EEUU: Diputados aprueba descriminalización de cannabis
El viernes pasado los diputados de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos votaron para descriminalizar el cannabis, es decir para retirarlo de la lista de sustancias controladas. La votación contó con la mayoría de congresista demócratas y algunos republicanos que consiguieron una mayoría de 220 a 204 en contra.
El proyecto de ley, que deberá ser estudiado en los próximos días por el Senado, además de sacar al cannabis del Controlled Substances Act (Ley de Sustancias controladas), elimina las sanciones penales para personas que manufacturan, distribuyen o posean marihuana.
El proyecto tiene un componente de equidad social importante. Como es sabido en Estados Unidos la mayoría de las penas contra ciudadanos recae sobre personas afrodescendientes, migrantes y/o en situaciones económicas desfavorables.
El proyecto busca quitar la palabra “marihuana” de las leyes federales y remplazarla por cannabis. También crearía programas de apoyo financiero para la ciudadanía “afectada directamente por la guerra contra las drogas”. Y sacaría los antecedentes penales a quienes hayan sido procesados por delitos menores de drogas, sobre todo posesión.
Además, le daría un barniz de legalidad a los miles de negocios dedicados al cannabis que han crecido exponencialmente en los últimos 10 años. También se haría un estudio para poner impuestos a estos negocios tanto en el mercado interno como para la exportación. Y daría préstamos a pequeñas y medianas empresas para que desarrollen sus comercios.
En 2020 esta misma ley fue aprobada por la Cámara de Representantes, pero naufragó en el Senado. Muchos temen que vuelva a ocurrir lo mismo en los próximos meses.
Pero varios analistas, consultados por diversos medios de comunicación en Estados Unidos, aseguran que lo más probable es que este año se cierre con la aprobación del Banking Act, la ley que permitirá a toda la cadena industrial del cannabis disponer de sus fondos en los bancos estadounidenses.
Una medida que no afectará solamente a Estados Unidos sino a toda América Latina cuya dolarización de la economía la ata a las instituciones financieras de América del Norte.