Semillas, tierra y lúmenes

Exitable
03 Jun 2011

Empecé a germinar semillas entre servilletas de papel humedecidas. Las puse en un plato cubierto con plástico y metí el plato en un cajón. A continuación, me puse a investigar a través de internet el cultivo de esta maravillosa planta. Planté las primeras dos semillas cuando crecieron las raíces blancas que medían unos dos centímetros y medio. Dejé que las otras siguieran brotando y las fui plantando a medida que asomaban las raíces blancas. Sin embargo, me olvidé del resto de semillas que seguían germinando.


Cuando levanté las servilletas, había tres semillas con raíces de unos 7 cm de largo y unas hojas diminutas que crecían donde estaba la cáscara de la semilla. Las planté de inmediato, dejando las hojitas fuera. ¿Sobrevivirán estas plantas?

Estoy usando dos lámparas azules de cultivo de 75 W a 12 cm de las plantas, 24 horas al día. Las primeras semillas que planté brotaron, pero no han crecido desde entonces. La tierra se seca deprisa después de regar, y se pone como cuarteada. Además, ha aparecido cierto tipo de musgo en algunos contenedores.

 

Rodney

Germinar semillas no es el problema, sino que la preparación y las condiciones del cuarto de cultivo son los que están agobiando el crecimiento. La planificación es crucial para cultivar. Sí, esperaste demasiado antes de plantar las semillas, y dejar que desarrollaran hojuelas podría dificultar el crecimiento. No obstante, los principales problemas que tienes son la tierra y la iluminación. La tierra se cuartea porque está llena de arcilla. Supongo que la cogiste del terreno de detrás de la casa, en vez de comprar tierra esponjosa para macetas. La tierra del suelo no suele ser adecuada para el cultivo de interior en macetas porque contiene demasiada arcilla, es demasiado ácida o alcalina y resulta muy difícil controlar la humedad y los fertilizantes en ella. La superficie cuarteada de arcilla se forma cuando la arcilla queda expuesta en la superficie. Esto ocurre de manera similar a como sube a la superficie una fina capa de partículas pequeñas al verter cemento. Esta capa está como una piedra, y a los plantones les resulta muy difícil atravesarla. Además, las raíces lo tienen difícil para penetrar en la tierra, y el drenaje es tan malo que el sustrato alberga muy poco aire. Las raíces necesitan oxígeno para absorber nutrientes de la tierra o de los fertilizantes. Las tierras de exterior también están llenas de huevos de insectos, esporas de hongos, bacterias y musgo. Utilizar este tipo de tierra equivale a invitar a todos estos males para que ataquen a tus maravillosas plantas.

Es probable que las dos lámparas azules de cultivo de 75 W a 12 cm de las plantas estén contribuyendo a la superficie cuarteada de la tierra, haciendo que ésta se seque con rapidez. Sustituye esta iluminación por fluorescentes compactos o por una lámpara DAI. Los fluorescentes compactos son más baratos. Puedes comprar focos de fluorescentes compactos de 65 W en tiendas por unos 25 €. O puedes comprar una lámpara de halogenuro metálico de 175 W por menos de 120 €. Ambas lámparas son mucho más eficientes que las bombillas incandescentes azules. La eficiencia se mide por la cantidad de lúmenes que produce cada vatio de electricidad empleado. Por ejemplo, una bombilla incandescente de 75 W rinde unos 17 lúmenes por vatio, y una de halogenuro metálico de 175 W produce 80 lm/W. Tras la inversión inicial en la lámpara de halogenuro metálico, podrías usar la misma cantidad de electricidad y producir 14.000 lúmenes en vez de los 2.550 de las bombillas incandescentes de cultivo (insuficientes para cultivar cogollos decentes).

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