Substratos
Substratos
En estas próximas líneas hablaremos sobre los substratos; qué ,cómo se dividen, de qué tipo pueden ser, cuáles son sus propiedades, cuáles son los más utilizados y sus pros y contras.
Lo primero que debemos hacer es tener en cuenta qué entendemos por substrato o sustrato, la palabra substrato proviene del Latín, de “substratum” y que significa: “capa inferior”. Un substrato es aquel material sólido que es distinto del suelo natural, de síntesis o residual, mineral u orgánico, que colocado en un tiesto, maceta o contenedor, estando mezclado o sin mezclar, permite el anclaje del sistema radicular (o sistema de raíces) de la planta llevando a cabo una función para la planta de soporte. Pudiendo llegar a intervenir o no haciéndolo, en el proceso de nutrición mineral de la planta.
[caption id="attachment_5409" align="alignnone" width="500"] Como podemos comprobar la lana de roca es un excelente medio para el desarrollo de las raíces.[/caption]
Propiedades que debe tener un substrato
¿Cómo podemos obtener un buen substrato? Un buen substrato será aquel que esté libre de malas hierbas y de enfermedades (agentes patógenos, sustancias fitotóxicas, etcétera) que luego afecten a nuestra planta e incluso a nosotros. También debe tener una buena aireación y que la humedad esté compensada con la aireación y al revés, debe poseer una estructura estable y mantener unos valores de pH y EC sin variaciones. El mejor medio de cultivo depende de numerosos factores, empezando por la disponibilidad de cada uno y siguiendo por otros ya más específicos como son el tipo de material vegetal con el que se trabaja (semillas, plantas, estacas, etc.), especie vegetal, condiciones climáticas, sistemas y programas de riego y fertilización, aspectos económicos, etc... que condicionarán la elección que hagamos de una u otra forma. Además, debemos tener en cuenta que se tratará de un substrato en el que las plantas pasarán distintas etapas de su vida como el enraizamiento, el crecimiento y floración. Para que la planta esté a gusto con el substrato elegido durante todas las etapas de su vida se requieren una serie de propiedades que debemos conseguir que estén presentes en nuestro medio de cultivo: * Una elevada capacidad de retención de agua fácilmente disponible para el sistema radicular de la planta. Pero teniendo en cuenta que no es bueno excederse con el agua. Recordemos que menos es más y que será más fácil corregir un substrato seco que un substrato abnegado y sin aire. * Limitar los riegos que realicemos a nuestras plantas para evitar excedernos. * Mantener un suficiente suministro de aire que permita respirar a las raíces de la planta. El oxígeno actúa fortaleciendo la raíz y esta lo utiliza (al oxígeno) para consumir glucosas de forma óptima. Cuanto más rico es un substrato en oxígeno más energía producen a partir de las glucosas. El oxígeno es fundamental para el substrato. * Una distribución del tamaño de las partículas del medio de soporte que mantenga las condiciones anteriores. * Un nivel elevado de porosidad (o capacidad de intercambio de aire, y la cantidad y capacidad de retención de agua que se encuentra disponible para la planta). La porosidad es el volumen total del medio que no se encuentra ocupado por las partículas sólidas, y, por tanto, estará ocupado por aire o agua en una cierta proporción. Su valor óptimo no debería ser inferior al 80-85 %. * Una estructura estable, que impida la contracción (o hinchazón del medio). La estructura puede ser granular como la de la mayoría de los substratos minerales o bien fibrilar. La primera no tiene forma estable, acoplándose fácilmente a la forma del contenedor, mientras que la segunda dependerá de las características de las fibras. El tamaño de los gránulos o fibras condiciona el comportamiento del substrato, ya que además de su densidad, también varía su comportamiento hídrico debido a su porosidad externa, que aumenta de tamaño de poros conforme sea mayor la granulometría. [caption id="attachment_5410" align="alignnone" width="500"] La arcilla expandida es utilizada habitualmente como soporte y substrato en cultivos hidropónicos.[/caption]División de los substratos
Según son sus propiedades podemos hablar de substratos químicamente inertes o substratos químicamente activos. Las diferencias principales entre ambos tipos de substrato vienen dadas por la capacidad de intercambio catiónico o la capacidad de almacenamiento de nutrientes por parte del substrato. Los substratos denominados químicamente inertes actúan como soporte de la planta y sus raíces, no intervienen en el proceso de absorción y fijación de los nutrientes que se realizan, por lo que han de ser suministrados mediante la solución fertilizante o nutriente. Los substratos químicamente activos sirven de soporte a la planta, pero a la par, también actúan como depósito de reserva de los nutrientes aportados mediante la fertilización o nutrición, almacenándolos o asimilándolos según las exigencias y necesidades de nuestra planta. Según sea el origen de los materiales. Si se trata de un origen orgánico de los substratos, podemos hablar de substratos de origen natural(turbas), los substratos de síntesis química a partir de polímeros orgánicos y que no son biodegradables, los substratos a partir de subproductos de la agricultura y residuos, que en su inmensa mayoría se deben tratar mediante diversos procesos para que sean adecuados para ser utilizados como substratos (fibra de coco). Mientras que si se trata de substratos de origen inorgánico o mineral estaremos nombrando a los que son tratados, e incluso transformados, a partir de minerales y rocas, mediante tratamientos físicos complejos que acaban por modificar de una forma notable las características de la materia utilizada. (La arlita, perlita, vermiculita o lana de roca son claros ejemplos). También se incluirían los residuos industriales como los derivados del carbón o incluso los obtenidos de un origen natural y mineral a partir de minerales y rocas, modificadas a partir de tratamientos físicos sencillos. [caption id="attachment_5411" align="alignnone" width="500"] Semillas germinadas en turba para semilleros.[/caption]Substratos naturales más utilizados
