Preparación para la temporada de cultivo de cannabis al aire libre
Cada año miles de personas intentan cultivar cannabis al aire libre por primera vez, y muchos tienen éxito. Estos cultivadores novatos se sorprenden ellos mismos por dos motivos. En primer lugar, la cantidad de cannabis que obtienen de sus plantas puede ser muy, muy superior al
Cada año miles de personas intentan cultivar cannabis al aire libre por primera vez, y muchos tienen éxito. Estos cultivadores novatos se sorprenden ellos mismos por dos motivos. En primer lugar, la cantidad de cannabis que obtienen de sus plantas puede ser muy, muy superior al
Cada año miles de personas intentan cultivar cannabis al aire libre por primera vez, y muchos tienen éxito. Estos cultivadores novatos se sorprenden ellos mismos por dos motivos. En primer lugar, la cantidad de cannabis que obtienen de sus plantas puede ser muy, muy superior al promedio "típico" de unos 100 o 200 gramos que consiguen los cultivadores de interior expertos. La segunda sorpresa para estos cultivadores es que descubren lo fácil y simple que es conseguir una gran cosecha sin necesidad de carpas de cultivo, electricidad o calendarios de fertilización complicados. Muchos cultivadores de exterior creen que este tipo de cultivo tiene varias ventajas importantes en relación con el cultivo interior:
- ¡y no es ninguna paranoia! Por motivos familiares o sociales, no todo el mundo puede hacer crecer su cannabis en el interior. Si encuentras un lugar al aire libre, seco y protegido, puedes cultivar todo el que quieras y nunca lo descubrirá nadie.
- No necesitas ningún tipo de equipamiento. Muchos cultivadores de interior tienen "salas cannabis" específicas, con una tienda, un ventilador, filtros, nutrientes y zona de secado. En cambio, a los cultivadores de exterior, el cultivo de su cannabis no les supone ningún tipo de coste de puesta en marcha.
- El cultivo al aire libre es fácil; no debes ser un experto en los diferentes nutrientes necesarios para las etapas vegetativa y de floración. Solo debes dejar que las raíces de la planta crezcan en el suelo y obtengan todo lo que necesitan de la madre naturaleza.
- ¡Puedes conseguir grandes cosechas! Si eliges la genética correcta, las plantas pueden superar los 3 metros de altura y dar unos rendimientos de más de 500 gramos cada una.
Elige tu ubicación al aire libre.
Si estudias bien tu lugar de cultivo al aire libre, podrás aprovecharlo durante años. Si tus plantas pueden crecer de forma segura en tu propio terreno, la vida será mucho más fácil; puedes ocultar un par de autos en alguna esquina del jardín o en un viejo invernadero y nadie notará nada. Pero si no dispones de ninguna parcela, existen miles de alternativas. Las orillas de los ríos son un buen lugar para encontrar un hueco donde ocultar una o dos plantas. Algunos cultivadores buscan zarzas y ortigas para plantar una o dos semillas de cannabis en el medio, donde tendrán pocas posibilidades de ser descubiertas por los paseadores de perros. Las esquinas de los campos, los bosques, las laderas de las montañas, las vías de tren abandonadas, los viejos polígonos industriales, las tierras abandonadas... cualquier lugar es bueno.
Preparación para cultivar al aire libre.
Mejorar la calidad de la tierra es una manera de ayudar a que tus plantas realmente prosperen. Los fertilizantes y compuestos del mercado son fáciles de adquirir y de transportar a tus parcelas. Ten en cuenta que si la calidad de la tierra mejora, podrías duplicar el rendimiento de las plantas. También necesitarás protegerlas de animales, y de babosas y caracoles. Esparce gránulos para babosas alrededor de su base. Una pequeña valla circular de alambre de gallinero ayudará a evitar que conejos, cabras y ciervos se coman tus plantas. Visítalas ocasionalmente y, cuando lo hagas, arranca la vegetación que las rodea (malas hierbas, plantas, matorrales) para que obtengan toda la luz del sol. Si debes regar tus plantas, te será útil tener un arroyo cerca. Cuando hayan echado raíces, solo te quedará protegerlas hasta el momento de la cosecha. No te pierdas por la zona con demasiada frecuencia; no querrás dejar rastro ¿verdad?
Elige tus semillas.
Las variedades fotoperiódicas necesitan unos 5 o 6 meses desde que las plantas hasta que las cosechas; las autoflorecientes, solo 3 meses. Las nuevas variedades de cannabis furtivas como la Frisian Duck, crecen con unas hojas de formas extrañas de manera que es más fácil cultivar cannabis sin ser descubierto.
El cultivo al aire libre es satisfactorio, gratificante y fácil. ¿Por qué no te regalas un paquete de semillas para exterior y lo intentas este año?