¿Cannabis o alcohol, cuál es más dañino?

Demian Jara
13 May 2022

El cannabis ha sido demonizado desde su prohibición en Estados Unidos a partir de finales del siglo XIX. En América Latina esta prohibición todavía pesa en sobremanera asociada más a factores políticos, religiosos, culturales y hasta económicos que a la evidencia disponible.


El alcohol, causa tres millones de muertes al año en todo el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto es más de un 5,3% de todas las muertes anuales del planeta. Pero la peor carga de esta cifra se la llevan las personas jóvenes. Entre los 20 y 39 años más de un 13% del total de fallecimientos se atribuyen al abuso de alcohol.

Además el uso de bebidas alcohólicas está asociado al desarrollo de más de 200 enfermedades y/o lesiones. La OMS estima que 7.000 millones de personas consumen alcohol en el mundo. Y que 300 millones sufren de alcoholismo.

En Las Américas el consumo de alcohol es 40% más alto que la media mundial y causa la muerte de una persona cada dos minutos según la Organización Panamericana de la Salud.

El alcohol en América Latina está directamente asociado a violencia, enfermedades cardiovasculares, cáncer, afecciones al aparato digestivo y depresión, entre otros problemas de salud.

El cannabis, además de todos los usos medicinales aprobados, no tiene muertes asociadas a su consumo como muestran varios estudios sobre todo a partir de los años 90.

Tampoco hay evidencia concluyente sobre uso de cannabis y mayores accidentes laborales ni muertes asociadas a su uso. Sí la hay sobre accidentes de tránsito y uso de cannabis. Este mismo estudio advierte de la necesidad de investigar más.

¿Alcohol o cannabis? La conclusión es clara, siempre hay que cuidarse. Pero un relevamiento de los riesgos según las instituciones e investigadores que lo monitorean los daños muestran que el alcohol es incomparablemente más dañino, porque existen sobradas pruebas que el cannabis tiene beneficios que el alcohol no tiene, como si tiene una pesada herencia de lesiones, violencia y muertes directamente asociadas.
 

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Demian Jara