Torturando con Gunter
Varillas, nudos y torturas (Parte II)
Varillas, nudos y torturas (Parte II)
Lo prometido es deuda y la semana pasado os aseguraba que hoy lunes 19 ampliaba el artículo de "Tutorando con Gunter". Si el otro día vimos los tutores y nudos, hoy vamos a ver las torturas.
Torturas
Podría considerarse lo contrario al tutorado. Si antes reforzábamos la linea de crecimiento natural de la planta, en una tortura modificamos la orientación del crecimiento. Esto hay que hacerlo antes de florar, aprovechando que las ramas aun están relativamente blandas y moldeables.
La re-orientación del crecimiento de la planta se hace normalmente para evitar el desarrollo por lo alto. Un ejemplo práctico: tienes una maceta en el jardín y la tapa un muro de metro y medio, si sobresale de ahí la verán los vecinos y otros transeúntes menos deseados. Con las torturas vamos a hacer que no crezca tanto hacia arriba.
Seleccionando las ramas que no queremos que sobresalgan (contando con que ya hicimos una poda apical para que no se desarrolle tanto hacia arriba) y a la mitad de esta cubrimos y protegemos el nudo que vamos a hacerlo codo. Con una cuerda fina, por un extremo se ata la la rama (siempre protegida por goma o algo) y el otro extremo a una piedra en el suelo. Doblamos con mucho cuidado hasta dónde la planta nos permita sin sufrir daños y en ese punto tensamos la cuerda. Puede que este no sea el punto de doblado deseado y nos haga falta más, para eso tendremos que tensar la cuerda unos centímetros todos los días hasta con seguirla.
Lo más importante en este proceso es A)Protejer el codo y B)Tener mucho cuidado de no forzar a la planta y hacerle roturas en el codo.
#CultivandoconGunter
*Miky Pérez