Diseña tu espacio para autocultivo en interior

Cultivar tu propia marihuana en casa es algo que está al alcance de todos con una pequeña inversión y teniendo claros una serie de conceptos básicos sobre el proceso de cultivo. Se trata, además, de una actividad enormemente reconfortante para la mayoría de cultivadores.

Finaliza el verano y tras él llega la época más esperada para los amantes del autocultivo en interior de marihuana. Y es que ver a tu planta favorita germinar, desarrollarse, producir y madurar esas deliciosas flores repletas de tricomas que tantos buenos ratos te dan, no tiene precio.

Por este motivo, hoy vamos a mostraros como de una forma muy sencilla. En un pequeño espacio de 1x1 metros, podéis cultivar suficientes plantas para que, realizando varias cosechas al año, nunca os falten los cogollos de la mejor calidad en vuestra despensa cannábica.

Existen diferentes técnicas para aprovechar una habitación vacía, una buhardilla, un trastero o una despensa que no utilicéis, en un invernadero para cultivar marihuana para tu consumo. Todo ello con un coste moderado, teniendo en cuenta la productividad que se puede obtener. Realizándolo, por supuesto, de la forma más discreta posible, para no despertar la curiosidad de los vecinos y agentes de la autoridad, sobre nuestro pequeño hobbie agrícola.

Aprovecharemos el ejemplo de un armario de cultivo de 1 x 1 x 2 m, de dimensiones, para demostrar que cualquier pequeño espacio con más de 1 metro es válido para montar un kit de cultivo. Si no disponéis de un armario de cultivo, podéis utilizar la propia habitación, o construirlo vosotros mismos, con planchas de madera cortadas a medida.

¿Qué producción  de marihuana se puede obtener en un espacio de un metro cuadrado?

En este aspecto influyen varios factores, como la pericia y conocimientos del cultivador, la variedad cultivada, la calidad de la luminaria utilizada o la idoneidad de las condiciones ambientales, entre otros. Como norma general, se establece, que el rendimiento en un cultivo de interior, en condiciones óptimas, es de un gramo por vatio. Es decir, con un kit de iluminación electrónico de vapor de sodio de 600w, se puede obtener una producción de 600 gramos de cogollos secos, con las condiciones ambientales y nutricionales ideales.

Debemos tener en cuenta que el éxito o fracaso de nuestro cultivo depende directamente del buen aprovechamiento del espacio, así como de los conocimientos y la dedicación del cultivador. El Cannabis Sativa, como toda especie del reino vegetal, necesita unas condiciones ambientales determinadas para poder desarrollarse y fructificar adecuadamente.

Cuando se cultiva en espacios cerrados, es necesario la utilización de una serie de sistemas de iluminación, ventilación, control de temperatura y humedad, etc, para proporcionar a las plantas un ambiente lo más parecido a sus condiciones ideales. Cuanto mejor sean las condiciones de nuestro espacio de cultivo, mayor será la producción y la calidad de nuestra cosecha.

Materiales necesarios para el cultivo indoor de marihuana

1. Armario de cultivo de 1 x 1 x 2 metros.
2. Macetas de 7 litros y de 1 litro.
3. Salida de aire al exterior que evite el paso de la luz.
4. Reflector Cool Tube 125 mm.
5. Extractor en linea de 125 mm para el Cool Tube.
6. Clapeta antiretorno para conductos de ventilación.
7. Filtro de carbón antiolor de 125 mm de diámetro.
8. 2 Conexiones en Y para conductos de ventilación.
9. Extractor dual de 125 mm, para sacar el aire al exterior.
10. Intractor en linea de 125 mm para introducir aire nuevo en el cultivo.
11. Medidor de EC.
12. Medidor de pH.
13. Controlador de Clima para activar y desactivar los sistemas de ventilación.
14. Dos programadores horarios analógicos.
15. Ventilador de pinza.
16. Potenciómetro.
17. Dos juegos de poleas de sujeción.
18. Termohigrómetros con sonda.
19. Extintor de seguridad automático.
20. Conductos flexibles de 125 mm para el sistema de ventilación.
21. Balastro electrónico LEC regulable y bombilla LEC de 315W.

Comenzamos a montar el cultivo indoor de cannabis

Para explicar cómo distribuir cada uno de los elementos destinados a crear un entorno ideal para nuestras plantas, vamos a dividir en diferentes secciones cada uno de los conceptos esenciales que todo buen cultivador ha de tener en cuenta a la hora de planificar un cultivo; iluminación, renovación del aire, temperatura, humedad y distribución del espacio.

