Cócteles cannábicos de verano psicotropicales
Refrescantes y relajantes como una lluvia de verano, los cócteles cannábicos ofrecen otra forma de disfrutar de la marihuana siempre que sea con conciencia y responsabilidad.
La mezcla de alcohol y cannabis es sensible, por eso hay que tomar estos cócteles cannábicos con cuidado. Por lo general no es recomendada la asociación de ninguna sustancia con otras. Sin embargo, con un consumo responsable se puede disfrutar de una copita cannábica que según las recetas puede ser más o menos alcohólica pero siempre cannábica. Una opción válida a la hora de preparar una bebida cannábica es agregar el cannabis a través de alguna crema, leche o leche de coco cannábico como base de los cócteles que tradicionalmente llevan estos ingredientes. Una piña colada o un White Russian pueden transformarse en su versión cannábica usando leche previamente enriquecida con cannabis. También las cremas y leches cannábicas son una buena opción para hacer cócteles sin alcohol pero con THC y todo su potencial psicotrópico o psicotropical, ya que estamos en verano.
Coctelería cannábica aplicada
En esta edición queremos compartir algunos conceptos básicos de la coctelería cannábica para que puedas elaborar bebidas alcohólicas cannábicas y tinturas como base para crear todo tipo de cócteles según tus gustos e imaginación. El alcohol y el cannabis crean un resultado diferente cuando se combinan, más allá de potenciarse entre sí. Crean un nuevo efecto, como una nueva sustancia que según la gente y su experiencia puede ser más o menos imprevisible. Lo ideal sería consumir estos brebajes para relajarse al final del día cuando ya no queda nada más para hacer. Para ingerir el cannabis y que el efecto psicoactivo se haga sentir tiene que haber sido descarboxilado. Esto significa que el cannabis tiene que pasar por un proceso de calentamiento para que pueda activar el THC y los demás cannabinoides. Cuando cocinamos una extracción de manteca o aceite a baño maría durante dos horas, la descarboxilación interviene automáticamente pero cuando preparamos tintura de cannabis y alcohol cannábico precisamos descarboxilar la materia vegetal antes de sumergirla, para no tener que calentar el alcohol luego de la extracción. Para descarboxilar basta envolver el cannabis en papel de manteca o papel aluminio y cocinarlo en el horno a 100 grados por unos 20 minutos. Desafortunadamente con la descarboxilación perdemos muchos terpenos, ya que son muy volátiles y empiezan a desaparecer arriba de 60 grados dejando sus perfumes en tu cocina. El segundo paso consiste en sumergir 20 gramos de flores de cannabis previamente descarboxilados en un litro de alcohol de alta graduación. Puedes elegir ron, vodka, caña, whisky o el que más te guste. Un método sencillo consiste en tomar una botella de un litro, sacarle un cuarto litro del alcohol y rellenarla con cannabis, cerrarla y dejar macerar en un lugar oscuro, de tres días a un mes, según las recetas. Personalmente encuentro más cómodo usar un frasco de vidrio para después colar la mezcla sin problemas. También es una buena idea poner 24 horas antes en el congelador el alcohol que vas a usar y el frasco con el cannabis, ya que el frío ayudará a que los tricomas que contienen el THC se desprendan de las flores y se disuelvan en el alcohol. La relación tiempo de maceración potencia no es necesariamente tan relevante en el caso de cócteles cannábicos, ya que en tres días habremos conseguido que pasen una gran parte del THC al alcohol. Sin embargo, esperar más tiempo potenciará el efecto y según mi experiencia potenciará todavía más el sabor amargo a hierbas maceradas, que seamos honestos, tiene más gusto a remedio medicinal. Para crear una bebida alcohólico-cannábica el gusto es tan importante como el efecto. Cuando ya pasaron los tres días, se filtra para separar la materia verde del alcohol y se exprime bien todo el líquido. Luego, se guarda el licor cannábico en una botella con indicación que contiene THC, para que nadie se intoxique pues es una mezcla muy potente. La puedes usar como alcohol principal de tus cócteles favoritos, tomarla con refresco o hielo. Una buena receta es la del mojito cannábico, ya que la menta combina muy bien con la maría.
Cócteles cannábicos: mojito de marihuana
En un vaso hondo o un shaker viertes dos a tres buenas cucharadas de azúcar, jugo de lima y un puñado de hojas de menta y con un palo lo vas trabajando un poquito para que se mezcle bien. Después, agregas una dosis de ron cannábico, hielo picado, revuelves y disfrutas. Por último, puedes elegir concentrar el licor dejando el alcohol evaporarse hasta punto de tintura, más o menos un tercio de la cantidad original de líquido. En el caso de la tintura de cannabis hay varias escuelas. Hay quienes aceleran el proceso y evaporan el alcohol sometiendo la tintura a baño maría y otros que dejan evaporar el alcohol por sí mismo. Personalmente prefiero darle tiempo al tiempo, además de no querer modificar la alquimia del brebaje con calor. La tintura de cannabis después de evaporación contiene muy poco alcohol y puede ser agregado a cualquier tipo de trago, alcohólico o no, también puede ser agregada a una infusión de plantas, un té o un café. Bienvenido al mundo de los cócteles cannábicos.
¡Coma despacio! Como siempre: hay que consumir con cuidado. Es preferible experimentar con dosis bajas al empezar y aumentar poco a poco hasta encontrar la medida que te conviene para disfrutar y solo disfrutar. Es necesario ser cuidadoso con la dosis empleada, la calidad de la materia prima y la situación de consumo. Si, por ejemplo, tenemos el estómago vacío el faso pega más. Es preferible que estés descansado, bien alimentado e hidratado y lo hagas en un lugar donde te sientas a gusto sin problemas en la cabeza. No es recomendable mezclar comida cannábica con alcohol u otras drogas. ¡Buen viaje!