Problemas, plagas y enfermedades en nuestro huerto urbano
Una cosa que los cultivadores debemos de entender a la hora de hacer nuestro huerto es que, por mucho que nos esforcemos en poner todo perfecto, siempre vamos de la mano de las condiciones ambientales, que son un factor clave para obtener buenos resultados.
Después de un verano cargado de agua y pocos días de sol, nos encontramos con varios problemas en el huerto, en especial la proliferación de enfermedades y plagas. Unos fáciles de resolver y otros en los que no podemos hacer nada, más que tener buena actitud y aceptar lo que toca.
A continuación os voy a marcar varios de estos problemas y la determinación que debemos tomar en cada uno de ellos. Es importante tener en cuenta que, dependiendo de la provincia donde residamos, nuestras necesidades serán muy diferentes.
A tener en cuenta:
Ser consciente de las características y hábitos de los parásitos que nos pueden afectar es clave para su control. Por suerte, en la actualidad disponemos de mucha información y productos para controlar estas afecciones. El uso de los biocidas tiene su controversia, ya que una aplicación incorrecta o prolongada puede crear resistencia de la plaga ante el producto aplicado, aparte de saturar nuestros vegetales con químicos no deseados para nuestra salud. Por ello, siempre es aconsejable intentar prever estas situaciones.Técnicas preventivas:
• Barreras naturales, plantas cultivadas alrededor de nuestro huerto que debido a su fragancia, color o morfología repelen determinados insectos. Un ejemplo claro es la citronela, la lavanda, el romero, la albahaca o el piretro. • Utilización de atrayentes, trampas o feromonas, son formulaciones químicas para capturar o repeler insectos. Su acción se basa en emular sustancias que los propios insectos segregan para atraer individuos del sexo contrario o anunciar un peligro. Es una técnica completamente inocua para el cultivador y para los insectos beneficiosos. • Un huerto limpio de restos de hojas, algo básico para garantizar la buena salud de nuestro cultivo, ya que por lo general, los residuos orgánicos en descomposición son un factor de riesgo para la proliferación de enfermedades. • Limpieza de las herramientas, es completamente necesario mantener nuestros útiles de labranza limpios y desinfectados para no transmitir virus de un ejemplar a otro. En especial las tijeras de poda. • Mantener un suelo equilibrado, es primordial para evitar plagas y enfermedades. Un desequilibrio de nutrientes, presencia de contaminantes o metales pesados pone en riesgo la salubridad de nuestro suelo de cultivo. Por ello, es muy importante hacer un buen uso de los abonos aplicados, siguiendo siempre las recomendaciones del fabricante. Luis Rodríguez. Equipo Ganesh grow Cantabria. / asesoramiento@ganeshgrow.es
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