Cannabis rico en CBD; patadas de realidad
En un viaje reciente al estado donde nací, Oregón, EE.UU., conecté con un viejo amigo de mi ciudad natal. Steve es un jardinero de toda la vida, como yo. Junto al amor por las plantas y la naturaleza, ambos tenemos una profunda admiración por el conocimiento, la ciencia y el intelecto. Aparte de estos aspectos, compartimos nuestro desdén por la ignorancia, las mentiras y la autoridad no merecida. Estas características nos unen en la amistad; sin embargo, estas mismas características han hecho que no concordemos con la sociedad en muchas ocasiones. Aquellos de vosotros que compartís estos valores de oveja negra, ciertamente sabéis a lo que me refiero.
¿Qué tiene que ver esta historia personal con el cannabis? Bien, se trata de algo bastante simple. Estas son algunas de las razones por las que cultivamos marihuana. Nos encanta el cannabis, y la sociedad lo ha dado por malo durante la mayor parte de un siglo. La prohibición está plagada de ignorancia y mentiras, que otorgan una autoridad no merecida a aquellos que propagan el engaño de este sinsentido.
Una vez dicho lo anterior, hace décadas, Steve dejó su trabajo como ingeniero de alta tecnología para practicar su pasión, la jardinería y la labranza. Cultiva verduras, flores y cannabis de forma comercial en su granja de Oregón, que tiene una extensión de nueve hectáreas.
Yo fui contra los deseos de mi familia y de la sociedad para dedicar mi carrera profesional al cannabis. Como sabemos, -muchos de vosotros por experiencia propia-, elegir este camino llena la vida de pruebas y tribulaciones… Un remo del que es difícil tirar.
Durante quince años, llevé un disfraz en público para ocultar mi identidad, y cambié de nombre para evitar la cárcel. Como a muchos de vosotros, nos llamaron locos, perdedores, raros, antisociales e incluso criminales por ser
jardineros y amar el reino vegetal. Estas acusaciones nos hicieron más fuertes. Unas batallas se han ganado y otras se han perdido, pero sé que las cicatrices han merecido la pena cada vez que me miro en el espejo y sonrío con orgullo.
Este año, Steve plantó media hectárea de cannabis rico en CBD en su granja, situada en el valle de Willamette, en Oregón. Germinar y plantar mil quinientas semillas regulares (macho y hembra), entresacar las plantas macho,
osechar y procesar un cultivo de 500 metros cuadrados difiere bastante de cultivar unas pocas plantas seleccionadas en el patio trasero o en el sótano.
Jerry Norton, un buen amigo, le proporcionó a Steve semillas suficientes de Cherry Wine para plantar media hectárea. Jerry es cofundador de la Asociación de Granjeros de Cáñamo Industrial de Oregón. En un encuentro que tuvimos hace poco, Jerry me contó que la asociación tiene registrados 1.500 cultivadores de cannabis alto en CBD, los cuales han plantado 22.700 hectáreas en 2019.
Jerry creció cultivando semilla para césped en el valle de Willamette. Su enfoque del cultivo de cannabis es el de
un granjero que cultiva y procesa cientos de hectáreas, no el de un entusiasta que cultiva por afición. Tiene formación universitaria en agricultura y medio siglo de experiencia personal como labrador.
Jerry es uno de los promotores del Centro de Innovación Global para el Cáñamo en la Universidad Estatal de Oregón, que se encuentra en Corvallis, en el corazón del valle de Willamette. El centro mantiene a 14 investigadores con dedicación completa, todos ellos con buena formación en ciencias agrícolas.
Steve germinó las semillas de Cherry Wine con resultados decepcionantes. El índice de germinación fue inferior al setenta por ciento, muchos de los brotes fueron desechados por su debilidad. Las plántulas restantes estaban fuertes y sanas.
Actualmente, los investigadores del Centro de Innovación Global para el Cáñamo del estado de Oregón están trabajando incansablemente para desarrollar variedades de cannabis ricas en CBD que sean fuertes y superen las limitaciones que acusan las semillas de Cherry Wine. Diversas empresas privadas también están desarrollando semillas altas en CBD para uso agrícola. Muchas de estas variedades nuevas estarán disponibles en 2020.
Cherry Wine es la variedad rica en CBD más común que está disponible en Estados Unidos. El contenido de THC es genéticamente estable, y se garantiza que no rebasará el límite legal del 0,3 por ciento. Sin embargo, el contenido de CBD depende de los factores culturales, -tierra, absorción de nutrientes, agua, luz solar, etc.-, así como del punto de cosecha.
La mayor parte del CBD está en los cogollos florales. El pico de producción de CBD se da alrededor de dos semanas antes de que la producción de THC alcance su máximo. Las plantas ricas en CBD suelen cosecharse dos semanas antes que las plantas altas en THC.
Steve me llamó en mitad de la noche mientras estaba a la espera de cosechar. Estaba andando por el campo a las tres de la madrugada, tapado con guantes, gorro y un abrigo grueso mientras miraba un termómetro que marcaba cero grados. Por supuesto, era mediodía donde yo estaba sentado al sol, en España. Todo su cultivo de cannabis estaba a punto de sufrir una muerte súbita. Las temperaturas de congelación hacen que estallen las células dentro de las plantas blandas que no soportan el frío.
Muchas noches, Steve sacaba el armamento pesado. Así es como llama al aspersor que proporciona un enorme chorro o pulverización de agua para glasear su media hectárea de cáñamo alto en CBD. Helar los cultivos es uno de los recursos que emplean los granjeros para evitar que se echen a perder por la congelación.
Una rociada de agua cubre el cultivo. Al bajar la temperatura a cero grados o menos, se forma una capa de hielo sobre el follaje, la cual protege las plantas de daños más severos. La temperatura del follaje cubierto por el glaseado no baja de cero grados. ¡Con todas las historias que se han contado sobre evitar mojar las plantas de cannabis en floración!
Aparte de las inclemencias del tiempo, el estado de Oregón hace que los granjeros de cannabis rico en CBD tengan que sortear numerosos obstáculos. Y, desde el 31 de octubre de 2019, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos añadió un conjunto de reglas provisionales a la Ley de Cultivo (de Cannabis) de 2018:
- Los análisis deben realizarse con quince días de antelación al término de la cosecha.
- El total de THC (p.ej. THC + (THCA * 0,0877)) debe ser del 0,3% o menos.
- 6 centímetros como mínimo de flor terminal cortada de cada planta analizada.
- Entrada inmediata en vigor para los estados sin programa piloto.
- Los estados con programa piloto deben completar la transición antes del 31 de octubre de 2020.
Son de esperar cada vez más leyes y reglamentaciones a medida que el cannabis va volviéndose legal por todo el mundo. Se acabaron los tiempos de los criadores egocéntricos de cannabis y sus afirmaciones disparatadas y sin fundamento sobre sus genéticas. Se acabaron los tiempos de los criadores que hablan más alto y tienen más premios. Se acabaron los tiempos de las mentiras descaradas. Steve lo dijo mejor: “Cada vez que pierdo de vista la realidad, me da una patada en los huevos”.
Jorge Cervantes es autor de Cannabis Encyclopedia (596 páginas, +2.000 imágenes a todo color, gran formato A4), y de Horticultura de la marihuana (también conocida como la biblia). Ambos libros están disponibles en las páginas de Amazon de todo el mundo. Cannabis Encyclopedia contiene capítulos excelentes dedicados al cannabis médico y al CBD. Puedes contactar con Jorge en www.marijuanagrowing.com