¿Cómo cultivar marihuana en casa?
Si sientes curiosidad por cultivar marihuana por tu cuenta, aquí tienes una introducción. Cultivar marihuana en casa es una experiencia emocionante y gratificante. Pero conlleva desafíos, especialmente para los cultivadores primerizos con recursos limitados.
Cultivar marihuana en casa: una guía básica
La buena noticia para todos los fumadores es que un pequeño jardín al aire libre puede producir una gran cantidad de cannabis de calidad sin que te cueste mucho dinero. Si tienes acceso a un lugar soleado en tu patio, una terraza, un balcón o incluso una azotea, prepárate para recoger algunas semillas o esquejes y probar el autocultivo.
Esta breve pero práctica guía para el cultivo al aire libre te explicará todos los factores que necesitas saber antes de comenzar para cultivar marihuana en casa desde cero.
Beneficios de cultivar cannabis al aire libre:
barato y rentable
Cultivar marihuana al aire libre es mejor para los cultivadores por la alta calidad de la cosecha. Hay muchos beneficios en el autocultivo que permite que las plantas prosperen y produzcan una buena cosecha.
El beneficio obvio de cultivar marihuana al aire libre es el sol gratuito. Depender de la energía solar no solo es lo más rentable, sino que también consigue una mejor calidad de la planta de cannabis que con luces de cultivo de interior. Mientras cultives cannabis al aire libre, tu factura de electricidad no tiene por qué verse afectada por tu intento de cultivar tu propia hierba.
El suministro infinito de aire fresco y agua de lluvia también es gratuito y los futuros cogollos se beneficiarán mucho. Semillas, clones, sustrato, fertilizantes y tal vez un pequeño invernadero para comenzar requieren inversión.
Autocultivo de cannabis: orgánico y rico
Todo cultivador veterano estaría de acuerdo en que nada da mayor satisfacción a un cultivador de hierba que una planta de marihuana grande y exuberante. El cultivo de cannabis al aire libre produce cogollos bastante grandes y un rendimiento más alto.
El cultivo en interiores puede ser un desperdicio, ya que el cultivo de marihuana en el interior conduce a un consumo excesivo de energía debido a las luces, los ventiladores y otros equipos que consumen mucha electricidad. El cultivo de cannabis al aire libre, por otro lado, depende del sol, el aire, el agua, nutrientes y podas. Por lo tanto, no produce ninguna huella de carbono, incluso contribuye al ecosistema.
Cultivar marihuana es relajante y divertido
Nunca se debe subestimar el efecto terapéutico de la jardinería. Remangarse y ensuciarse las manos no solo tendrá un efecto relajante sino que también aprenderás a valorar el producto final. No hay nada mejor que fumar tu propia hierba.
Antes de comenzar el cultivo al aire libre, hay varios factores importantes para considerar y garantizar el éxito.
Consejos sobre para cultivar cannabis al aire libre: Considera el clima
Si bien el cannabis se adapta a diferentes condiciones, también es susceptible a condiciones climáticas extremas. El cannabis tiene temperaturas máximas y mínimas necesarias. Fuertes vientos y lluvias también pueden causar daños físicos a las plantas y la humedad excesiva puede provocar un sinfín de hongos.
Es importante tener un buen conocimiento del clima en el área que se planea cultivar a lo largo de la temporada. Si tienes duda consulta con jardineros locales experimentados. También necesita saber la duración del día a lo largo de las estaciones en su área, ya que conocer el fotoperíodo durante todo el cultivo es esencial para hacer que las plantas cambien de la etapa vegetativa a la floración y se puedan desarrollar en cada uno de esos estadios.
El espacio para cultivar marihuana en exterior
Conocer cómo cultivar una planta de cannabis al aire libre también significa decidir el espacio que usarás para el cultivo. Es crucial en el proceso de cultivo, sobre todo si estás plantando directamente en el suelo. La planta debe colocarse en un lugar óptimo donde pueda recibir una buena dosis de luz solar directa.
A medida que cambia la temporada y se acerca el otoño, las plantas recibirán un mínimo de luz solar durante el día, lo que desencadena naturalmente la floración. Si vives en un área con mucho viento, considera plantar cerca de un cortavientos como una cerca o una pared.
Considerar la seguridad y privacidad de tu Edén verde. Vecinos acusadores o fanáticos con dedos pegajosos son amenazantes.
Elige tu genética de marihuana
Otra cosa importante que debes hacer es pensar en la variedad que te gustaría plantar, ya que la cuidarás durante varios meses. Elije una cepa que tenga las características que buscas. Evita las cepas que prefieren los climas cálidos si vives en una zona fría y viceversa.
Las semillas más caras no siempre son las mejores ni las más baratas las peores. Las mejores serán las crezcan según tus necesidades y se adapten al clima. Las semillas autoflorecientes son otra opción popular para el cultivo en exterior, ya que florecen tan pronto como alcanzan la madurez.
Sustrato para marihuana en exterior
Puedes comprar sustrato y ponerla en macetas o plantar tu semilla directamente en el suelo, en jiffys u otros dispositivos. Si planea cultivar directamente en el suelo, tendrá que comprender la composición del suelo y modificarlo en consecuencia. Los suelos arcillosos tienden a drenar lentamente y no retienen el oxígeno, por lo que requerirán muchas modificaciones.
Cava hoyos donde colocarás tus plantas y mezcla estiércol, abono, lombrices u otra materia orgánica descompuesta, al menos tres meses antes de que comience el proceso de siembra. El suelo arenoso drena demasiado y se calienta rápidamente, por lo que no retiene nutrientes en ambientes lluviosos.
Si estás trabajando con suelo arenoso, has agujeros grandes y mezcla abono y compost, humus que se unirán el suelo. El medio de cultivo ideal es suelo limoso, se calienta rápidamente, es fácil de trabajar, retiene la humedad y tiene un buen drenaje.
Para asegurar buenos resultados y evitar dolores de cabeza has tu propio sustrato orgánico para marihuana en exterior.
Fertilizantes para marihuana
Las plantas de cannabis requieren algo de nutrientes durante su ciclo de vida, principalmente potasio, fósforo y nitrógeno. Pero no solo también muchos micronutrientes.
La alimentación de la planta depende de la composición del suelo, su pH y electroconductividad. Puedes utilizar fertilizantes comerciales orgánicos si sabes hacerlos funcionar. Los cultivadores primerizos deben evitarlos. Puedes comprar soluciones de nutrientes diseñadas exclusivamente para el cannabis, pero suelen ser caras y pueden dañar las bacterias del suelo si no sabes usarlos.
Hay varios fertilizantes orgánicos disponibles en las tiendas de jardinería locales, como harina de pescado, harina de sangre, harina de huesos, guano de murciélago y harina de algas que funcionan muy bien.
Por último, nunca se sabe si algunas plagas infestarán tu cultivo, así que prende la alerta para enfrentar cualquier desafío. Optimiza el cultivo en función de las necesidades de la planta.
Feliz crecimiento y preciosa floración.