Patógenos en la raíz del cannabis: detección y solución
Un cultivo de máximo rendimiento seguro que es tu objetivo final, pero no te olvides de los cimientos sobre los que se deben construir tus plantas. Concéntrate en desarrollar un sistema de raíces sano y conseguirás un mejor crecimiento con mayores rendimientos.
En primer lugar, vamos a ponernos de acuerdo en una cosa; las raíces son la parte más importante de la planta. Las raíces son las responsables de suministrar agua y minerales. La cantidad de agua y nutrientes que una planta absorbe por las raíces está directamente relacionada con su índice de crecimiento y, finalmente, con el tamaño de los frutos que produce. Sin una zona radicular bien desarrollada, no conseguirás cogollos bien desarrollados.
Pero las raíces se cuidan de sí mismas, ¿verdad? Bien, en la mayoría de los casos, sí, pero cuando las raíces no reciben lo que necesitan, pueden dañarse y aquí es donde empieza el problema. ¡Una zona radicular dañada es vulnerable y la naturaleza intervendrá y atacará! Las enfermedades (o patógenos) invadirán la
zona de las raíces y, en el mejor de los casos, ralentizarán el crecimiento y, en el peor, destrozarán toda la cosecha.
¿Cómo evitamos el ataque? En primer lugar, suministra a las raíces todo lo que necesiten. Una zona radicular aireada y bien drenada, limpia y con la temperatura correcta (a 22º C siempre que sea posible) ayudará a conservar unas raíces sanas y felices.
Los invasores: chicos malos
Los problemas en las raíces se desarrollan cuando los patógenos atacan las raíces. Para decirlo claro, un patógeno es un organismo que induce a la enfermedad en una planta. Nos rodean (¡y en algunos casos viven en nuestro cuerpo!) y son inocuos siempre que las plantas gocen de buena salud. Pero tan pronto como las plantas empiecen a enfermar o a estresarse, atacan.
Rhizoctonia: patógenos radiculares más comunes
Este hongo de tierra provoca la podredumbre de las raíces y del cuello en las plántulas y plantas jóvenes. Cuando una planta está infectada, aparecen unos pequeños hilos blancos en el sustrato y unas manchas de color marrón rojizo en las hojas y en el tallo.
Si la Rhizoctonia provoca la podredumbre del cuello, se desarrolla un aro de hongos en el tallo, cortando el suministro de nutrientes al resto de la planta. Si infecta el tallo principal de una plántula, toda la planta morirá.
La Rhizoctonia prospera en entornos húmedos y cálidos. Si está presente, procura que las plantas no tengan demasiada agua y que la temperatura de la zona de cultivo no sea demasiado elevada; de esta forma podrás eliminarla (igual que con una aplicación temprana de Trichoderma).
Si pierdes toda una cosecha por culpa de la Rhizoctonia, asegúrate de que eliminas todo el sustrato de la zona de cultivo y de que retiras todas las plantas muertas, antes de limpiar a fondo y volver a empezar.
Pythium en el cannabis
De todos los patógenos que atacan las plantas, el Pythium es el único que infunde auténtico miedo en el corazón del cultivador doméstico, principalmente, del cultivador doméstico que utiliza sistemas hidropónicos de recirculación con raíz desnuda como los sistemas NFT o aeropónicos.
El Pythium es muy conocido por la podredumbre de raíces o marchitamiento fúngico. Los síntomas son fáciles de detectar; el crecimiento de la planta se atrofia, las hojas amarillean y finalmente mueren y las raíces se vuelven de color marrón, tienen textura de lodo y son fáciles de romper.
Es una espora que vive en el aire y en el agua y está presente en la zona de cultivo, sin importar lo limpia que esté. Existen muchas posibilidades de que entre en el cuarto. Entrará con tus zapatos, en la ropa, en las manos, etc. También puede entrar a través del agua, especialmente cuando el suministro de agua proviene de pozos, ríos o arroyos. Así que es importante que conserves el entorno de cultivo limpio y que utilices agua limpia para regar tus plantas.
