Dos manjares, dos… - Critical Super Silver Haze y Sweet Skunk

Personalmente, Delicious Seeds me ha dado muy buenas impresiones y momentos, sin duda es un banco al que hay que ponerle atención si eres amante de los buenos sabores. Adquirí Critical Super Silver Haze feminizada, mi intención era ver qué se podía obtener de este cruce interesantísimo que reúne a potencias mundiales cannábicas como lo son Critical y Super Silver Haze. Cultivada en indoor, llamó la atención su estructura híbrida sativa dominante desde pequeña que se adaptó muy bien a las podas apicales. En la floración comenzó a mostrar lo mejor de ambas genéticas, culminando su proceso en poco más de 75 días con una producción sobre el promedio. Los cogollos reunían lo mejor de dos mundos: colas de zorro (debido a su influencia sativa) duras como piedra, dejando en evidencia la ascendencia genética de Critical. Después de casi tres meses de curado decidí someter una de las últimas muestras a un análisis más profundo. La flor de un gramo aproximado, poseía bastantes pistilos pero tenía longitud media, nada que me llamara la atención en relación a la frondosidad, ya que hay variedades que parecen recién salidas de la peluquería. Sus cálices eran gruesos, con una cantidad de hojas elevada pero que finalmente no conllevó a un manicurado tedioso o difícil después de la cosecha. Sus tricomas estaban lechosos en un 80%, el resto se notaba ya de color ámbar bajo el lente de la lupa, lo cual me indicada que probablemente su efecto se tornaría más lúdico y llevadero. La densidad de la muestra era notable, un cogollo muy compacto, de verdad muy duro, llevaba a mi nariz notas de frutas cítricas, un toque a durazno muy notorio y también pinceladas de incienso.

Al moler el cogollo el ambiente se transformó en una feria, la nota a durazno se intensificó pero también aparecieron toques a pomelo, papaya, mandarina y chicle. El aroma era muy penetrante y persistente y probablemente aquella ha sido la variedad más frutosa que he podido cultivar (realmente destacable), un popurrí de notas frutales que hacía salivar la boca y activar los sentidos. Al enrollar un caño, su sabor sin combustión era notoriamente similar a lo que se estaba oliendo, había correspondencia entre sabor y aroma. Al prenderlo, el humo se paseaba fresco y sabroso por la boca, era un tutti frutti. El efecto llegó de una vez, casi inmediato. Comenzó con una subida cerebral, lo que me recuerda inmediatamente al estilo Crítical, y sigue manifestándose con una pegada energizante pero no eufórica en extremo. Son dos horas aproximadas de vuelos felices acompañados de una sensación de bienestar. Indudablemente el aporte genético de la Super Silver Haze se expresó claramente en el efecto, que resultó digno de repetir. Variedad altamente recomendada para uso lúdico y diurno, es un empujoncito de energía y motivación para tu día. Induce a reincidir y recomendar, excelente hibrido de Delicious Seeds.

Sweet Skunk

Por otro lado, un amigo me comentaba que algo venía en camino. Se trataba de una variedad autofloreciente cultivada en exterior, Sweet Skunk de Sweet Seeds. Las variedades automáticas han estado bajo un lente crítico durante mucho tiempo, ya que muchos no se convencen con sus efectos o derechamente por el poco trabajo que conlleva culminar una cosecha de este tipo de genéticas. Así que esta oportunidad la aproveché para alimentar y moldear mi percepción con respecto a esta variedad de cannabis. Con un rendimiento estándar, lo que más cautiva de esta cepa son sus aromas y agradable pegada. Me llegó una muestra hermosa, una flor que representaba bien la estructura de la planta que es más bien índica, arrepollada, pero con flores que denotaban una clara influencia sativa. Un cogollo estirado en forma de torre y de cuerpo espeso. Se podían distinguir tímidos pistilos cortos de color marrón oscuro, en una cantidad reducida en comparación a otras cepas. Con respecto a las hojas, se apreciaba un gran número pero que finalmente conjuga muy bien con cálices pequeños y pegajosos, logrando una compactación media. Esta muestra relucía finos tricomas que cubrían toda la superficie. Bajo la lupa se pudieron observar glándulas transparentes y lechosas, o sea hablamos de una planta de cosecha temprana, la idea era lograr un efecto más tolerable y sutil. Ya en la cata organoléptica, aquella flor de compactación media me cautivaba con una delicada esponjosidad que invitaba a apretarla. Cabe destacar que la muestra tenía poco más de mes de curado, tiempo decente/válido para extraer datos objetivos, aunque lo recomendable es un período de tres meses en promedio. Aunque obviamente esos tiempos se verán adaptados a la situación personal de cada jardinero.

Su aroma me parece muy delicado, algo terroso con notas a madera y musgo, pero en general muy leve, casi imperceptible. La sorpresa me la llevé al momento de invitar al moledor a escena. Un aroma cítrico que hacía justicia a su apellido skunk, una fragancia a chicle de frutas acompañada de exquisitas notas dulces que me recordaban a las malvas achocolatadas (sobre todo cuando la planta aún no se cosechaba). Luego de enrollar un caño rápidamente, me deleité con su sabor en boca: chicle, pomelo, mentol, tiene un paladar bien fresco pero con un final pastoso, vegetal. Al someterla a combustión, su sabor cambia radicalmente a terroso y dulce, incluso se apreciaron notas tostadas, bastante interesante. Ya después de varías caladas, su efecto se hace presente de menos a más y resulta ser bastante pegador para una variedad autofloreciente. Con el paso de los minutos se vuelve cerebral, un tanto claro y pasivo, pero con un peso en la cabeza (sensación que me recuerda a la pegada del Crítical) lo que conduce a un final relajante. Claramente al tener este efecto narcótico, esta variedad se recomienda para actividades de ocio, relajación e introspección. En general las variedades independientes al fotoperíodo poseen efectos de duración menor, pero Sweet Skunk resultó ser una buena representante de la gama automática de Sweet Seeds, sin duda un espécimen que hay que probar. Text: Felipe Naranjo