Las cerveceras estadounidenses temen que el cannabis disminuya sus beneficios

Soft Secrets
28 Nov 2016
Estados Unidos es la mayor cuna de la legalización del cannabis del mundo. Tras el gran paso que dio Uruguay para legalizarla, los estadounidenses se unieron a la iniciativa y ya son más de 20 estados los que han regulado su uso medicinal, y algunos como Colorado o California se han atrevido, incluso, a legalizar su consumo recreativo. Pero para algunas grandes empresas se ve que no es una gran noticia, sino más bien todo lo contrario. Las cerveceras, una de las mayores potencias industriales del país, temen perder más de 200 mil millones de dólares con la legalización de la marihuana, ya que piensan que el público más joven dejará de beber cerveza y se pasará al cannabis. Es por eso que, algunas de ellas, han aportado miles de dólares a campañas en contra de la legalización, como es el caso de la PAC, que este mismo año abonó 25.000 dólares a un grupo contrario al cannabis. Para los gigantes de la cerveza, la legalización del cannabis podría ser una amenaza competitiva, y es por eso que anteponen sus suculentos beneficios al interes general de sus consumidores y de la sociedad. "La cerveza artesanal tiende a atraer a un público más joven y más moderno que también es más probable que esté fumando cannabis''. "Mientras que un bebedor típico de Budweiser es menos probable que fume cannabis, por lo que potencialmente hay más riesgo para la cerveza artesanal que para la cerveza mainstream" asegura Trevor Stirling, analista de Bernstein, para el Financial Times.

Para las cerveceras, el cannabis es una gran amenaza.

La preocupación de que el cannabis mengue los beneficios de las grandes industrias no sólo ha llegado a oidos de las cerveceras. La cadena de restaurantes KFC o la marca de whisky Jack Daniels también teme que el cannabis acabe con sus grandes beneficios. Aun así, en Colorado, primer estado en legalizar el cannabis con fines recreativos, estas empresas no se han visto influenciadas por la venta de cannabis, y en ningún caso se ha relacionado que el consumo de marihuana pueda disminuir el del alcohol. Lo que queda demostrado es que, a priori de lo que se podría pensar, no sólo las grandes empresas farmacéuticas podrían estar detras del boicot al cannabis en países como España, sino que también otros grandes grupos empresariales de lo más variopintos parecen estar conspirando en contra del cannabis por su propio interés y beneficio. J. Vega
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