Si el Pythium está en todas partes y alrededor de las plantas, ¿por qué no todas plantas sufren la podredumbre de las raíces? Debemos recordar una cosa: el Pythium es una “infección secundaria”. Sólo ataca las plantas si ya están dañadas o enfermas, o cuando las condiciones de crecimiento no son las mejores. Se aprovecha del tejido dañado o enfermo para colonizar las raíces y crear el marchitamiento fúngico y la podredumbre de las raíces.
En la naturaleza, el Pythium se encuentra a menudo en el suelo del campo, en la arena, en el agua de arroyos o estanque y en las raíces muertas de anteriores cosechas. A veces también se introduce fácilmente en una zona radicular a través de herramientas o macetas sucias, o debido a una pobre higiene del cuarto de cultivo.
Si el Pythium infecta la base de un esqueje, o se utiliza agua contaminada, pueden ocurrir pérdidas más graves. Las puntas de las raíces, muy importantes para absorber nutrientes y agua, son las primeras en recibir el ataque y morir; a continuación, las esporas de Pythium ocupan la zona radicular y pueden propagarse por el tallo principal de una planta consolidada.
Cómo tratar los patógenos en el cannabis
Quizás te parezca un tópico pero para tratar los patógenos de la zona radicular, “la prevención es la mejor cura”. Mantén tus plantas sanas y serán menos susceptibles a recibir ataques; Conserva las cosas limpias desde un principio; las plántulas y los esquejes son los más expuestos porque son jóvenes y aún se están desarrollando. Asegúrate de que la zona de propagación esté limpia y selecciona cuidadosamente el medio de propagación.
Utiliza herramientas de corte esterilizadas; el corte en una planta es una excelente oportunidad para que los patógenos entren, así es que conserva las herramientas limpias. Cambia la planta madre regularmente; una madre sana puede contener esporas de patógenos que podrían atacar a cualquier esqueje que cortemos. Si constantemente tienes problemas con los esquejes, es posible que la causa sea la planta madre.
Trasplántala cuidadosamente: una raíz dañada permite que los patógenos entren, asi es que sé cuidadoso con tus plantas cuando las trasplantes a otra maceta. Conserva una buena ventilación y movimiento de aire: la renovación del aire en el cuarto de cultivo garantiza que la planta esté sana. El movimiento del aire es importante ya que ayuda a evitar el moho en las hojas, lo que podría debilitar a la planta.
Hongos para raíz de marihuana: chicos buenos
Bien, has limpiado el cuarto de cultivo, has comprobado la salud de las plantas madre y has sido extremadamente cuidadoso en no dañar las raíces de las plantas jóvenes durante el trasplante; todos los factores domésticos importantes para mantener las raíces de las plantas saludables.
Di la palabra “hongo” y ¿Qué es lo primero que te viene en la cabeza? ¿Cuartos de baño con moho o restos de comida? ¡Abandona ese canuto por un rato y vamos a limpiar la casa!
Si bien es cierto que algunos tipos de hongos son, sin duda alguna, perjudiciales, la Madre Naturaleza tiene unos cuantos trucos debajo de la manga para ayudar al cultivador doméstico;
Micorriza en el cannabis
La palabra "Micorriza " literalmente significa "raíz de hongo". Los hongos Micorriza habitan la zona radicular de una planta para obtener la nutrición. Al hacerlo, estos hongos ayudan a las raíces a absorber los minerales del medio de cultivo. Esta absorción de nutrientes adicional conduce a un desarrollo y crecimientos más rápidos.
Cuando se añaden a la tierra o al coco, los hongos Micorriza se establecen rápidamente y forman una relación simbiótica con las raíces, rompiendo los elementos y poniéndolos a disposición de las plantas, mientras se alimentan de los carbohidratos que la planta produce. Piensa en ellos como una extensión de las raíces, aumentando la absorción de nutrientes y acelerando el desarrollo.
