Descriminalizar, legalizar, ya todos hablan de eso

Exitable
09 Oct 2014

Ni más ni menos que la ministra de seguridad de Argentina dice que la idea de despenalizar el consumo le parece buena y que hay que discutirla. Uruguay abrió el llamado para interesados en plantar marihuana y en septiembre habrá un ganador. Jamaica sigue dando batalla en El Caribe y en Estados Unidos más de uno se habrá atragantado al ver un aviso de marihuana en uno de los diarios más importantes.


En Argentina las cosas podrían pasar. La ministra de seguridad nacional, María Cecilia Rodríguez, manifestó a finales de julio que está a favor de la despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal. “La verdad es que me parece necesario dejar de ser hipócritas y hablar de los temas y de los negocios. Lo que me importa en el tema del narcotráfico y las drogas es la vida de las personas que se lleva puesta la violencia en luchas de mercado y situaciones de vulnerabilidad”, señaló Rodríguez, funcionaria leal al kirchnerismo. “Veamos qué pasa, cuál es el negocio, quiénes son los interesados, quiénes son los consumidores, por qué, de qué manera y cómo disminuir riesgos. Hay que ver por dónde pasa la cosa. (…) Hay que discutirlo con consumidores, con asociaciones, con la iglesia, con los partidos políticos y ver qué pasa”, opinó la ministra. También señaló la importancia de “ver qué pasa con la experiencia uruguaya”.

 

Del otro lado del Río de la Plata siguen pasando cosas también. Uruguay apronta el mecanismo para que las farmacias puedan vender cinco variedades de marihuana y hasta 40 gramos por mes a cada persona registrada. A principios de agosto se hizo el llamado y se seleccionaron las propuestas que competirán entre sí para abastecer al mercado uruguayo. Según la prensa local, la plantación estará en la localidad de Libertad, en el departamento de San José a unos 40 kilómetros de Montevideo al oeste. El cultivo estará celosamente custodiado ya que en esa zona está la cárcel de máxima seguridad uruguaya.

 

El gobierno tiene pensado plantar 10 hectáreas donde se producirán unas 22 toneladas al año, que es lo que estiman consumen los 150.000 fumadores de marihuana habituales que la Junta Nacional de Drogas entiende que hay en el país.

 

Toda la ingeniería para la puesta en práctica de esta iniciativa estará a cargo del Instituto de Regulación y Control de Cannabis (IRCCA) que recibió las propuestas de los interesados hasta el 18 de agosto. Se otorgarán hasta cinco licencias de producción y distribución que tendrán una vigencia de cinco años, aunque podrían ser revocables en caso de no cumplir lo estipulado.

 

Las empresas seleccionadas podrán producir y distribuir hasta dos toneladas anuales, y deberán velar por una distribución cada quince días de paquetes de 5 o 10 gramos envasados al vacío. La marihuana tendrá un precio aproximado de un dólar el gramo, es la forma que el gobierno de José Mujica encuentra más razonable para disputar el mercado que hoy está en manos de traficantes.

 

En Colombia la vaina está que arde. Capaz que por eso el presidente de la Comisión Primera del Senado, Juan Manuel Galán, prometió presentar un proyecto de ley que reglamente el uso de la marihuana con fines terapéuticos. “Hemos hecho un barrido de estudios científicos que demuestran que el uso de la marihuana en ciertas dosis permite mitigar el dolor terrible que sufren miles de enfermos terminales y crónicos en nuestro país”, dijo el congresista a Radio Caracol.

 

Para el político, es importante “establecer en qué dosis se administraría y en qué condiciones, todo eso lo estamos planteando en el proyecto de ley que someteremos al Congreso. Hay que comenzar a debatir estas cosas en Colombia”, opinó Galán. 

 

Un poco más al norte, y como ya hemos estado escribiendo, Jamaica está cada vez más cerca de lograr avance en la legislación de drogas. Un avance que todavía no está claro. Lo que parece más fácil es el nacimiento de una industria del cannabis medicinal y la descriminalización del uso recreativo. Los gobernantes jamaiquinos también están bregando por un cambio en las legislaciones de la comunidad de países de El Caribe. No es el único país de las islas caribeñas que pretende avanzar en la regulación del consumo de marihuana.

 

El primer ministro de Santa Lucía, Kenny Anthony, insistió en defender la despenalización de la marihuana pero dijo que no se puede hacer país por país en una región formada en su mayoría por pequeñas islas en desarrollo, sino que debería consensuarse y aplicarse de forma coordinada.

 

Esta visión es compartida por el presidente saliente del Caricom (la comunidad de países de El Caribe) y primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, que pidió trabajar sobre el tema drogas con una “actitud madura”.

 

Pero es probable que el premio del bimestre se lo lleve el New York Times, uno de los periódicos más influyentes de Estados Unidos, que en agosto publicó un editorial a favor de la despenalización de la marihuana a nivel federal. El editorial decía que ya era imposible mirar para los costados cuando 24 estados tienen marihuana médica, dos tienen también para uso recreativo y otros tantos lo debaten por estos días.

 

El segundo movimiento del New York Times fue haber publicado un aviso de página entera de Leafly, un proveedor de marihuana para dispensarios en Estados Unidos. El aviso muestra a dos personas. Una parada en el pórtico de su casa y una leyenda a su lado diciendo que esa persona usa una variedad índica (Diamond OG) para aliviar su enfermedad. También aparece una chica haciendo deportes. Su leyenda dice que ella prefiere una sativa (Jean Guy) para combatir su cáncer. El slogan dice “Just say know” (Solo di que sabes) que suena parecido al “Just say no” (Solo di que no), una frase con la que Richard Nixon empezó una guerra que como se ve la está perdiendo.

 

Las cosas pasan, ayuda a que pasen, planta, organízate, vuela.

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