¡Siembra el cambio! ¡por una regulación responsable!
Las semillas son un mensaje al futuro, un latido de esperanza, la vida que siempre avanza. En muchos países, en muchos lugares, germinar una simiente de cannabis es un acto revolucionario y arriesgado, incluso te puede llevar a la cárcel. En España los cultivadores podemos elegir las genéticas de nuestra próxima temporada entre un extenso abanico de posibilidades, con un amplio número de bancos de semillas españoles, que cada vez se cultivan en más lugares del mundo. Sin duda este abanico de tantas opciones, es un placer del que hay que disfrutar, por lo que te ofrecemos en este especial variedades un montón de alternativas, para que puedas hacer tu elección bien informado.
La pequeña, la humilde semilla es también la base de nuestra industria, lo que nos diferencia del negocio agrícola lleno de multinacionales. La calidad de la semilla es la calidad de la cosecha. Por eso, a la hora de planificar un cultivo de éxito hay que partir de semillas de calidad envasadas por un banco de fiar, de esta forma se apoya a los criadores que tienen un trabajo detrás.
Aunque son muchos los avances del movimiento cannábico en los últimos años, también hay pasos atrás, como las sentencias del Tribunal Supremo contra los Cannabis Social Clubs o la suspensión realizada por el Tribunal Constitucional de la ley navarra sobre CSC. A pesar de eso, nunca hay que desanimarse. Puede dar la impresión de que la Iniciativa Legislativa Popular de Navarra no ha servido para nada, pero es un error. Estamos en una batalla por la libertad y cada golpe que damos debilita al contrario, hay que derrochar energía, dejar claro que vamos a seguir adelante hagan lo que hagan. Los prohibicionistas son los que se tienen que sentir impotentes ante nuestra valentía y tesón. Por eso es un gran éxito que ya estén validadas 56.000 firmas para la Rosa Verda, la Iniciativa Legislativa Popular de Catalunya. Con estas iniciativas visibilizamos nuestro problema, a la vez que demostramos que somos muchos y estamos dispuestos a llevar la batalla a los parlamentos. Les obligamos a usar el Constitucional para detener lo que decide el pueblo, ellos solo tienen triquiñuelas legales, nosotros la soberanía popular.
El enemigo está cada vez más solo y cada vez más aislado, no sólo a nivel nacional, sino también internacional. Daya acaba de cosechar en Chile más de 6.000 plantas destinadas al uso medicinal, una iniciativa que se va a repetir en más ocasiones y lugares. En Colombia, el gobierno ha sacado adelante la regulación del cannabis medicinal con apoyo del presidente Juan Manuel Santos y del ministro de Salud Alejandro Gaviria, que ha llegado a afirmar que ``en muchos aspectos fumar marihuana es más seguro que consumir alcohol´´.
Tanto el PP como el PSOE se han dedicado a perseguir y humillar a los ciudadanos que consumen cannabis, pero no han conseguido disuadir a los autocultivadores. Cada año plantamos más y mejor, cada temporada la cultura cannábica se extiende y penetra más. Cada semilla germinada es un pequeño paso más que damos. El autocultivo les ha hecho mucho daño, hemos conseguido demostrar que la marihuana es sólo una planta y que sus usuarios no causamos ningún daño a la seguridad ciudadana. Por eso hay que cultivar sin parar, confiad en la planta, ella nos llevará hasta la victoria final.
Si llevamos décadas con el autocultivo de cannabis, si cada primavera nuestra mente se pone a meditar en las variedades que germinaremos, si dedicamos tanto tiempo de la vida al autocultivo, es porque la marihuana nos sienta bien, porque nos alegra la vida, porque nos acompaña en los malos momentos y en los buenos. Los prohibicionistas amenazan, multan, presionan, pero de la piel para dentro manda cada persona. Nosotros somos los que sabemos qué nos conviene. Nosotros estamos en el futuro, con el gozoso crecimiento de la vida bajo el sol, con el misterio sagrado que contiene cada semilla. Por eso esta temporada volvemos a ser soldados de la santa planta, por eso esta temporada germinamos en cada rincón. ¡Adelante la Hispania Cannabicum! ¡el autocultivo será la tumba del prohibicionismo! ¡a las plantaciones! ahora y siempre ¡no pasarán! ¡viva la revolución verde!.