Requisan más de 2.000 plantas en un macrocultivo de Xirivella
Se calcula que los dueños ganaban unos 40.000€ al mes vendiendo la hierba
Se calcula que los dueños ganaban unos 40.000€ al mes vendiendo la hierba
Hace una semana desmantelaron en Xirivella una plantación de marihuana. Sus dueños conseguían al mes unos 40.000€ vendiendo la cosecha que recogían del colosal cultivo; más de 2.000 plantas ubicadas en una nave con la última tecnología.
El invernadero había sido aislado para evitar los olores, el principal enemigo de los cultivadores. Otro de los objetos que llamó la atención de los agentes de la Policía Nacional fueron las bombonas de dióxido de carbono que lograban que las plantas crecieran muy rápidamente, por lo que reducían el tiempo de espera para recolectar los cogollos a un mes y medio.
La nave estaba compartimentada para poder desarrollar las diferentes fases de la planta a la vez. Para encontrarlas había que atravesar varias habitaciones vacías. Una vez en la zona de producción, cada estancia estaba aislada con doble puerta.
La marihuana estaba forzada para crecer y florecer en poco más de un mes.
En el gran local había cerca de 50 aparatos industriales de aire acondicionado y filtros potentes para eliminar el olor, con toberas montadas en el techo. Obviamente, los agentes se encontraron también con un centenar de lámparas y humidificadores que estaban repartidos por todo el lugar. Las condiciones de temperatura y humedad eran óptimas.
Los cultivadores disponían también de una gigantesca peladora que les permitía manicurar los cogollos a gran escala en un tiempo reducido. La policía detuvo a los dos cuidadores que se encontraban allí en el momento del registro, además requisaron las 2.039 plantas de marihuana que pesaban más de 150 kilos.
J. Vega