Iluminación para tu cultivo de interior

La iluminación es uno de los factores más importantes a la hora de determinar el éxito o el fracaso de un cultivo en interior. El cannabis necesita una fuente de luz con una intensidad y un espectro determinado, no podemos cultivar cannabis con cualquier bombilla que encontremos en casa.

Actualmente, existen en el mercado diversos tipos de luminarias específicamente diseñadas para el cultivo de vegetales en interior. Las más utilizadas por su eficacia y relación calidad/precio son las bombillas de alta presión de sodio (HPS), halogenuros metálicos (MH), LEC (light emitting ceramic), LED (light emitting diode) y CFL (lámparas compactas fluorescentes).

El tipo de luminaria a elegir vendrá determinado en gran medida por el tamaño del espacio de cultivo. En nuestro caso, hemos optado por un sistema LEC electrónico de 315 w para un espacio de 1 m.

Equipos de iluminación HPS, son los más conocidos en nuestro país, aunque en la actualidad cada vez están ganando más popularidad los nuevos sistemas de iluminación, con menor consumo y emisión de calor.

Los sistemas de iluminación LEC, llegan a ofrecer casi la misma producción que los de sodio, pero el consumo eléctrico y el calor emitido por la bombilla es bastante menor. Por eso son más adecuados para espacios pequeños, donde es más difícil disipar el exceso de temperatura.

Las lámparas fluorescentes CFL, las de espectro lumínico predominantemente azul son utilizadas para la propagación de esquejes, mantenimiento de plantas madre, o durante las primeras fases del crecimiento. Existen fluorescentes con tonalidades más cálidas para adaptarse a los requerimientos en floración.

Las luces LED, están viviendo un rápido desarrollo en los últimos años, y a pesar de su precio algo mayor que los sistemas anteriores, es una buena opción para espacios muy pequeños, ya que apenas emiten calor, y su consumo eléctrico es el más reducido de todos.

Sea cual sea el sistema elegido, es muy importante instalarlo todo de forma segura, siguiendo las instrucciones del fabricante, y situar siempre el balastro y todos los enchufes y otros aparatos eléctricos alejados de la humedad y el agua.

El reflector, que contiene a la bombilla, debe ser móvil, para que podamos regularlo en altura según crecen las plantas. Para determinar la altura a la que colocarlo, se recomienda no acercarlo demasiado a las plantas, porque el calor emitido puede provocar quemaduras en las hojas más altas.

Como norma general, lo adecuado es una distancia entre 40 y 60 cm entre el foco y las plantas. Aunque esto dependerá del tipo de luminaria, un termohigrómetro con sonda es muy útil, pues nos permite medir la temperatura justo en la parte superior de las plantas. Y así subir o bajar el foco, asegurándonos de que no las quemaremos.

Ventilación de la marihuana en interior

La renovación del aire es imprescindible en todo cultivo indoor. Debemos asegurarnos de que el aire caliente sale al exterior a la vez que introducimos aire nuevo a la zona de cultivo, para aportar el CO2 y el O2 que las plantas necesitan. Una correcta ventilación ayuda a eliminar el exceso de humedad y calor en el ambiente, que podría llegar a causar la aparición de hongos patógenos que arruinarían la cosecha.

La utilización de un controlador de clima con sensor de temperatura, humedad y presión negativa, es una opción ideal para mantener siempre unas condiciones ambientales adecuadas. Estos controladores poseen un sensor que activa o desactiva el intractor y el extractor de aire automáticamente, para mantener una temperatura y humedad constantes.

En la etapa de floración será necesario la instalación de un buen filtro de carbón antiolor, así como otros sistemas de neutralización de olores, si se considera necesario: ozonizadores, neutralizadores de partículas, enmascaradores, etc.

Temperatura y humedad ideal para tu cultivo de marihuana en interior

La temperatura ideal para el desarrollo del cannabis se encuentra entre los 20 y los 27ºC. La humedad relativa en el ambiente ha de rondar en torno al 50% en floración y de 60 a 70% durante la etapa de crecimiento. Un termómetro con medidor de humedad es imprescindible para poder mantener estos parámetros controlados.

Para regular la temperatura y la humedad en la sala, cuando no se dispone de un controlador de clima, es necesario programar los relojes temporizadores, de tal modo que haya una renovación constante del aire. Un humidificador y un deshumidificador pueden ser necesarios en caso de no poder mantener la humedad del ambiente dentro de los parámetros ideales.

