Cómo aprovechar el año al máximo para cultivar marihuana
¿Os quedáis a menudo sin cannabis para fumar? En este artículo os daremos todos los trucos para que sepáis cómo cosechar más veces en el año.
Los momentos del año para el cultivo del cannabis son: primavera, verano, y podemos realizar un tercer cultivo en clima mediterráneo de verano a otoño. Lo ideal es cultivar en verano, los otros cultivos vienen a complementar a este, por ejemplo, cuando no sabes qué hacer porque te quedas sin marihuana para fumar.
¿Qué debemos tener en cuenta antes de cultivar?
El espacio que tenemos disponible, el tiempo que podemos dedicarle, y la cantidad de cannabis que queremos cosechar. Si te preguntas cómo cultivar mucho en poco espacio, seguramente te convenga aprovechar las tres épocas de cultivo para cosechar más cantidad. Por el contrario, si dispones de mucho lugar, quizás te convenga aprovechar la temporada para plantar lo que necesites y el resto del año descansar del cultivo.
Cómo cultivar marihuana en primavera
Lo fundamental en este cultivo es cosechar antes del 15 de mayo. Esto es importante porque alrededor de esa fecha, los días comienzan a tener las suficientes horas de luz como para que la planta detecte que es momento de crecer.
Entonces se produce la revegetación en vez de la floración. Por ello organizamos el cultivo de tal manera que el inicio de la floración sea antes del 15 de marzo. Este período comienza en febrero, o antes si deseamos iniciar el crecimiento en indoor, y es ideal para aprovecharlo plantando genéticas Indicas, que gracias a su corta floración se mantienen a salvo de revegetar.
La germinación no es como en temporada porque la temperatura en este momento es menor y trae dificultades para germinar. Recomendamos utilizar una manta térmica de horticultura para alcanzar la temperatura necesaria para la germinación.
Para cultivar en este momento del año, hay que invertir trabajo en garantizarles a las plantas 18 horas de luz diaria. Para ello, procuramos aprovechar todas las horas de luz del sol posibles y las complementamos con foco en interior. Las horas de iluminación artificial son las primeras que recibe la planta, para que cuando vea la luz del sol ya tenga activo su metabolismo y la aproveche al máximo. Además, buscamos evitar el estrés en la planta de marihuana, haciendo que el cambio en la intensidad de la luz sea lo más sutil posible. El fotoperiodo de floración lo iniciamos a principios de marzo.
El truco para plantar genéticas Sativas es retirar a las plantas del sol después de 12 horas de exposición para evitar que la planta detecte el aumento en las horas de luz y se produzca la revegetación. También hay que proteger a las plantas de las bajas temperaturas, especialmente en prefloración.
Podemos aprovechar este momento para usar un sustrato ligero, ya que al no haber temperaturas altas, no es necesaria tanta retención de humedad. En este cultivo utilizamos maceteros de 30 litros como máximo, ya que las raíces no tienen tiempo para crecer más que eso.
Tengamos en cuenta que, al no haber tan altas temperaturas como en temporada, los riegos son menos frecuentes, por lo que se requiere utilizar menos abono. Prestamos atención a no regar demasiado para que no quede un exceso de agua en el macetero que pueda afectar a las raíces.
También consideramos esto a la hora de abonar, para que el exceso de fertilizante no se acumule en el sustrato, impidiendo que la planta pueda absorber los nutrientes. Es importante que la temperatura del agua de riego sea de alrededor de 22º, y que los realicemos por las mañanas, ya que al hacerlos a última hora, el agua enfriará a la planta cuando baje la temperatura por las noches. Para ello, utilizamos preferentemente un calentador de agua de la capacidad adecuada.
En este cultivo hay dos plagas que prevenir: la oruga y plagas de hongos como el oídio y la botrytis, que si bien no son amantes del frío, se ven favorecidos gracias al exceso de humedad. Para evitar la oruga, optamos por pulverizar con Bacillus thuringiensis, y para evitar las plagas de hongos, evitamos el exceso de humedad y complementamos la alimentación de la planta con el uso de micorrizas y Trichodermas.
Otro problema que podemos tener en el cultivo de marihuana es que las plantas se hagan hermafroditas. El hermafroditismo es una respuesta que tiene la planta al estrés que permite el desarrollo de semillas en los cogollos. Por eso, es importante evitar el estrés en la planta. Se puede obtener marihuana de calidad en este cultivo, pero será más difícil que en otras épocas del año.
Cómo hacer un cultivo de temporada
La temporada de cultivo de marihuana es de abril a noviembre. Según si queremos plantas grandes o más pequeñas, se inicia el crecimiento a principios de abril hasta como máximo mediados de julio. En este caso, preferimos aprovechar la temporada para hacer crecer plantas grandes utilizando maceteros de 50 litros por lo menos.
Podemos usar sustratos ricos en abonos orgánicos o aprovechar para incorporar el compostaje urbano, ya que será un interesante aporte nutricional para a la planta, un aporte de humedad que nos permitirá regar con menor frecuencia, y sobre todo, que tendrá tiempo suficiente para alcanzar la descomposición en la tierra.
Los riegos se hacen a última hora del día para evitar que el agua caliente las raíces, y que se evapore antes que las plantas lleguen a absorberla. Es muy importante, para que no se quemen las raíces en la base del macetero, que éste no apoye sobre una superficie que acumule calor, por eso, es fundamental evitar que la maceta apoye directamente en el suelo.
