La cosecha: recolección y manicura
Muchos jardineros pasan gran cantidad de tiempo planificando su jardín, creando un calendario de tareas, cuidando las plantas y llevándolas hasta su punto óptimo de maduración para acabar sucumbiendo al pánico de la cosecha por no haberla planeado, especialmente si se encuentran de manera inesperada con una producción abundante. Incluso los cultivos comerciales de gran envergadura están muy atrasados en lo que respecta a la cosecha y las actividades poscosecha. Se trata de la última cosa en la que se piensa, y también es la tarea donde es más probable que haya deficiencias. Pero no tiene que ser así necesariamente. Con la preparación adecuada, el proceso puede desarrollarse de manera fluida.
Ya seas un cultivador en solitario o formes parte de un equipo de cosecha, intenta dividir las tareas para que se produzcan menos aprietos. El flujo de tareas puede dividirse de muchas formas. El principal esfuerzo al comienzo de la cosecha consiste en llevar los cogollos y quitar las hojas anchas si existe suficiente mano de obra. Las colas pueden dejarse secar antes de manicurarlas o mantenerlas refrigeradas para manicurar en fresco. De esta forma, el material puede ser manicurado durante un periodo de tiempo más largo.
Vale la pena recordar que la cosecha consiste en cortar los cogollos de las plantas, cortar los cogollos de las ramas, manicurar los cogollos, secar y curar los cogollos. Asegúrate de estar preparado para cada fase. He observado que, en muchos casos, incluso en grandes granjas, las cosas no han cambiado mucho con el paso de los años. Sin embargo, existe equipamiento nuevo que los jardineros y los granjeros pueden utilizar para aumentar la eficiencia y reducir el trabajo manual asociado a la cosecha.
Recolección
Utiliza herramientas adecuadas para cortar el cultivo. La mejor forma es cortar los cogollos o parte de los cogollos cuando están listos, tanto en el caso de los cogollos de plantas grandes como pequeñas, sin importar su posición en la planta. A menudo, los 10-20 cm superiores de un cogollo están maduros, pero la parte inferior podría aprovechar el sol y algo más de tiempo para madurar. Esta técnica puede emplearse tanto en cosechas grandes como pequeñas. Requiere dedicar más tiempo a cosechar, pero el tiempo de manicura se reduce debido al pequeño tamaño de los trozos y al hecho de que solo se cosechan cogollos. Esta técnica es especialmente útil para plantas arbustivas. Las plantas sativas altas pueden ser cosechadas utilizando un cortasetos. Primero, extiende una lona alrededor de la planta para que caigan en ella las ramas. Empieza cortando las ramas más altas de un lado, desde la parte de arriba de la planta hasta la base. Las ramas caerán formando una pila. A continuación, procede a cortar las ramas de los otros tres lados y una pequeña porción de la punta de la planta.
A veces es conveniente cosechar la planta entera y cortarla después. Aunque existía la costumbre de colgar las plantas enteras para secarlas, ahora la mayoría de las veces son trozadas antes de colgarlas. Utiliza herramientas adecuadas para hacer los cortes. Las tijeras podadoras, los cortasetos y las motosierras pueden ser útiles en función del método que emplees y el tamaño de las plantas.
Transporte de la cosecha
En años anteriores, he ido al bosque con cultivadores que cosechaban en jardines ocultos que requerían largas caminatas. Las mochilas y los sacos al hombro eran indispensables en el transporte. En los grandes cultivos de exterior, suelen utilizarse medios mecanizados de transporte para llevar la cosecha al centro de procesado.
Manicura
La manicura a mano es la parte más trabajosa de todo el proceso de cultivo. Independientemente de dónde se lleve a cabo, manicurar a mano es manicurar a mano. Los entendidos dicen que es la única manera adecuada, pero hay herramientas que ayudan al jardinero a acelerar el proceso. Otros utensilios automatizan la tarea, pero quizás a costa de la calidad.
La manicura no tiene que ser realizada en fresco, cuando las hojas aún están frescas. Si la cosecha es demasiado grande para manicurarla de una vez, las plantas deberían ser colgadas para que se sequen, y dejar la manicura para más adelante. La manicura manual es una tarea ardua que, con frecuencia, se convierte en el freno de las operaciones de cosecha, pero no tiene que ser así. Estos son algunos consejos útiles que están disponibles para agilizar el proceso.
Secado y curado
La frescura de la marihuana se basa en dos factores, la conservación de la humedad suficiente en el material para que se mantenga flexible y con la misma importancia, la preservación de los terpenos, que se encuentran en los tricomas. Los terpenos son aceites volátiles que se evaporan a diferentes temperaturas; algunos de ellos, a temperaturas tan bajas como 23 ºC. Por este motivo, la temperatura no debe superar mucho este valor durante todo el proceso de secado y curado, aunque queramos secar los cogollos más deprisa. Para alcanzar las mejores calidades, mantén una humedad del 50-60%, con mucha circulación de aire durante los primeros días tras la cosecha.
Esto permite que tengan lugar ciertos procesos metabólicos, incluyendo una ligera degradación de la clorofila. Reduce la humedad después de cuatro días más o menos. Y esto acelerará la velocidad de secado. Todas las máquinas que absorben agua del aire emiten calor. Dirígelas fuera de la zona de secado o añade aire acondicionado para mantener baja la temperatura. El aire acondicionado también reducirá la humedad. Pueden colgarse plantas y colas enteras. Los cogollos y las colas pueden ponerse en redes o en mallas de secado. Desde las carretas tiradas por bueyes hasta los carritos de golf, la cosecha y la manicura han evolucionado en una actividad moderna. Pero hay cosas que siguen igual: planifica con antelación. Conoce tus limitaciones para poder organizarte adecuadamente. ¡A pasarlo bien!