Distribución del espacio de cultivo en interior

Para cultivadores principiantes, recomendamos los armarios de cultivo, por su comodidad y fácil montaje. Por un precio bastante asequible podéis encontrarlos de diferentes medidas, según las necesidades de cada cultivador. En principio, un armario de 1.20 x 1.20 metros es suficiente para el consumo medio de un autocultivador.

Con un kit de iluminación de 600 vatios se pueden obtener cosechas de hasta 600 gramos cada dos o tres meses.

10 consejos importantes para cultivar marihuana en interior

1. Un foco de 600W abarca una superficie de cultivo de 1,20 x 1,20 m. 
2. En este espacio podemos cultivar entre 9 y 15 plantas. Dependiendo del macetero y variedad.
3. La zona de cultivo debe estar protegida por completo para que no entre ni salga luz del interior.
4. En espacios muy grandes se recomienda dejar un pasillo interior para facilitar el acceso a todas las plantas. 
5. Realizar todas las conexiones eléctricas de forma segura. 
6. No colocar los balastros, ventiladores o bombillas cerca del agua o la humedad. 
7. La potencia del extractor de aire debe ser unas 30 veces superior al volumen del espacio de cultivo, medido en metros cúbicos. Para calcularlo utilizamos la fórmula (Alto x Ancho x Largo de la habitación) x 30, el resultado nos dará la potencia mínima que debe tener nuestro extractor. 
8. El filtro de carbón pierde eficacia y se debe cambiar cada 2 o 3 cultivos. 
9. Utilizar bandejas de riego, para que no se forme humedad en el suelo.
10. La discreción es una de las mayores virtudes del buen autocultivador. Cuanta menos gente sepa de la existencia de tus plantas, mucho menor es la posibilidad de que surjan problemas, sobre si tienes vecinos cotillas y amigos de lo ajeno cerca.

Cómo fertilizar la marihuana para sacar el mejor resultado en indoor

Si queremos sacarle el mayor partido a nuestro cultivo y obtener cosechas de gran calidad, debemos proporcionar a las plantas todos los nutrientes que necesitan para cada etapa del desarrollo.  Actualmente existen en el mercado infinidad de compañías de primer nivel dedicadas a producir fertilizantes de alta calidad. La elección de una determinada gama de productos dependerá del tipo de cultivo que queráis realizar, y de si es orgánico o inorgánico.

Pero tanto o más importante que la gama de fertilizantes a elegir, es la de utilización de medidores de pH y electroconductividad del agua de riego (EC), Para evitar la aparición de problemas de carencias y excesos de nutrientes. Si el valor de pH y EC no se encuentra dentro del rango óptimo, las plantas no podrán absorber todos los elementos que necesitan.

• pH 6 - 6.8 
• EC (1 a 1.2) mS en crecimiento y (1,4 - 1,6 mS) durante la floración. 
• Temperatura del agua de riego: 20ºC

Sea cual sea el tipo de nutrición que escojáis, recomendamos no exceder nunca la dosis recomendada por el fabricante. Y realizar, al menos, un riego con agua sola entre cada abonado, dejando que se drene por el fondo del macetero el exceso de agua. De esta forma evitamos la acumulación de nutrientes no asimilados en el sustrato.

Protección frente a plagas de la marihuana en interior

En todo cultivo, ya sea en interior o exterior, es fundamental realizar una prevención contra el ataque de plagas y hongos patógenos, que debilitan las plantas y estropean la cosecha final. Mantener el espacio de cultivo perfectamente limpio y ordenado en todo momento es primordial para evitar la entrada de patógenos.

Nuestra recomendación es nunca acceder al espacio de cultivo, sin cambiarnos de ropa, cuando volvemos de la calle, especialmente si vivís en zonas con abundante vegetación. Las esporas de los hongos y los huevos y larvas de algunos insectos pueden alojarse en la ropa y es muy fácil introducir una plaga en nuestro cultivo, si no tenemos mucho cuidado.

El extracto de neem, el de ortiga, el jabón potásico y la canela, son algunos insecticidas naturales muy utilizados como preventivos frente al ataque de plagas que afectan a la marihuana.

Esperamos que os resulte de utilidad a todos los que os iniciáis en este apasionante mundo, y recordad que en todas las entregas de Soft Secrets siempre te ofrecemos la mejor información y consejos. En Soft Secrets Online, podéis encontrar infinidad de contenido adicional como las últimas noticias cannábicas, medicina, cultivo, tienda online y mucho más.

¡Salud y buenos humos!