Utilizamos maceteros de color claro para evitar el calor en la zona radicular y tendremos en cuenta que, en el caso de utilizar maceteros de tela, precisaremos un aumento en la frecuencia de riego.
Se utiliza mucho fertilizante cuando hay que regar mucho. Las plantas de marihuana comienzan su floración a partir de la segunda semana de agosto, si son genéticas Indicas, o a principios de septiembre, si son Sativas. Las Indicas se cosechan a partir de mediados de septiembre y las Sativas a finales de octubre o más. Este es el cultivo ideal para plantar cualquier tipo de genética, especialmente para aprovechar con Sativas, ya que es el único momento en el que no hay riesgo de revegetación.
Cultivar en temporada es siempre la primera opción, por eso animamos a esperar lo máximo de este cultivo y utilizar a los otros como una producción extra de cannabis. Esto es así porque este momento permite darle a las plantas el mejor clima del año, y les da el tiempo suficiente para aprovecharlo. Para obtener el máximo rendimiento de la cosecha de marihuana, lo mejor es cultivar en temporada.
Cómo cultivar marihuana en otoño
Este es un cultivo indicado para clima mediterráneo. Realizamos el crecimiento durante el mes de septiembre, procurando que la planta reciba 18 horas de luz, aprovechando todas las del sol del exterior, y completamos las horas restantes con un foco en interior.
Es fundamental apoyar el crecimiento con iluminación artificial en este momento para evitar que la planta de cannabis florezca siendo aún muy pequeña. Los riegos los hacemos por la tarde, igual que en temporada. Quitamos el apoyo de la bombilla a finales de septiembre, dejando a la planta solo con las horas de luz solar, lo que provocará el inicio de la floración, que se llevará a cabo durante los meses de octubre y noviembre.
Tenemos la ventaja de que no hay riesgo de que revegeten las plantas. También es un cultivo ideal para genéticas Indicas, ya que con su corta floración, evitamos el comienzo de las bajas temperaturas. En este último cultivo del año, lo más importante es proteger a nuestra planta de marihuana del frío durante la prefloración.
Gracias a las bajas temperaturas, este cultivo permite producir cogollos con más resina y conservar mejor el sabor y aroma del cannabis, ya que el frío provoca un aumento de tricomas, y conserva mejor los terpenos y los cannabinoides responsables de las propiedades organolépticas y del efecto de la marihuana.
Otras ventajas de esta época son que permite disminuir el riesgo de tener plagas, y evitar el calor y la humedad en el secado de la marihuana. El clima fresco es ideal para secar la hierba, siempre y cuando no sea excesivo como para que los tricomas se desprendan de los cogollos fácilmente. Este es un cultivo ideal para tener marihuana rápido. En conclusión, este momento tiene grandes ventajas para cultivar cannabis.
Cuándo cultivar automáticas
ejamos a las autoflorecientes en un apartado especial para poder incluir este cultivo en cualquier otro sin perder de vista las particularidades a tener en cuenta para este tipo de genéticas.
El mes de mayo es ideal para cultivar plantas de marihuana automáticas, porque aprovechamos los meses con más horas de luz y las mejores temperaturas, permitiendo desarrollar el máximo potencial de planta de cannabis.
El cultivo en clima mediterráneo comienza en abril hasta como máximo finales de septiembre, para cosechar en noviembre. En otras partes del país, se puede plantar también desde abril, pero como mucho hasta principios de septiembre, para evitar los meses más fríos.
Como sabemos, la duración de la etapa de crecimiento y floración en automáticas no depende de la cantidad de horas de luz que reciban, por lo que desde que nacen, debemos aprovechar el tiempo para hacerlas crecer lo más posible. Cualquier error en el cultivo de autoflorecientes será drástico, porque la planta no tiene tiempo suficiente para su recuperación.
A continuación, os daremos unos buenos consejos para cultivar genéticas automáticas. No excederse con los fertilizantes en la primera etapa de crecimiento es fundamental, así como también elegir un sustrato rico en abono, y utilizar estimulador de raíces al inicio del crecimiento sin utilizar abono base, ya que será más que suficiente para que la planta de marihuana se desarrolle bien en sus primeras etapas.
Cuando la flor empieza a engordar, recomendamos emplear abono y estimulador de floración en cantidades prudentes hasta el final del ciclo de cultivo. Utilizamos maceteros profundos con capacidad de 18 litros, que será suficiente para un buen desarrollo radicular.
Claves para tener éxito en tu cosecha de marihuana
Muchas veces, postergamos la cosecha por no saber cómo adaptar el cultivo de marihuana a las condiciones que tenemos. Hemos compartido nuestra experiencia cultivando para ayudaros a perfeccionar el cultivo de cannabis. Conociendo cuáles son las necesidades de la planta y cómo reacciona a su ambiente, podemos aprender a cultivar en distintos momentos del año y obtener marihuana de buena calidad. Las claves para esto son:
- Darle a la planta las horas de luz que necesita en cada etapa.
- Programar el inicio de floración para la fecha adecuada en el caso del cultivo de primavera y otoño.
- Resguardar a las plantas del frío, especialmente en prefloración.
- Adaptar el riego a las condiciones del cultivo.
- Elegir genéticas adecuadas según los días de floración.
- Aprovechar el cultivo de temporada lo máximo posible.
- Cultivar en otoño en clima mediterráneo.
- Evitar el estrés en automáticas.
Esperamos que os hayan servido estas distintas opciones para cultivar marihuana, las podréis adaptar al sitio donde cultivéis, a vuestras condiciones climáticas y a las cantidades que necesitéis para abasteceros durante el año