Administración liposomal: mejorando la eficiencia y potencia del CBD
El CBD es un tratamiento holístico que ha adquirido una enorme popularidad en los últimos años. Un incremento de la investigación científica ha ayudado a ampliar nuestra comprensión de las propiedades medicinales del CBD, y como consecuencia, sus aplicaciones médicas. El cannabidiol (CBD) forma parte de una rutina diaria de suplementos para la mejora del bienestar: es muy útil para tratar la ansiedad de las mascotas o como ayuda en la recuperación de los deportistas, entre otras muchas cosas. La diversidad de las aplicaciones de este cannabinoide no tóxico y no psicoactivo parece interminable.
LOS CANNABINIODES FUNCIONAN EN SINERGIA CON NUESTRO ORGANISMO
La relación entre los cannabinoides (los compuestos químicos producidos por la planta del cannabis) y nuestro sistema endocannabinoide, está muy bien documentada. Mediante la activación de receptores, concretamente CB1 y CB2, los cannabinoides catalizan una amplia gama de respuestas biológicas. Nuestro sistema endocannabinoide desempeña una función reguladora en ciertas zonas de nuestro cerebro, del sistema nervioso periférico y los órganos vitales. El CBD no tiene una gran afinidad con ninguno de los receptores, pero aun así produce un importante efecto indirecto que provoca un versátil conjunto de herramientas. Naturalmente, cuando un producto es capaz de fomentar bienestar, la consecuencia lógica es idear un método mejorado para su administración o perfeccionar la eficacia con la que nuestro cuerpo lo absorbe. Conseguir cualquiera de estos resultados se traduce en un mejor producto para el consumidor final. Básicamente, se puede hacer más con menos.
CÓMO MEJORAR LA EFICACIA DE ABSORCIÓN DEL CBD
Este camino de mejora y perfeccionamiento nos lleva hasta el microscopio para observar unas minúsculas vesículas con forma de esfera conocidas como liposomas. Tras los métodos tradicionales de administración del CBD, como colocarlo bajo la lengua (administración sublingual), el objetivo principal de las empresas especializadas en CBD se ha centrado en otros medios más avanzados de administrar CBD a las células. Los liposomas y la administración liposomal nos pueden sonar tecnológicamente avanzados; pero los liposomas se han utilizado como método no tóxico de administración de fármacos desde su descubrimiento en 1961 por parte de dos prominentes biofísicos. Los liposomas se componen de bicapas fosfolipídicas que forman una barrera protectora que se puede utilizar para preservar y proteger los ingredientes activos contenidos en su interior. La superioridad científica de los liposomas resulta evidente cuando comprobamos que la barrera protectora proporciona un medio para aumentar la potencia. Al estar los compuestos contenidos de forma segura dentro del liposoma, la biodisponibilidad del CBD es mucho mayor.
LOS LIPOSOMAS JUEGAN UN PAPEL FUNDAMENTAL EN EL FUTURO DEL CBD
Gracias a esta tecnología de vanguardia, las moléculas del CBD viajan de forma segura a través del tracto digestivo hasta llegar a la membrana intestinal. En un escenario tradicional, las enzimas digestivas comenzarían a descomponer las moléculas del CBD, retrasando y reduciendo la cantidad de CBD absorbida por el cuerpo. El beneficio de la administración liposomal es doble: no solo acelera la absorción, también aumenta la potencia del CBD, incluso en concentraciones bajas. Mediante la administración liposomal, los aceites de CBD con una concentración del 4% ofrecen los mismos beneficios terapéuticos, a un ritmo más rápido, que los aceites producidos con métodos tradicionales y con un nivel más alto de cannabidiol. La asociación del CBD y los liposomas parecía estar destinada, especialmente si se tiene en cuenta que ambas sustancias se pueden unir con un 100% de efectividad. Durante el necesario proceso de sonicación, el ingrediente activo no pierde nada de su integridad. El CBD continúa demostrando que solo estamos empezando a descubrir el complejo mundo de los cannabinoides. Con el tiempo y la ayuda de la ciencia, esperamos poder conocer el auténtico valor medicinal del cannabis.