Reinauguración de SUCS
Uno de los Cannabis Social Clubs pioneros de Barcelona, SUCS, se reinventa con un nuevo local, donde la zona de internet está dedicada a Soft Secrets, con un par de ordenadores conectados a Cannabis.info y un gran vinilo del periódico Soft Secrets en la pared.
Uno de los Cannabis Social Clubs pioneros de Barcelona, SUCS, se reinventa con un nuevo local, donde la zona de internet está dedicada a Soft Secrets, con un par de ordenadores conectados a Cannabis.info y un gran vinilo del periódico Soft Secrets en la pared.
Uno de los Cannabis Social Clubs pioneros de Barcelona, SUCS, se reinventa con un nuevo local, donde la zona de internet está dedicada a Soft Secrets, con un par de ordenadores conectados a Cannabis.info y un gran vinilo del periódico Soft Secrets en la pared.
En muchas ocasiones nos hemos pronunciado en Soft Secrets sobre los Clubs de Usarios de Cannabis, una propuesta nacida desde las entrañas del activismo que se extiende por toda España y despierta interés internacional. Este desarrollo también ha traído cambios e incluso debates en el fundamento del modelo.
El primer local de SUCS estaba cerca de las oficinas de Soft Secrets, lo que unido a la confianza plena en la honradez de sus fundadores, me llevó a asociarme. En aquellos tiempos iniciales los clubs eran de presupuestos modestos e instalaciones humildes. Así fue el primer local de SUCS, familiar y modesto. La primera idea fue hacer un dispensario medicinal, aunque era imposible cubrir los gastos, por lo que para poder costear la parte terapéutica se empiezan a admitir los socios lúdicos, si bien el interés por el cannabis medicinal sigue siendo un aspecto muy importante de la asociación.
Desde Soft Secrets siempre hemos apoyado la esencia del modelo activista, los clubs que abrieron el camino a la actual situación. Hasta alcanzar la legalización, todos hemos de tener una especial responsabilidad, pensar como afectaran nuestros actos a toda la escena cannábica. Por esto, siempre me lo pienso bien antes de apuntarme a cualquier club, no me gusta dar mi apoyo a cualquiera, solo quiero estar en clubs con unos principios éticos que funden su trabajo. Años de acudir a SUCS a la salida de la oficina me han confirmado esta confianza inicial. SUCS es un club honrado, donde pago con mi tarjeta de crédito desde su fundación y cada aportación se registra con detalle. Por otra parte tengo plena confianza cuando consumo las aportaciones que recibo, SUCS tiene sus jardineros, la filosofía es siempre intentar no comprar en el mercado negro, lo que me tranquiliza, pues hay cultivadores comerciales que abusan de los abonos y pesticidas o no purgan adecuadamente sus extracciones
Con el avance de los años y las normativas, aquel primer local se quedó pequeño. Tras meses de búsqueda de un local que se ajuste al presupuesto aparece candidato. El alquiler es razonable y el espacio ofrece posibilidades, más hay que hacer reformas a fondo. Se acuerda la mudanza e inician las obras pero SUCS no tiene fondos para pagar miles de euros a una empresa externa que haga todo el curro llave en mano. Así que un reducido grupo de socios afronta el curro con sus propio trabajo y mucha ilusión, desde pulir el suelo del sótano, hasta pintar las paredes o montar un jardín vertical.
Durante el proceso de reforma me llaman un día. “Ya que nos trasladamos lejos de la oficina de Soft Secrets hemos pensado poner un área Soft Secrets en SUCS” me dicen. “¿Y eso? Pregunto extrañado “Je, je, pues os ofrecemos patrocinar la zona de internet”. Barcelona es uno de los centros mundiales del cannabis, de forma que nos pareció buena idea apoyar esta escena pujante de clubs con nuestro granito de arena.
El día de la inauguración pude comprobar el gran trabajo del equipo de SUCS. La planta principal del club es una zona diáfana, con el recibidor donde se comprueba la identidad de cada socio. Nada más entrar está la zona Soft Secrets, con dos ordenadores para conectarse a internet de forma gratuita. A continuación una amplia zona de cómodos sofás para la charla informal con los amigos. Como detalle hay un mueble con cajoncitos individuales, donde cada socio puede guardar el sobrante de la aportación que haya retirado. Al fondo, bajo una claraboya donde entra la luz natural, está la zona de dispensario, siempre abastecida de calidad excelente, con un bonito jardín vertical como decoración.
Una escalera conduce a las otras dos áreas del club, la superior está orientada a reuniones tranquilas, con acceso a una terraza exterior. La parte inferior se dedica a diversiones, con pantalla de cine, zona de Dj, rocódromo, billar y futbolín. En resumen ¡En SUCS hay un sitio para cada momento!
Cuando empezamos con Soft Secrets en el 2002 llegar a un momento en que pudiéramos esponsorizar un club era un sueño. Sin duda la escena cannábica vive un momento dulce. Ahora que hemos creado este oasis de paz, nuestro deber es cuidarlo, protegerlo y, por supuesto, ¡disfrutarlo!.