Asimilación de aire: raíces y estomas

Las raíces son el motor de la planta y si este motor está bien oxigenado , tendremos mucho a nuestro favor. En ocasiones, las cosas más simples son las que nos hacen avanzar y tener éxito en el cultivo interior.

Las raíces son el motor de la planta y si este motor está bien oxigenado , tendremos mucho a nuestro favor. En ocasiones, las cosas más simples son las que nos hacen avanzar y tener éxito en el cultivo interior.

Después de la primera mirada, llamé a una persona que parecía ser el responsable del stand. Efectivamente, era un profesional californiano que muy gentilmente me atendió y me enseño unos vídeos de como trabajaban estos contenedores. Alucinante es la palabra más adecuada para lo que vi. Me quedé un poco perplejo al ver el vídeo ya que los resultados eran muy satisfactorios y mostraban largas melenas de blancas y sanas raíces. Me quedé sin palabras.

Las supermacetas

Ya son dos los cultivos en los que he testeado este tipo de contenedores de celdas y los resultados han sido abrumadores, ya que las plantas cultivadas en este tipo de contenedor tienen mayor cantidad de raíces que las que son cultivadas en contenedores "tradicionales" de interior, es decir, el típico contenedor cuadrado. También se observa que las raíces tienen un aspecto más fibroso y presentan multitud de pequeñas ramificaciones que dotan a la masa radicular de un volumen exagerado cuando las comparamos en un medio líquido.

Sobra decir que el drenaje y la aireación de este tipo de contenedor es magnífico y es otra de sus virtudes ya que hace que la planta consuma mayor cantidad de nutrientes y facilita la eliminación de sales. Lo único que tenemos que tener en cuenta es que el sustrato se secará antes debido a este sistema. Soy del pensar que el aire es fundamental para tener plantas sanas, por ello, aprovecho la relación para plasmar la importancia de este tema.

Un  aire de calidad es vital para las plantas

Un aire limpio y fresco, rico en oxígeno y CO², es esencial y primordial para obtener cultivos óptimos en interior. El imitar al máximo las condiciones exteriores óptimas, nos llevará a lograr cosechas abundantes y de calidad.

El aire es el elemento más barato que se gasta en el cultivo interior, y lamentablemente es el que más se descuida. Se compran extractores e intractores ridículos, poco efectivos o mal dimensionados. No se tiene en cuenta que, dentro de un habitáculo limitado, tendremos un número importante de plantas, y estas estarán hambrientas de este elemento primordial.

Cuando no podemos hacer una inversión para todos los elementos de interior, lo mejor es comprar un extractor de garantías para nuestro habitáculo, dejando una intracción pasiva. Más adelante, cuando podamos, nos haremos con un intractor adecuado. De esta forma, sólo compraremos una vez, evitando gastos innecesarios. Generalmente, lo barato sale caro. Es preferible forzar una intracción pasiva con un buen extractor, el cual esta evacuando todo el aire gastado por las plantas, a tener un extractor e intractor inadecuados.

Antes de instalar un cultivo interior, la primera premisa es observar como circula el aire y en que proporciones debe hacerlo. Para un sistema adecuado de ventilación, hay tres factores que afectan este movimiento del aire:

Circulación: En el ciclo diurno, la marihuana es una devoradora de CO2 y este elemento necesita ser renovado. Si no se hiciese, se crearía una zona de aire usado (viciado) y sin CO2, esto haría que la planta no creciera correctamente. El aire cálido se quedará en el techo y el frió cerca del suelo, una correcta circulación de aire, rompe estas barreras y mezcla ambas masas.

Colocar un ventilador giratorio nos ayudará a mezclar mejor estas masas de aire, siendo el primer preventivo de plagas y hongos, debido a que creará un clima hostil donde no se podrán asentar y desarrollar las esporas o las plagas, ya que a estas les cuesta asentarse y desarrollarse en estas condiciones. Pondremos el ventilador en el lado opuesto de la intracción y así evitaremos bolsas de aire caliente y el aire fresco se entremezclará y distribuirá adecuadamente.

Ventilación: Crear un flujo de aire lo más fresco posible, que extraiga el aire caliente e introduzca aire fresco y limpio en nuestro cuarto de cultivo, hará que nuestras plantas crezcan adecuadamente, si no conseguimos crear unas condiciones propicias de humedad, la planta no podrá transpirar correctamente y el crecimiento se ralentizará, pudiendo incluso detenerlo. Una humedad alta también nos hará más indefensos contra ataques de diversas enfermedades y plagas, la ventilación es tan importante como la luz, el agua y los abonos.

Los extractores se clasifican según los m³/hora que puede mover el extractor. Éste debería ser capaz de renovar el volumen del aire del cuarto de cultivo en menos de cinco minutos, para asegurarnos de que todo el aire gastado y viciado se ha evacuado por completo.

Estomas: Son pequeñas bocas (poros microscópicos) que están en el envés de las hojas del cannabis, el flujo de oxigeno y dióxido de carbono está regulado por estos poros.

La cantidad de estomas en una planta va en proporción de lo grande que sea y, por consiguiente, a más estomas la planta necesitará más cantidad de aire fresco. También influirá el volumen de plantas que tengamos en nuestro cultivo.

Los estomas sucios no funcionan correctamente y restringen el flujo de aire. Estos estomas se pueden taponar a consecuencia de la suciedad del aire contaminado, también cuando pulverizamos las plantas dejamos restos que los embozan y taponan por completo. Una técnica que podemos poner en práctica en crecimiento y primeras semanas de floración es la siguiente: después de aplicar una pulverización por carencias, prevenciones, plagas… se debería pulverizar y limpiar estos restos de residuos que hemos dejado en las hojas, por eso a los dos días de las pulverizaciones aplicaremos sólo agua e incidiremos en pulverizar bien el envés de las hojas, dejando estas bocas bien limpias para que puedan devorar el máximo de aire fresco. Utilizar agua templada en la pulverización nos facilitará la limpieza.

He visto cultivos que simplemente optimizando la extracción e intracción han aumentado considerablemente la cosecha, tanto en calidad, por ausencia de plagas y hongos, como en producción.

Como último consejo dejamos el más sencillo y obvio, pero no menos efectivo. Cubrir la entrada de la ventilación (intracción) con una malla fina o similar, nos ayudará a dejar fuera los bichos indeseados. Esta rejilla tendrá que ser limpiada cada cierto tiempo para asegurarnos una eficacia en la misma ya que si se ensucia demasiado, limitará en exceso la entrada de aire fresco suponiendo un problema para nuestro cultivo. Ser metódico en nuestras acciones nos evitara sobresaltos de última hora.

Piensa como una planta y obtendrás buenos cultivos. Toni13