Cultivo de verano en Brasil: aprovecha el fotoperiodo
El verano ya se empieza a sentir y hay que aprovecharlo, tanto en interior como exterior. Los cultivadores sudamericanos se secan el sudor de la frente mientras ven crecer a las nenas. Desde Brasil, el país del calor, dos cultivadores de la primera línea comparten algunos trucos para aprovechar el sol.
El verano en Brasil es lo más grande que hay, también para la marihuana
Brasil en verano. Días más largos, temperaturas altas y sol caliente brillando ahí afuera. No es casualidad que la proximidad del verano motiva a los cultivadores a que inviertan su tiempo en los cultivos de exterior. Razones hay muchas. En muchos casos el calor en exceso complica los cultivos de interior para quien no dispone de un buen sistema refrigerante. Pero antes de apagar las luces del indoor y llevar las macetas al jardín, es importante observar una serie de factores que hacen a la seguridad y la prevención de plagas en la intemperie. Por eso, consultamos a dos cultivadores brasileros acostumbrados a plantar en condiciones tan diversas como adversas. NCP es el apodo con el que conocemos a ‘No Compre, Plante’, bicampeón de la Copa Growroom, la más importante en Brasil.
Su sobrenombre lo adoptó por la canción de la famosa banda hip hop Planet Hemp. Vive en el litoral sur de Brasil y es adepto al cultivo hidropónico en interior, es íntimo de las dificultades que causan la humedad y los calores típicos del verano sudamericano. Fabiano Brasil reside en el interior, donde las temperaturas son siempre más elevadas durante todo el año. Practica el cultivo orgánico en exterior, pero se aprovecha de las ventajas del jardín interior para compensar el largo fotoperíodo de su zona geográfica. Su método le garantiza tres cosechas anuales.
Las buenas cosechas también llegaron con premios, el primer lugar en la categoría exterior de la segunda Copa Growroom en diciembre del año pasado. Observar las horas de luz natural y la disposición es el primer paso para planificar la plantación en exterior. Como es algo que cambia de región en región, hay que estar atentos a las variaciones a lo largo de los meses y adaptar el cultivo conforme a las necesidades y al estadio de crecimiento de las niñas. Especialmente durante el período vegetativo puede ser necesario complementar el fotoperíodo, como recomienda Fabiano Brasil. “Durante el vegetativo acostumbro utilizar 24 horas de luz. Aprovecho todo el sol posible y a la noche prendo una lámpara de luz fría en la terraza, llevo las macetas para ahí y las dejo vegetar de manera suave y continua. De mañana coloco las macetas al sol.
Voy trasplantando y cuando quiero florar apago la lámpara y dejo las macetas en el jardín, el balcón o la terraza”, nos explicó. Con este ritmo el cultivador consigue varias cosechas por año, incluso en invierno. Pero si los días nublados persisten, la claridad del verano es suficiente para mantener la vegetación o la flora por algunos días.
El mayor riesgo es el exceso de lluvia, especialmente para las plantas que están florando, porque se puede encharcar demasiado. Los cuidados con la humedad también deben ser redoblados en la temporada, tanto en interior como exterior. “La regla es clara, si se moja tienes que secar. Es preciso evitar al máximo la humedad en las flores”, recomienda Fabiano. Por tanto, quien desea cultivar en exterior, pero vive en regiones húmedas o lluviosas, debe pensar en instalar toldos o telas para proteger el jardín. Por otro lado, en días más secos es preciso intensificar las precauciones para garantizar la humedad del suelo porque el calor puede secar el sustrato muy rápido.
No exageres con la cantidad de agua, porque el suelo húmedo tiende a presentar “oscilaciones en el pH y las raíces se desarrollan poco y mal, lo que trae consigo enfermedades y deficiencias”, explicó Fabiano. El riesgo de plagas también aumenta en verano, sobre todo la araña roja, moscas y pulgones. Para prevenirlos es ideal pulverizar con aceite de neem entre una y dos veces por semana, siempre a la noche. “Las plantas infectadas deben ser aisladas, tratadas y en último caso, sacrificarlas en caso que la infección esté fuera de control”, explicó Fabiano.
Por último, pero no menos importante, al optar por el cultivo de exterior es preciso considerar cuestiones de seguridad. “Basta que un vecino llame a la policía para que los jardineros vayamos presos, podemos ser condenados hasta 15 años de penitenciaría, todo cuidado es poco”, alertó Fabiano. Incluso en locales donde el cannabis está reglamentado como en Uruguay, el consejo también vale para evitar robos. “Lo ideal es que las plantas estén en un lugar lejos de la presencia de extraños”, sugiere Fabiano. Para los que planten en interior es aconsejable que mantengan su cultivo entre 24 y 26 grados. NCP dice con orgullo que “He tenido unas magníficas cosechas a 35 grados.
Es cuestión de probar. “Es posible con un sistema apropiado de circulación del aire”, dice. La principal ventaja del verano para el cultivo interior es el metabolismo del CO2. “Las temperaturas un poco más altas, entre 32 y 33 grados ayudan a optimizar la síntesis del CO2”. Como fuera, lo importante es no parar de cultivar. “Aprovecha el calor para sembrar todo lo máximo que puedas”, recomienda Fabiano desde el verano en Brasil, que sugiere índicas para quien se está iniciando en el cultivo o desea resultados más rápidos y con menos trabajo.
El vegetativo del verano en Brasil
El resultado, que son las flores, es parte de un ciclo de vida complejo y completo que requiere un período vegetativo saludable y vigoroso. “El vegetativo es tan importante como la flora. Yo solo coloco las plantas a florar con, por lo menos, ocho semanas de vegetativo, cuando están bien ramificadas y con una masa foliar vigorosa”, nos explicó NCP. Por eso, las plantas con menor tiempo de vegetación también son capaces de generar buenas flores, pero generalmente en cantidad menor. “El tiempo de vegetación influencia directamente la producción, interfiriendo en el peso de la cosecha, pero sin afectar la calidad de la marihuana”, asegura NCP. Los cambios de maceta y la preparación del suelo también aseguran un buen período vegetativo.
En el caso del cultivo orgánico, un estrato rico en humus de lombriz y guano de murciélago es capaz de garantizar el desarrollo pleno de la planta en esta fase. “Con un suelo rico en nitrógeno, riego apenas con agua durante dos meses, hasta que la coloco a florar”, dice Fabiano que acostumbra usar macetas de 25 litros. Para quien usa sustrato inerte, NCP recomienda mantener el pH entre 5,6 y 5,8. “Las plantas absorben mejor el nitrógeno con un pH más ácido. Por tanto en el período vegetativo para que se optimice el nitrógeno la media ideal es entre 5,6 y 5,8.
“Más allá de eso, también acostumbro abonar con calcio y magnesio cada 10 o 12 días para adelantarme a una eventual deficiencia en el período vegetativo”, nos recomienda NCP. ¿Y, qué esperas? Ponte a estudiar el fotoperíodo, prende las luces, mide el pH, aprovecha el calor que se viene para llenar esos frascos de dulces cogollos triposos. Saludos desde el verano en Brasil.