollones para todo el año.

S
Soft Secrets