Liberan a 21 personas esclavizadas para cultivar marihuana

La Guardia Civil ha liberado a 21 personas, nueve de nacionalidad vietnamita y 12 de nacionalidad china, que resultaron ser víctimas de trata de personas y eran explotadas para cultivar marihuana en unas naves situadas en Valencia, Zamora, Orense, Jaén y Guadalajara.  Durante las dos operaciones que han permitido liberar a los esclavos se ha detenido a 24 personas, 20 hombres y 4 mujeres con edades entre los 20 y 57 años. En total se han incautado más de 17.000 plantas de marihuana en ocho cultivos, con un peso de casi dos toneladas de cogollos listos para ser enviados al extranjero. V-Termal y Quincunce son los nombres de las operaciones, consecuencia de una investigación que se inició tras hallar una nave industrial en el municipio de Chiva, Valencia, donde había una plantación interior de marihuana de grandes dimensiones. En ella se detuvo a cinco personas, todas ellas de nacionalidad china.

Les obligaban a cultivar marihuana en condiciones infrahumanas

Según ha informado la Guardia Civil, cuatro de los detenidos, que carecían de documentación, residían las 24 horas del día en el interior de la nave, en condiciones muy precarias, y desconociendo por completo el idioma español. Más tarde, descubrieron que los habían captado en su país de origen con la falsa promesa de un trabajo digno en Europa. Después los trasladaron a España tras hacer escala en varios países. A todas las personas halladas en la nave se les había requisado la documentación por parte de los integrantes de la organización. Además, sus captores les habían prohibido salir de la nave bajo ningún concepto. Tras las pesquisas se identificó a los detenidos como víctimas de trata de personas para su explotación, con el fin de realizar actividades delictivas, iniciándose entonces las dos operaciones, de ``gran complejidad´´, y que se extendieron durante varios meses en distintas provincias. En todas ellas han sido detectados diferentes grupos criminales con el mismo modus operandi y relacionados entre sí. Todos ellos eran liderados por personas de nacionalidad china, que formaban una organización criminal dedicada a la explotación de personas para cultivar marihuana y venderla en el mercado negro. Durante la operación se detuvieron a los cabecillas de la organización en Madrid. Ambos eran de nacionalidad china. Uno de ellos, según las fuentes policiales, era un ``conocido empresario titular de varios bazares de venta de artículos chinos´´, que también operaba en la regularización de ciudadanos chinos en Europa.