Los hongos Micorriza aumentan la absorción de los nutrientes porque los hongos forman una fina red de líneas como filamentos, que recibe el nombre de hifa, que sirve como una extensión del sistema radicular de la planta. El diámetro de las hifas fúngicas puede ser de una quinta parte del tamaño del pelo de raíz más pequeño y puede ser muchas veces más largo, permitiendo que explore las zonas del medio de cultivo que las raíces de la planta no podrían explorar por sí mismas. Al alcanzar estos nutrientes “sin explotar” en el medio de cultivo, la planta recibe una mejor nutrición en general y es más probable que alcance su potencial óptimo, es decir, mayores cosechas.
Los hongos Micorriza son especialmente beneficiosos para ayudar a que la planta acceda a los nutrientes que no son particularmente móviles en el medio de cultivo, el fósforo y el potasio, elementos claves para conseguir cogollos compactos.
Se pueden adquirir y aplicar productos que contienen hongos Micorriza para introducirlos en tierra o coco. Al aplicar estos productos, la esperanza es que los hongos Micorriza no sólo aumenten el crecimiento y fortaleza de la planta, sino que además las hagan más tolerantes a situaciones de estrés como la fluctuación de la temperatura, un exceso o falta de riego y el ataque de patógenos de raíz. ¡Situaciones de estrés y problemas familiares para todos los productores de interior, novatos y expertos!
Trichoderma en la marihuana
Los Trichoderma son hongos presentes en prácticamente todos los substratos y otros hábitats diversos. En sustratos naturales, por lo general, son los tipos de hongos más frecuentes. La mayoría de los medios de cultivo abonados disponibles en los growshops ya disponen de Trichoderma... y con razón.
El Trichoderma es un hongo agresivo que coloniza fácilmente las raíces de la planta; se pueden añadir las cepas más competentes en el medio de cultivo o, incluso, en las semillas y pueden crecer en las raíces mientras se desarrollan. Esta es la razón por la que muchos cultivadores eligen sumergir sus esquejes en Trichoderma, ya que estos hongos beneficiosos estarán presentes en las raíces de la planta durante todo su ciclo de vida (aunque es una buena idea volver a aplicar Trichoderma cada 30 días para conservar su eficacia).
Las cepas de Trichoderma disponibles son conocidas por controlar todos los hongos patógenos por los que se ha buscado control. El Trichoderma es un hongo parásito que ocupa activamente una zona radicular y dificulta a los patógenos dañinos, como el Pythium y la Rhizoctonia, competir por el espacio de las raíces y por los nutrientes. Una vez establecido en las raíces de una planta, el Trichoderma detectará otros organismos dentro de su zona y crecerá hacia ellos. A continuación, el Trichoderma se enrolla alrededor del organismo y rompe las paredes celulares liberando los enzimas, paralizando al organismo atacante y dejándolo inactivo.
Cuando entra en contacto con las raíces, el Trichoderma coloniza la superficie radicular y penetra varias capas en la raíz lo que, en realidad, induce a las plantas a “activar” sus mecanismos de defensa natural haciéndolas más fuertes y menos susceptibles al ataque. Piensa en cuando te vacunas antes de ir al extranjero; cuando tu cuerpo se siente atacado, produce "anticuerpos" para luchar contra el atacante; algo parecido pasa aquí. Al luchar contra el atacante Trichoderma, la planta refuerza sus defensas dificultando la penetración de cualquier patógeno.
En resumen, utiliza el Micorriza para un mayor índice de crecimiento y un desarrollo más rápido y el Trichoderma para el control y la defensa de los patógenos. Pero... un momento. Si el Trichoderma es tan agresivo, ¿no atacará al Micorriza que añada a la zona radicular? Se han realizado muchos estudios científicos para controlar los efectos de añadir ambos hongos en la zona radicular y el consenso es que ambos realizan tareas separadas y pueden trabajar en sinergia, en lugar de anularse mutuamente.
Finalmente, debes recordar que la clave es que el nivel de actividad fungicida beneficiosa en la zona radicular alcance un punto de saturación en función de la cantidad de alimento disponible para los hongos. Por lo tanto, conserva unas condiciones adecuadas, aplica estos hongos beneficiosos como mínimo cada 30 días, mantén la zona radicular alimentada y deja que la Madre Naturaleza haga su trabajo. ¡Feliz cultivo!