Turbas: las turbas son materiales de origen vegetal. La turba es la primera fase de formación del carbón mineral a partir de restos vegetales. Su composición suele ser muy variable. Distinguimos entre las turbas rubias y negras. Las turbas rubias son menos mineralizadas y con un mayor contenido en materia orgánica (son a menudo utilizadas en los semilleros). Las auténticas turbas rubias son las compuestas por restos de musgos del norte de Europa. Las turbas negras tienen más contenido mineral, pero también son más estables. Tierra volcánica: son materiales de origen volcánico que se utilizan sin someterlos a ningún tipo de tratamiento, proceso o manipulación. Están compuestos de sílice, alúmina y óxidos de hierro. También contienen en su composición calcio, magnesio, fósforo y oligoelementos. Las granulometrías son muy variables, al igual que sus propiedades físicas. Destaca su buena aireación, la inercia química y la estabilidad de su estructura, pero por contra resulta tener una baja capacidad de retención de agua, además de ser un material poco homogéneo y de difícil manejo. Fibra de coco: se trata de un substrato con una buena capacidad de retención de agua y a la vez buena capacidad de aireación. También permite a la planta favorecer un desarrollo radicular muy bueno. La fibra de coco varía mucho de una a otra marca, nos podemos encontrar con algunas ya preacondicionadas con calcio y magnesio o sin dichos elementos. Teniendo en cuenta que el coco extrae nutrientes es más recomendable utilizar la acondicionada. Suele contener sales así que es recomendable lavarla antes de usarse. Puede ser reutilizado limpiándolo y lavándolo bien de sales y restos de raíces. Agua: aunque nos parezca llamativo, el agua también debe de considerarse como substrato, resulta común su empleo como portador de nutrientes, aunque también se puede emplear como sustrato en sistemas de cultivo en hidroponía.Substratos inertes más utilizados
En este tipo de substratos el riego debería aplicarse por goteo de la solución nutriente, por recirculación de la solución nutriente, incluso por inundación de las bandejas de cultivo en el caso de contar con ladrillos o slabs de lana de roca. [caption id="attachment_5412" align="alignnone" width="500"] Plantas en crecimiento vegetativo en un substrato con una mezcla de turbas y perlita.[/caption] Perlita: posee una gran capacidad de retención de agua, que puede llegar a ser hasta 5 veces su propio peso, pero a la vez también posee una gran porosidad. Estas propiedades convierten a la perlita en un excelente componente para aunar a nuestra mezcla. La perlita se origina o proviene de gravas volcánicas a las que se les aplica un tratamiento térmico para que adquiera dichas propiedades. Muy utilizada junto con la vermiculita en substratos para semillero. También muy utilizada, por prácticamente la totalidad de las empresas del sector, en sus substratos para todo el ciclo. Tiene una durabilidad aceptable, según explican los expertos podría estar entorno a los 6 años. Muchos cultivadores utilizan perlita en sus tiestos para cubrir la tierra de sus tiestos de exterior con una fina capa, ayuda a mantener la tierra un poco más humedecida y a una temperatura más baja. Arlita: también conocida como arcilla expandida. Se obtiene tras tratar nódulos arcillosos a más de 100 ºC de temperatura, formándose como unas bolas de corteza dura y un diámetro que va de entre 2 y 10 mm. Posee una buena capacidad de aireación. Al igual que la perlita es muy normal y frecuente que se mezcle con turbas para la elaboración de substratos. También es utilizado como drenaje en tiestos, debido a su gran capacidad de aireación y como capa fina para cubrir la tierra del tiesto o maceta en exterior con la misma finalidad que se hace con la perlita, pero añadiendo el plus de evitar que se acerquen al tallo caracoles o babosas por lo incomodo que les resulta moverse y desplazarse sobre la arlita o la perlita. Es un medio muy estable y que ofrece un alto contenido en aire al estar mezclado con el substrato, pero debemos tener cuidado y utilizar solo la que está destinada a uso agrícola, descartando la de uso industrial porque repercutirá en la salud de nuestras plantas. [caption id="attachment_5413" align="alignnone" width="500"] Aspecto de un cogollo de una variedad” Haze “cultivado en coco y con riego por goteo.[/caption] Lana de roca: Fabricado a partir de roca volcánica es un material obtenido a partir de la fundición industrial a más de 1500 ºC de temperatura de una mezcla de rocas calcáreas, basálticas y de carbón de coke. Finalmente al producto que se obtiene se le da una estructura fibrosa, luego se prensa, para después, endurecerlo y por último se corta en la forma o medida deseada. Se utiliza mucho en la industria de la construcción por sus conocidas y valoradas propiedades ignífugas y aislantes, pero también tiene su aplicación dentro de la horticultura para crear un sustrato de uso específico para plantas. La ventajas de este material son muchas desde lo fácilmente manejable que resulta para trabajar, transportar o testar, hasta su gran capacidad de absorción y buena capacidad de retención de agua, a la vez que podemos conseguir una aireación más que aceptable. Por contra tan solo puede ser usado una sola vez y con niveles de pH inferiores a 4.5 puede llegar a disolverse. Huguillo
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