Cultivar cannabis como método de supervivencia
Legal o ilegal, cultivar cannabis siempre ha dado de comer a millones de familias. Su facilidad y rapidez en el cultivo y su codiciada materia prima la ha llevado a ocupar miles de héctareas repartidas en jardines, terrazas, armarios, habitaciones o incluso casas enteras.
En El Líbano, por ejemplo, muchos campesinos están comenzando a cultivar cannabis debido a la resistencia a las condiciones climatológicas de la zona. El contraste entre el verde intenso de los campos de marihuana y la tierra árida del valle de Bekaa ha supuesto durante muchos años un dilema para los agricultores más pobres del lugar.
La resistencia de esta planta, que requiere menos agua y es más barata de cultivar que la mayoría de plantaciones principales de la región (tales como manzanas y patatas), ha llamado la atención de los campesinos. El problema es que, al igual que en la mayoría de países del mundo, en El Líbano también es ilegal cultivar cannabis... por ahora.
Y es que el parlamento libanés se está planteando legalizar su cultivo con fines medicinales, según comentó el portavoz el mes pasado. Aun así, en Bekaa algunas personas son escépticas con este cambio, y no están convencidas de que esto vaya a mejorar su situación.
"Es como darle un hueso a un perro porque la gente está hambrienta y no puede soportarlo más", dijo el agricultor de cannabis Abu Mohammad, de 52 años. "Pero lo legalicen o no, lo más importante es dar una amnistía", comentó.
Actualmente, cultivar cannabis en esta región puede acarrear penas de hasta cinco años de cárcel. Y los agricultores están enfadados, pues sienten que la única opción de sobrevivir es cultivar algo ilegal.
Abu Abdo, de 40 años y residente en la ciudad vecina de Brital, pasó varios años por plantar cannabis, y asegura que fue la alta tasa de desempleo lo que empujó al resto de agricultores a cultivar marihuana. ``Sirve para traer algo de dinero, pero no es una solución´´, aseguró.
Por otra parte, el alcalde Shreif planteó la posibilidad de que el cultivo de marihuana legal pudiera regularse de la misma forma que el tabaco, con el gobierno comprando la materia prima a un precio fijo. Pero, de momento, existen pocas probabilidades de avanzar hacia la legalización.
Tras cuatro meses desde las elecciones generales, los partidos políticos del país todavía están discutiendo sobre la formación de un gobierno de coalición. Pero en Bar Elias, una población cercana, los agricultores aseguran que están luchando.
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